La china de 14 años Quan evoca con dos dieces en la piscina a la legendaria Comaneci
|- La deportista más joven de su país en Tokio 2020 empezó a competir para sufragar un tratamiento médico para su madre.
LA CHINA QUAN HONGCHAN celebra su triunfo en los saltos de plataforma de 10 metros.
Alessandra Tarantino
El diez, la perfección, la sublimación del deporte, algo que pocas veces ocurre, lo consiguió la saltadora china de 14 años Quan Hongchan en la final de saltos de plataforma de 10 metros en el Centro Acuático de Tokio. Los siete jueces que puntúan los seis saltos de cada competidora en la final otorgaron el 10, la máxima nota, a dos de los que realizó Quan. La perfección del segundo clavado de la saltadora china provocó la conmoción entre los periodistas y los privilegiados miembros de algunas de las delegaciones autorizados para seguir la prueba. Quan permaneció con el gesto serio y no cambió su semblante hasta que ejecutó su último salto, después de haber conseguido el segundo 10 por unanimidad de los jueces. También en su quinto salto estuvo cerca de la máxima nota. Seis jueces lo puntuaron con 10 y uno, con 9. En todas sus ejecuciones recibió al menos un 10.
La perfección en la piscina de saltos recordó, salvando las distancias, la del célebre salto de la gimnasta rumana Nadia Comaneci, el 18 de julio 1976, en los Juegos Olímpicos de Montreal. Fue la primera vez que se obtenía un 10 en la historia de la gimnasia y los marcadores electrónicos no estaban programados para esa nota de modo que reflejaron una puntuación de 1.00 en lugar de 10.00. Tras unos momentos de confusión, los jueces informaron de que se trataba de un 10. Los 18.000 espectadores que llenaban el Forum Montreal celebraron el primer 10 en la historia de la gimnasia.
La actuación de Quan en el Centro Acuático de Tokio fue extraordinaria. Ganó la prueba con 466 puntos, superando a su compatriota Yuxi Xen, con 425, y muchísimo más lejos el resto de las saltadoras, con la australiana Melissa Wu en tercera posición, con 371 puntos.
Quan, la competidora más joven de la delegación china, comenzó a bucear inicialmente para ayudar a pagar las facturas médicas de su madre enferma. Fue en 2014, cuando solo tenía siete años. Empezó a entrenar los saltos en la Escuela de Zhanjiang, la población donde nació, y tras destacar en varios campeonatos prosiguió su carrera en Cantón.