AHUED: EFECTO BÚMERAN

AL PIE DE LA LETRA

Raymundo Jiménez

AHUED: EFECTO BÚMERAN  

Si lo que buscaban los operadores de la campaña de Ricardo Ahued con la mega marcha de este domingo era demostrar la aparente fuerza arrolladora del candidato de Morena a la alcaldía de Xalapa, finalmente lo que generaron fue un efecto contrario al difundirse en las redes sociales testimonios de algunos amigos del senador con licencia que desaprobaron que desde una semana antes los empleados de las secretarías de Educación, de Salud y de Seguridad Pública del estado hayan sido coaccionados para asistir a esta manifestación de apoyo al abanderado morenista a la presidencia municipal que, según encuestas anónimas filtradas por sus aliados, le sacaría una ventaja supuestamente inalcanzable a David Velasco Chedraui, de la coalición PRI-PAN-PRD, su principal contrincante.

Sin embargo, lo que sus adversarios se preguntan con obvia lógica es que si la elección aparentemente ya estaría resuelta a su favor, ¿para qué entonces esta innecesaria demostración de fuerza?

Y es que hace una semana, en el arranque de las campañas municipales, fue difundido un supuesto careo con Velasco Chedraui, en el que 57.5 por ciento de los entrevistados respondió que si hoy fuera la elección para presidente municipal votarían por el candidato de Morena, mientras que solo el 24.7% lo haría por el empresario priista.

En cuanto a partidos o coaliciones, el 56.2 por ciento de los supuestos encuestados dijo que votaría por la alianza Morena-PT-PVEM, y el 27.0% por la del PAN-PRI-PRD.

Por eso hubo amigos de Ahued, como Mauricio Cuevas Gayosso, que se indignaron por la concentración del domingo pasado. El empresario publicista subió un video en su cuenta de Facebook dirigido al candidato de Morena a la alcaldía y a los aspirantes a diputados Idheanna Gómez y Carlos Abreu para expresarles su tristeza por “el acarreo inmenso que hoy (domingo) tuvieron de miles de burócratas”.

Expresó indignado que “fui testigo presencial del pase de lista en diferentes lugares de la ciudad, los iban agrupando, en donde los obligaron a ir”.

“Ricardo, Carlos e Idheanna: son tres grandes personas que no tienen necesidad de esto, no me explico hasta hoy por qué, sobre todo tú mi querido Ricardo, estás en esta contienda. Tus razones tendrás y serán respetadas, sin embargo me parece un exceso impresionante lo que este día hicieron. No quedaron bien, se los puedo asegurar y se los digo como amigo aunque moleste y aunque duela. Caminé por todas las calles, tengo los testigos de los videos, hay mucha gente que decía: ‘al viejo estilo de los partidos de antes’, ‘a las viejas usanzas’, en el acarreo más vil que pueda haber”.

Y finalmente les reiteró que “no necesitan de esto”, exhortándolos a que como ciudadanos  “hagan su mejor lucha, a que ganen, a que triunfen en las casillas pero no con este sistema”.

“Son hombres de bien, son personas buenas, de verdad los invito a la reflexión (…). Ustedes saben bien de mis aprecios y mi reconocimiento por ustedes, no permitan esto, no caigan en las redes de esta porquería”.

Como buen publicista, Cuevas Gayosso ha sido testigo y protagonista de muchas otras campañas electorales, y debe saber que este tipo de movilizaciones no siempre inciden en el resultado electoral.

Si no recuérdese el caso más reciente, el de la sucesión estatal de 2018, en la que el candidato de la coalición PAN-PRD-Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, fue el que tuvo los mítines más multitudinarios, desde del inicio hasta el cierre de su campaña. En cambio, el morenista Cuitláhuac García sólo abarrotaba las plazas cuando visitaba la entidad el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, con excepción del evento en el estadio porteño “Luis ‘Pirata’ de la Fuente”, que no lograron llenarlo. Pero, pese a ello, García Jiménez terminó arrasando al hijo del gobernador saliente Miguel Ángel Yunes Linares con más de 200 mil votos de diferencia.

Por eso, tal como se lo sugiere su amigo Mauricio Cuevas, bien haría don Ricardo Ahued en reflexionar y no dejarse llevar por lo que le aconsejan algunos mapaches electorales del PRI que muy convenientemente abandonaron la guarida tricolor y desde hace tres años disfrutan “la plenitud del pinche poder” –como solía decir el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán– trepados ahora sobre el nuevo régimen de la Cuarta Transformación.