UN PRESIDENTE DESMORONADO
|HISTORIAS DE REPORTERO
Por: Carlos Loret de Mola
UN PRESIDENTE DESMORONADO
La recopilación interminable de disparates, ocurrencias, ridículos y barbaridades del presidente casi inevitablemente culmina en perder de vista lo importante, y caer en la trampa propagandística oficial que eso busca… y logra en buena medida.
Coneval, cuyo titular cuenta con el aval del presidente, diagnosticó que en lo que va de este gobierno hay 4 millones más de pobres y 15 millones de mexicanos dejaron de tener acceso a los servicios de salud.
Es la prueba demoledora del fracaso fundamental del obradorato. Su lema de vida, desmoronado. Es ya un sexenio perdido en materia de combate a la pobreza y la desigualdad. La medición del Coneval hace añicos también el mito de que los programas sociales de este gobierno se dirigen como nunca a los más pobres: todo lo contrario, llegan menos que en los sexenios anteriores a los que más los necesitan, llegan menos a los que dependen de ellos para sobrevivir.
Y en salud, una debacle catastrófica. El resultado de la berrinchuda manía destructora de todo lo anterior y la pasmosa incapacidad, improvisación e ineptitud para construir lo nuevo.
En tiempos políticos normales, estos datos serían el tema central del país, constituirían una loza que sepultara la credibilidad del régimen y la legitimidad de su presunto proyecto de transformación. En los tiempos de simulación estrambótica y monumental manipulación propagandística que vivimos, le bastó a AMLO con un “yo tengo otros datos” para escurrir el bulto y concentrarse en su circo cotidiano.
Sin embargo, es claro que el presidente está débil y da muestras de ello: la rebelión de los magistrados del tribunal electoral federal, la imposibilidad de lograr la extensión de mandato del ministro Zaldívar en la Suprema Corte y la urgencia de manipular la consulta de la revocación de mandato para hacerla de “ratificación” de mandato, son síntomas de que el poder ilimitado ya no lo es.
Así, mientras la realidad le da fuertes dentelladas a ese poder ilimitado que buscó el presidente e imaginó tener asegurado, los coletazos desesperados con que responde a esa pérdida real son ominosos y peligrosos: la injerencia de Palacio no disminuyó, se incrementó, como se exhibe en la churrigueresca sucesión de presidencias en el tribunal electoral, y se detecta en las embestidas judiciales a opositores (Derbez, Anaya y las que vengan), que contrastan con la impunidad sin pudor que garantiza para los suyos (desde Toledos fugados a la medida hasta Píos, Martinazos, Bartletts, Lomelís y los que guste el mandatario incluir en su creciente lista de pillos intocables).
Dos semanas de vacaciones…
Las cifras oficiales reportan que este Gobierno ha generado cuatro millones más de pobres, sobre todo en Oaxaca, Guerrero y en Chiapas; en síntesis, sus programas sociales de “primero los pobres” no sirven. En la mañanera el Presidente pide que pongan un video de Juan Gabriel y Rocío Dúrcal.
También cifras oficiales: 15 millones de mexicanos dejaron de tener servicios de salud por la desaparición del Seguro Popular y la llegada del Insabi. El Gobierno instaló en el Zócalo una pirámide de tablarroca y neón que parece table dance.
Entre 2018 y 2021, cuatro mil homicidios de niñas y niños; de hecho, en 2020 la primera causa de muerte en el país para adolescentes fue el homicidio. López Obrador promete que nunca más volverá a haber una Conquista como la de los españoles a los aztecas.
El principal candidato presidencial opositor acusa persecución política del régimen, anuncia que se va del país temporalmente.
El más prestigiado arqueólogo del país, quien por cierto excavó el Templo Mayor, le aclara al Presidente: este año no se cumplen 500 años de nada.
Rebelión en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cae su presidente. López Obrador se queja de que el nuevo presidente del Tribunal lo insulta en redes sociales y presenta un tuit en la conferencia mañanera; el tuit era falso. Zaldívar se baja de la ley Zaldívar: no habrá extensión de mandato ni reelección del presidente de la Corte. La encargada gubernamental del deporte, Ana Guevara, justifica los pésimos resultados en Tokio con un legendario “no competí yo”.
López Obrador descalificó a todos los consejeros del INE y magistrados del Tribunal porque “no son demócratas”; quiere un cambio total, es decir, poner él a una nueva autoridad electoral. La tercera ola de covid, a todo lo que da. Se contradicen los semáforos epidemiológicos para la capital del país: el zar federal para la pandemia dice rojo y simultáneamente la jefa de Gobierno dice naranja.
La SEP lanza una Carta Compromiso de Asistencia Voluntaria y Corresponsabilidad para el regreso a clases… el Presidente la contradice. El narco más poderoso de la actualidad amenaza a una de las periodistas más destacadas del país, por nombre y apellido. El padre del narcotráfico en México ofrece una entrevista desde la cárcel y elogia al Presidente López Obrador.
El Presidente se lanza contra su subgobernador del Banco de México, a quien él mismo nominó: lo llama “ultra tecnócrata”.
Corrieron a un agregado cultural de la embajada de México en España cuando hizo declaraciones críticas contra el obradorato. AMLO ya no quiere revocación de mandato, sino ratificación de mandato.
Un diputado morenista es detenido, acusado de abuso sexual contra menores. Otro diputado obradorista acusado de corrupción sigue logrando sortear el juicio político. A propósito de nada, giran orden de aprehensión a un rector universitario, que antes fue canciller. Se cumple un año de los videos de Pío López Obrador, recibiendo clandestinamente dinero en efectivo… y no pasa nada.
Me tomé dos semanas de vacaciones. Esto pasó en estas dos semanas. El recuento me parece una radiografía perfecta del Presidente y su Gobierno.