“Con gran esperanza recibamos 2021”

VIVIR CON ESPERANZA

“Con gran esperanza recibamos 2021”

Por JACINTO ROJAS RAMOS

A menudo en nuestra vida nos enfrentamos a acontecimientos que no son sencillos y en las cuales solemos hacernos preguntas del “porqué” de esas situaciones y no siempre esas preguntas son fáciles de responder.

Llevamos en nuestro ADN el ser proactivos para mejorar nuestra sociedad. Ante la pandemia del coronavirus no podemos dejar de actuar, de poner al servicio de la sociedad nuestra experiencia y nuestro apoyo. En la memoria “un gran desafío, una gran esperanza” frente al año 2021 que estamos por recibir.

El mundo está oscuro. La desesperanza satura familias, comunidades, ciudades y naciones enteras. Es nuestra realidad presente, de frente contemplamos un año civil que está por llegar lleno de desafíos.

Sin embargo, como seguidores de Cristo, debemos estar llenos de su esperanza, como lo aconseja San Pablo. “Que el Dios de la esperanza los llene… a ustedes… para que rebosen… del poder del Espíritu Santo (Romanos 15, 13).

No podemos recibir el año 2021 tristes, desencantados, con temores, rebasados por nuestras preocupaciones… es momento oportuno para buscar la esperanza o para recuperarla de tal manera que con los pies bien puestos en firme y mirando al cielo recibamos y abordemos el año nuevo.

Hay al menos 30 historias diferentes sobre las aventuras de David en la Biblia, desde el pastor hasta el anciano rey de todo Israel. Él es ungido como rey en espera porque Dios mira su corazón, no su apariencia externa. Ese corazón siempre está lleno de ESPERANZA, incluso en la profundidad de su propio pecado insensato y escandaloso. Si queremos recuperar la ESPERANZA, emulemos el corazón de David.

Prendámonos de las promesas de Dios; vayamos a la Palabra de Dios. Oremos confiados a Jesús como Señor que todo lo puede y experimentaremos la paz, la paz cada vez más profunda que se obtiene al conocer mejor a Jesús. Como seguidores de Cristo, debemos estar llenos de su esperanza.

* Una esperanza que trae fuerza.

* Una esperanza en sus maravillas y milagros.

* Una esperanza que no será cortada.

* Una esperanza que nos ancla.

* Una esperanza que en medio de la oscuridad nos ilumina.

El camino para recorrer 2021 es complejo, lleno de desafíos, pero también de esperanza y alegría.

Jesús con su nacimiento recién celebrado, nos renueva la luz que necesitamos para caminar, la fortaleza para luchar, el valor para enfrentar todo lo que aparezca en nuestro camino y nos infunde la vida para sobreponernos ante las caídas.

Aun cuando los desafíos sean muchos y grandes y en nuestra mente llegue existir tinieblas por las dudas o el dolor, recordemos que siempre habrá un tenue rayo de luz y de esperanza que nos puede iluminar y nos impulse actuar cada día de este nuevo año.

¡Feliz año 2021!