Origen de la soberanía; mirada incluyente desde la historia

  • Una relectura amplia del relato insurgente plantean expertas en el bicentenario de la consumación de la Independencia.

CIUDAD DE MÉXICO. La conmemoración del bicentenario de la consumación de la Independencia, que se recuerda hoy, es una ocasión que los historiadores y la sociedad tienen para cuestionar la importancia de nuestro pasado y recuperar una visión de la historia incluyente.

Así lo señaló Virginia Guedea Rincón Gallardo, investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM.

También recordó que, con la entrada del Ejército Trigarante a la capital, el 27 de septiembre de 1821, y la firma del Acta de Independencia del Imperio Mexicano, pronunciada un día después por la Junta Soberana que encabezaba Agustín de Iturbide, terminaron los casi tres siglos del virreinato de la Nueva España, lo que marcó el nacimiento de una nación soberana.

Por su parte, la historiadora Cynthia García habló sobre la abolición de la esclavitud a partir del estudio incluido en el libro Los tratados de Córdoba y la consumación de la Independencia, uno de los 15 títulos que difunde el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).

Existe una abundante bibliografía sobre los orígenes de la esclavitud, gracias a la cual sabemos que una de las consecuencias del descenso demográfico de las poblaciones indígenas en el siglo XVI, causado por las epidemias y los abusos en su contra, fue la falta de mano de obra”, explicó García.

Por otro lado, el rey Carlos I de España reconoció la humanidad de ‘los indios’, los declaró vasallos y prohibió su esclavización a través de las Leyes Nuevas de 1542.

Ante estas circunstancias, se decidió comercializar a cientos de miles de personas africanas en la Nueva España y en los territorios americanos para trabajar de manera forzada”, abundó.

Existe constancia de que, a inicios del siglo XIX, antes del estallido del movimiento de insurrección de Miguel Hidalgo y José María Morelos y Pavón, los esclavos trabajaban en haciendas agrícolas, en ingenios y trapiches azucareros, en obrajes y en el servicio doméstico, entre otros oficios.

Aunque fue minoritaria la esclavitud en comparación con otros siglos, aún en el XIX vemos documentación que nos muestra a estas poblaciones esclavizadas y también emprendiendo negociaciones y resistencias para continuar conquistando su libertad, lo cual ocurre con mayor ahínco una vez que llega la insurgencia a estas regiones”, aseguró.

La población africana llegó con los conquistadores, detalló García, “quienes formaban parte de muchas expediciones, pero a partir de 1530 se impuso un sistema trasatlántico de comercialización de personas que abastecía mano de obra no sólo a la Nueva España, sino a toda la región conquistada de Hispanoamérica”.

A partir de ese momento arribaron de manera sistemática estas personas, principalmente por los puertos de Veracruz, Acapulco y de manera tardía por Campeche. Eran los puertos autorizados para el comercio legal, aunque también había contrabando”, reconoció.

¿Cómo era la vida de los esclavos en aquel momento?, se le preguntó. “Las condiciones de vida eran bastante precarias y las poblaciones esclavizadas vivían realizando trabajos forzados y extenuantes. La esclavitud fue una condición que se vivió de manera diversa, porque las condiciones de vida de un esclavizado en la ciudad eran distintas a las de quienes trabajaban en los Cañaverales de Córdoba.

Los esclavizados eran arrieros, vendedoras, dulceras, lavanderas, chichihuas (amas de leche o mujeres que alimentaban a los niños),

Sin embargo, las condiciones de vida de las poblaciones esclavizadas en las haciendas y en los trapiches de Córdoba fueron las que alentaron la organización de insurrecciones.

Por último, reconoció que la propuesta insurgente para abolir la esclavitud, surgida en 1810, tuvo un contenido social bastante radical.

Me atrevería a decir que el abolicionismo insurgente es el más radical de la América Colonial, porque no hay una proclama de abolición tan radical como la que planteó Hidalgo y secundó Morelos”, explicó.

Mientras que en el resto del continente se apostaba por plazos de 14 años o de emancipación gradual, conocida como libertad de vientres, es decir, que las mujeres esclavizadas parieran hijos libres, ya que ésta normalmente se heredaba”, concluyó.

 ALISTAN FORO ACADÉMICO

Para analizar la consumación de la Independencia, el INEHRM llevará a cabo el foro 1821: a doscientos años de la Consumación de la Independencia.

Participan los historiadores Andrea Rodríguez Tapia (Colmex), Rodrigo Moreno (UNAM) y John Tutino, de la Universidad de Georgetown.

El foro, que será transmitido por la página Facebook del INEHRM, analizará el proceso de la Independencia (1810 a 1821), el factor bélico y abordará la crisis de la plata y de la industria textil en la Nueva España.