¿CONOCES TU TIPO DE SANGRE? EXISTEN MÁS DE 30 Y NO SOLO 4 COMO CREÍAMOS

  • Las transfusiones de sangre son procesos muy comunes en los hospitales, pero eso no quiere decir que sean sencillos.

La sangre de un donador de tipo A no puede ser utilizada en una persona con sangre tipo B, ya que su sistema inmunológico podría responder de forma agresiva ante el procedimiento, afectando la salud del paciente.

Es por eso que los hospitales realizan pruebas a los donadores para conocer con certeza el tipo de sangre que tienen y así no poner en peligro la salud de nadie.

La mayoría de las personas cree que solo existen cuatro tipos de sangre: A, B, AB y O, pero en realidad esa clasificación corresponde a un solo grupo sanguíneo.

De acuerdo con el Departamento de Genética de la Universidad de Stanford, estos 4 tipos de sangre corresponden al grupo ABO, pero existe otro grupo llamado Rh, en donde se clasifican los tipos A+, A-, B+, B-, AB+, AB-, O+ y O-.

Los tipos de sangre se definen por la clase de antígenos que poseen: una persona con tipo de sangre A posee antígenos A en sus glóbulos rojos, y lo mismo sucede con los otros tipos básicos.

Los antígenos están compuestos por azúcares y ayudan a las células sanguíneas a transportar las proteínas, además de que también facilitan su unión con otras moléculas.

Comúnmente, se habla solo de estos dos grupos sanguíneos (Rh positivo y Rh negativo) que en total abarcan 8 tipos distintos de sangre (A+, A-, B+, B-, AB+, AB-, O+ y O-), pero la Sociedad Internacional de Transfusiones de Sangre estima que existen 36 grupos diferentes.

Los grupos más conocidos son el MNS, P. Lutherah, Kelly, Lewis, Duffy y Kidd. Combinados, estos grupos representan más de 300 antígenos,

Los antígenos de estas clasificaciones tienen funciones diferentes a los de los grupos ABO y Rh, como ayudar a los glóbulos rojos a mantener su estructura. Debido a su enorme diversidad, la ciencia todavía desconoce la utilidad de la mayoría de estas sustancias receptoras.

¿Existe un tipo de sangre universal?

En situaciones de vida o muerte, y si no se cuenta con el tipo exacto, los médicos realizan una transfusión con sangre tipo O.

La ventaja de este tipo sanguíneo es que no cuenta con antígenos en sus glóbulos rojos, por lo que el riesgo de reacciones graves disminuye.

De acuerdo con Mayo Clinic, por lo regular se verifica la compatibilidad del donante con el receptor, pero en casos de emergencia o de escasez se opta por el tipo O.

¿En qué consiste el examen para conocer tu tipo de sangre?

Si deseas conocer tu tipo de sangre, lo que debes hacer es acudir a un laboratorio médico para realizarte un examen de tipificación ABO. Para realizarlo se necesita una muestra de sangre, la cual se combinará con anticuerpos de sangre tipo A y B.

Si los glóbulos se «pegan», quiere decir que reaccionó a alguno de esos anticuerpos. Después se realiza una prueba inversa con sangre de ambos tipos. El examen Rh funciona de una manera similar.