Lo que debes saber sobre el “hongo negro de la India”: síntomas, formas de contagio y más

Desde hace algunas semanas, el mundo está hablando de la infección mucormicosis, también conocida como ‘hongo negro’, la cual proviene de la India y que ha afectado a cientos de pacientes con COVID-19 o recién recuperados de la enfermedad.

Lo que ha causado tanta expectativa, además del miedo natural a las consecuencia de la pandemia, es la desinformación, pues los medios sensacionalistas han corrido como pólvora la noticia de que miles de personas han sido afectadas y que los índices de mortandad de este padecimiento son altos.

Lo que debemos tomar en cuenta es que la mucormicosis no es una enfermedad nueva; de hecho, hemos estado en contacto con ella siempre: todos hemos respirado las esporas del moho; por ejemplo, cuando el pan, las frutas y los vegetales entran en descomposición. También se encuentra en la tierra y el abono.

¿Cómo entra el ‘hongo negro’ en el cuerpo?

Esta infección micótica, causada por 27 hongos diferentes, ataca los senos paranasales, el cerebro, los pulmones, la piel, el estómago y los riñones. La buena noticia es que ‘el hongo negro’ no daña a individuos sanos, es decir, con un sistema inmunológico fuerte.

Las personas vulnerables frente a la mucormicosis son aquellas con niveles de glóbulos blancos (neutrófilos) muy bajos, enfermedades crónicas, con cáncer, diabetes que no esté bajo control, VIH, que han sido trasplantados, y evidentemente, pacientes con COVID-19 o en vías de recuperación.

Desafortunadamente, esta enfermedad tiene una mortalidad muy alta: sobrepasa el 50%, a consecuencia de la afectación a órganos vitales como el cerebro y los pulmones. No se transmite de persona a persona, sino al respirar las esporas del hongo.

Un artículo publicado en 2019 por la revista científica Journal of Fungi reveló que por cada millón de habitantes, se producen sólo 1,2 casos en México; 1,7 en Argentina y 3 en Estados Unidos.

Debido a las condiciones demográficas, culturales y de higiene en la India se producen 140 casos por cada millón de habitantes, aproximadamente 70 veces más que en el resto del mundo.

Y aunque ya han sido reconocidos algunos casos de hongo negro en diferentes países de América Latina, debemos ser cuidadosos y no caer en pánico ni creer en las noticias sensacionalistas.