CASA DE SANTA ANA, ANFITRIONA DE GENERACIONES DE EGRESADOS
|60 SEGUNDOS
RAÚL GONZÁLEZ RIVERA
CASA DE SANTA ANA, ANFITRIONA DE GENERACIONES DE EGRESADOS
Si por la historia decidieran los jóvenes egresados de varias universidades locales, que no valdría la pena ir a la Casa de Santa Ana, con el objetivo de fotografiarse en el frente de la residencia y el entorno a ésta, por aquello del nombre que lleva la construcción, júrelo usted que también se deslindarían de ir a dicho lugar, sin embargo, vale la pena, diría una joven egresada de la escuela de Derecho, dependiente de una conocida universidad privada.
Quizá huyendo del coronavirus y ahora de la cepa conocida con el nombre de Delta, los egresados de planteles de enseñanza universitaria y que tradicionalmente posan para la fotografía del recuerdo, es que han elegido curiosamente el entorno arbolado de la Casa de Santa Ana, que alguna vez fuera recinto habitacional del presidente de México, hasta por once veces y que durante la Conquista, y al arribo de Hernán Cortés a tierras veracruzanas, la vivienda la ocupó el soldado José Lencero.
Para los visitantes, la Casa de Santa Ana luce espléndida. La construcción asemeja a una verdadera fortaleza construida hacia los años de transición del siglo XIX y el siglo XX, ya conforme al diseño que mantiene hasta la fecha. La residencia se ubica en terrenos del municipio de Emiliano Zapata, cuenta con una caudalosa laguna que la cruza, para deleite delos visitantes.
Quienes allí habitaron, por espacio de decenios, disfrutaron la oportunidad de vivir al aire libre y con una panorámica envidiable. Inclusive, hay un momento, desde un segundo piso de la residencia, en que se puede apreciar la belleza natural del mar del puerto de Veracruz, permitiendoconfeccionar imaginariamente una postal única.
El gobernador Agustín Acosta Lagunes, al asumir el poder estatal en el año de 1980, un político fuera de serie, pues siendo priista por adopción, gozaba de una amplia cultura universal, así que luego de recorrer los pasillos y salones de la Casa de Santa Ana, invitó a su propietario, un particular a venderla al gobierno del estado. Ya en su poder, la edificación fue convertida en un museo que vanagloria en sus interiores a héroes nacionales como don Benito Juárez.
El poblado de el lencero, como así se denomina este espacio de la entidad, cercana a la capital del estado, por carretera en un viaje de tan solo quince minutos, cuenta además con una cafetería y lo más importante para lugareños y visitantes, una pequeña iglesia católica, a la cual acuden sobre todo vecinos del rumbo y los días domingo de misa.
Por falta de una promoción publicitaria, la residencia luce la mayor parte del año desierta, aunque turistas gustan de arribar a sus inmediaciones sobre todo los fines de semana. La residencia y ahora museo, luce confortable y es motivo para la concurrencia de lugareños y viajeros de otras partes del país.
Sin embargo, de algunos años a la fecha y las mayores concurrencias, se están registrando en el año de turno, actos festivos de jóvenes egresados de escuelas y facultades, especialmente de universidades y casas de estudio privadas, para posar en la clásica fotografía, lo mismo en el frente de la residencia, en sus interiores y en los alrededores ricamente arbolados con diferentes variedades y la laguna, que deja ver con exquisitez la amplia variedad de pescados, que gozan de una existencia tranquila. El camino de acceso a la construcción, es a base de un empedrado y se cuenta que el cobro de cuota por ingreso de cada persona al recinto se destina al mantenimiento de la edificación histórica.
LA PANDEMIA NOS CAMBIÓ LA VIDA, PERO MUCHOS NO LO ENTIENDEN
Quien persista en querer sobreviviendo como era antes, está verdaderamente equivocado.
La pandemia generada por la covid 19, transformó el curso de la existencia para los seres humanos de todo el planeta.
El que puede ser un criminal virus, lo es mayormente, virtud a que un grueso de la sociedad azteca, que es el caso, considera que el bicho no existe, que es un invento de los políticos para seguir apoderándose de la vida de sus coterráneos
Expertos, químicos y médicos de diversas especialidades, elevan el argumento repetitivo de que se tienen que tomar las debidas precauciones, si es que se quiere evitar más contagios. Nomás anteayer fuentes del doctor Hugo López Gatell, confirmaron la cifra de seis mil nuevos casos de pacientes del coronavirus y de 155 entes fallecidos, por la misma enfermedad.
Sin embargo, la recomendación consistente en evitar la asistencia en las grandes concentraciones, el grueso de jóvenes particularmente, se la pasa por el arco del triunfo. Le vale un pepino y como este país es demócrata, a nadie se le puede obligar, dar de macanazos y meter en la cárcel, si muestra su reto a la enfermedad haciendo y asistiendo a los espacios, que no debe hacerlo.
Aquí en la aldea, subida a semáforo rojo junto con el vecino puerto de Veracruz, se informó que un taxista joven falleció contagiado.
Empero la historia más cruel, lo ocurrido como otros tantos ejemplos, en la casa de una conocida familia. La chiquilla de 20 años, a fuerzas quiso ir al antro. Sus progenitores le hicieron ver que esa sería una imprudencia, por supuesto la jovencita más mostró su capricho. Esta se impuso yllamó telefónicamente al novio, éste le diría que prefería guardarse en casa, empero la chica lo arremetió diciéndole que entonces iría sola, a lo que el enamorado varón, la secundaría acompañándola al reventón.
El bar, cantina o centro de bailongo, para parejas pegaditas, estaba a no tener cabida un alfiler, pero la joven disfrutó enormidades la velada de antojitos y bebidas espirituosas. El final, ya de retorno a su casa se sentía extraña y apresuró a anunciar que al día siguiente iría a hacerse la prueba anti-covid, la que una vez realizada, le indicó que estaba infectada. El novio, en su vivienda, peor la estaba pasando, pues también enfermó por la epidemia.
Los hijos de ahora, no son los que fueron hace cinco o más décadas, aquellos obedecían ciegamente a papi y mami. Las actuales generaciones se transformaron, en la rebeldía, la no lectura de los libros y el acceso fácil a los bebederos públicos de licores y consumo de otras sustancias. Empero, las consecuencias están a la vista. Las recomendaciones o se cumplen o nunca acabará por retirarse el contagio por la Covid 19. Al tiempo.
NUMEROSOS PROYECTOS, PERO SIGUEN SIN ATERRIZAR EN XALAPA
A lo largo del siglo XX y parte de lo que va del actual siglo XXI, los políticos han abordado en la letra proyectos y propósitos que ganaron las ocho columnas de los periódicos, pero como éstos no se han cumplido, necesariamente la lectura de aquellos se ha disminuido a índices verdaderamente alarmantes. Lee el lector tradicional, no de la generación presente y el que suele pitorrearse de los servidores públicos, aun sin escucharlos ni verlos.
Mire usted, en el pasado se abordó el tema del brutal congestionamiento que sufriría la ciudad hacia los finales del siglo XX.
El entonces alcalde Ignacio González Rebolledo, diría al canto que era necesario un segundo piso y salvaría Xalapa de un potencial colapso. Obviamente, hubo quienes confirmaron la especie diciendo que ya había llegado el tiempo de proyectar a la ciudad, hacia planos superiores.
Xalapa solamente cuenta con una entrada a la capital del estado viniendo de la ciudad de México y la otra, para quienes viajan del sur- sureste hacia la capital del país y cruzan la otrora Atenas veracruzana.
Así ha trascendido la página posrevolucionaria de la ciudad, con anuncios espectaculares, pero a la hora buena, nunca se materializan las grandes obras, que solo se avistan en Tabasco, Puebla o Querétaro. La falta de visión de nuestros políticos, empequeñece aún más su estatura, luego de conocerse por ejemplo la transformación radicalmente para bien que mantiene a la ciudad de Orizaba, como la entidad más urbanizada de gran parte del estado de Veracruz.
Por ratos, sexenalmente, se han adelantado algunos servicios y obras públicas. El gobernador Fernando López Arias dotó a la ciudad de auditorios para el deporte. El gobernador Antonio M. Quirasco, le construyó a los xalapeños, el teatro general Ignacio de la Llave.
Un camionazo, con más de veinte lesionados y muertos, sobre la carretera a las Vigas, logró el milagro para que el gobernador Fernando Gutiérrez Barrios construyera el hospital del CEM, ahora se llama CAEV. Es decir, nunca las obras se rigen por una transformación y seguimiento a lo ya hecho por autoridades anteriores, como suele ocurrir en los 50 estados que conforman la geografía del país demócrata de los Estados Unidos de Norteamérica.
El gobierno de Rafael Hernández Ochoa, gestionó ante el presidente LEA que se construyera la avenida Américas, ya que solamente la avenida 20 de Noviembre, servía de rúa de enlace entre el antiguo DF y el estado de Veracruz, pasando por Xalapa.
El IMSS pretendió construir una clínica-hospital que ahora ayudaría a resolver la falta de camas en los nosocomios oficiales locales a lo que se opuso la entonces alcaldesa Elizabeth Morales, bajo el sobado argumento de que dicha construcción afearía u obstruiría las inmediaciones del cerro de la Galaxia.
Un asunto que ninguna autoridad ha resuelto, es la constante de un tránsito vehicular y de peatones en la ciudad, para lo cual hasta se han invertido supuestamente recursos millonarios en la contratación de expertos nacionales y extranjeros, en el rubro de movilidad urbana, ¿qué le parece.?
Por si faltara algo, ahora se insiste en que un segundo piso salvaría a Xalapa del colapso, alguna vez anunciado por el alcalde Pedro Coronel Pérez, uno de los más queridos y respetados ediles, que hayan servido por convicción a los xalapeños.
Esperemos a nuevas puntadas, como la ventilada por la comuna municipal actual al iniciar gestiones públicas, de que iba a promocionar la construcción de condominios familiares, para acabar con las rentas caras y la escasez de viviendas en la ciudad, además de disminuir las cuotas por consumo de agua potable, las cuales contrariamente han sido elevadas arbitrariamente por la CMAS. Por favor. Es todo.