HIPOLÍTO, EL ALCALDE INCÓMODO

VENENOTAS

Por El Tlacuilo

HIPOLÍTO, EL ALCALDE INCÓMODO

ELECTO POR CASUALIDAD

Pedro Hipólito Rodríguez Herrero es oriundo de Xochimilco, una folklórica Delegación de la ciudad de México; el catedrático fue uno de los beneficiados del efecto López Obrador, que sin mayores méritos que portar las siglas de Morena lograron ganar una presidencia municipal que con el paso del tiempo quedó demostrado que no merecían.

Muchos votantes se fueron con la finta de que por ser “lei´do  e instruido” era inteligente, pero no, la constante de su desgobierno ha sido su falta de capacidad; misma que se ha hecho más evidente debido al Cabildo que lo acompaña, todos ellos de muy escasa capacidad, por lo que no le fue complicado al munícipe plancharlos y traerlos con el efecto “foca”, que consiste en aplaudir siempre a lo tontejo.

Y si eso es el Cabildo ya ni que acotar de sus directores de área, juntos forman la peor plaga que le ha caído a la administración municipal de Xalapa.

COLA QUE LE PISEN

Hipólito surgió a la vida pública por estar al frente del movimiento “ecologista” que se opuso a la urbanización de un predio conocido como “La Joyita”; se dice que al Gobernador en turno no se le hincharon los ojos contemplar que se construyera nada ahí, así que contuvo la obra y dejó que Duarte diera la última estocada; es vox populí que las marchas que encabezó Hipólito Rodríguez fueron pagadas desde el Palacio de Enríquez (entonces priísta).

Se comenta que Hipólito fue la herramienta que Fidel Herrera utilizó para complicarles las finanzas a los dueños del predio, que no eran de su simpatía.

Bajo el pretexto del Impacto Ambiental se abortó la construcción de una tienda Wal–Mart, de un hospital y de una unidad habitacional. En aquel entonces (año 2007), el actual alcalde de Xalapa argumentaba enfático: “La Joyita cumple una función ambiental de enorme trascendencia. Ahí se refugian miles de aves, habitan cientos de animales (armadillos, ardillas, tlacuaches). Ahí se recarga el manto freático que alimenta de agua a todo el sur de Xalapa, hay manantiales.” Era un buen rollo, pero paradójicamente ahora que él es el encargado de las políticas de construcción en la ciudad capital y los dueños ganaron el amparo para poder construir, Hipólito ha callado, autorizando con su silencio que la zona que antes defendía con uñas y dientes ahora sea urbanizada ¿cambió el ecosistema? Claro que no, lo que cambiaron fueron sus intereses.

Casualmente desde que se liberó el uso de suelo de la “Joyita” uno de los dueños del predio y actual regidor pidió licencia y nunca más le volvió a dar lata con crítica alguna; si eso no es corrupción no sabemos cómo más puede llamársele.

¿FRENARÁN LA JOYITA?

Ahora los Chedraui tendrán que prenderle una veladora al Santo de su devoción para que Ricardo Ahued no les aplique la dosis que le impuso a los parquímetros y someta a revisión la factibilidad de la urbanización de las 34 hectáreas del polémico predio; porque como ya vimos, Hipólito es “el Chimoltrufio” xochimilca, que como dice una cosa, dice otra”; pero con Ahued si dice no, será no.

MAL Y DE MALAS

Rodríguez Herrero empezó su administración con el pie izquierdo al señalar que estaba contratando a personas fuereñas porque en Xalapa no había gente capacitada para formar parte de su Gobierno VIP: “Contraté gente de CDMX porque en Xalapa no hay personas con perfil.” “A algunos funcionarios sí los traje de otros lados, pero eso es porque tienen un desempeño de una gran trayectoria pues, que conocen lo que van a hacer. No queremos improvisar, queremos tener gente que sabe lo que hace”. Sentenciaba.

Pero en una antítesis de sus propias palabras, poco tiempo después dio de baja al tesorero Roberto Tejero Castañeda, quien era parte del equipo de chilangos traídos por el edil; entonces salimos de Guatemala para entrar a Guatepeor, pues volteó a Xalapa y le vio buen perfil a Clementina Guerrero García, a la que ubicó en la Tesorería del Ayuntamiento; sin embargo la ex Secretaria de Sefiplan es uno de los funcionarios que son ícono de la corrupción del minigobierno, de hecho ya contaba con señalamientos públicos debido a la impresionante fortuna que acumuló en poco más de dos años al abrigo del gobierno yunista.

Tula Guerrero, era tan nefasta y toxica que antes de que cantara tres veces el gallo tuvo que abandonar el cargo al que fue llamada por don Rodríguez, debido a que la Contraloría estatal la inhabilitó del Servicio Público por siete años (1 de octubre 2019) y porque además desde la Fiscalía le giraron orden de aprehensión (11 de octubre 2019); así nos salieron los tesoreros estrella y con gran trayectoria de Hipólito.

Sin embargo el alcalde, fiel a su necedad y soberbia, le dejó extendidos los brazos a Clementina para que una vez solucionados sus conflictos legales (cosa que no sucedió ni sucederá)  regresara a ocupar su cargo en el Ayuntamiento; oferta con la que Hipólito Rodríguez ratificó el compromiso con Tula y su grupo, por si fuera poco el alcalde ha sostenido en su área financiera al equipo que llevó con ella la hoy fugitiva; demostrando así que su compromiso es mayor con Yunes Linares que con Cuitláhuac García; ya ve usted que el choleño y el xochimilca siempre han sido muy cuates.

Cabe el apunte de que Tula Guerrero aún sigue prófuga y es probable que mucho se deba a la protección que le ha brindado el actual alcalde de Xalapa ¡Ay qué tiempos señor Don Simón!

EL PEOR ALCALDE DE XALAPA

La cascada de equívocos del señor alcalde son muchos; desde la impericia para concretar la construcción del biodigestor con inversión económica internacional, hasta la ciclovía de 14 millones de pesos en medio de la emergencia sanitaria; al igual del remozamiento innecesario del Parque Juárez con pérgola millonaria incluida; estas obras de relumbrón se llevaron a cabo en el momento que se requería invertir para activar la economía xalapeña y apoyar a la población vulnerable para superar la hambruna generada por la pandemia. Es seguro que si alguien le dijera al alcalde que “el pueblo no tiene pan”, contestaría “que coman pasteles”.

Temas tan básicos como el bacheo, la conservación de parques públicos y los camellones; además del abasto de agua, no han podido ser atendidos adecuadamente por la actual administración; mucho menos los más complejos como la dotación de infraestructura o la generación de recursos extras para la ciudad; porque si bien ofende la mala aplicación del dinero, más enerva que durante los cuatro años del gobierno municipal ha existido subejercicio; así que se ha regresado dinero de los xalapeños a la federación; se necesita ser muy inepto para ni siquiera saber gastar el dinero.

No hay la menor duda de que Hipólito Rodríguez es el peor alcalde que ha tenido Xalapa, y mire usted que ha habido algunos muy malos; pero en el pecado llevará la penitencia ya que dudamos mucho que su administración resista el crisol de la auditoría que vendrá al concluir su gobierno; seguramente la revisión se llevará a cabo sin canonjías, pues si algo caracteriza a Ricardo Ahued es que nunca se ha prestado para ser tapadera de nadie; así que será bueno que Hipólito le vaya pidiendo asilo a Tula, para que le recomiende el lugar en donde está escondida, por si se ofrece.

Afortunadamente ya solamente faltan 194 días para que le rechiflemos las Golondrinas.