LO OCURRIDO EN LA CÁMARA BAJA, NOS RECUERDA LOS SHOWS DE DIPUTADOS LOCALES
|SEGUNDOS
RAUL GONZALEZ RIVERA
LO OCURRIDO EN LA CÁMARA BAJA, NOS RECUERDA LOS SHOWS DE DIPUTADOS LOCALES
Cuando un estudiante de la facultad de Leyes, de nuestra máxima casa de estudios de la entidad veracruzana anunciaba que cursaba la carrera de abogado, porque aspiraba a ser diputado algún día, la respuesta que se le daba a ese empeñoso joven, era en el sentido que si en verdad quería ser legislador, no necesitaba la formación universitaria.
Ser diputado, requería en el pasado y quizá en el presente también, gozar de alguna influencia y no precisamente que por merecimientos personales alcanzara una curul. En este país, esto último sale sobrando.
Lucio Martínez, un modesto campanero del camión recolector de basura, que operaba en la tierra natal de don Jesús Reyes Heroles, un día se ganó la simpatía del candidato a gobernador Agustín Acosta Lagunes , al no dejar sonar la campana, pese a que por dicha rúa, pasaba en ese momento el convoy del candidato priista.
Por supuesto, el solícito dirigente del ex partidazo, llamaría la atención del modesto trabajador, diciéndole que acallara su campana, que en ese momento transitaría por dicho lugar don Agustín. Afortunadamente, éste se percató de la osadía no solicitada por el candidato al entonces amo del priismo en Veracruz y le recriminó su perorata innecesaria, con un “déjalo, está en su chamba”.
Pasó el incidente. El candidato siguió con su gira, pero horas más tarde, al cruzar el río para ir a una de las comunidades más apartadas del mapa veracruzano, el candidato Acosta Lagunes, le ordenaría al dirigente priista, que fuera por el trabajador de la limpia pública, porque quería hacerle una propuesta.
El líder priista trajo ante su persona al trabajador, quien dijo llamarse Lucio, que no sabía leer ni escribir, pero que su chamba la realizaba con una gran emoción todos los días. El candidato lo escuchó y enseguida, como sacando una pluma de su guayabera blanca, don Agustín hizo algunas anotaciones y enseguida llamaría al amo priista, y procedió a rendirle la siguiente orden: Mete en la lista a Lucio, va a ser diputado por el distrito de Tuxpan.
Pero señor, el dirigente tricolor, todavía pretendió interrumpirlo, diciéndole que esa era la tierra de dos jurisconsultos extraordinarios históricamente y los citaría por su nombre: Jesús Reyes Heroles y Pericles NamoradoUrrutia….Y don Agustín, interrogó lanzándole una mirada de lince al líder del partido, quien acabó por callar y acceder al pedido del futuro gobernador de Veracruz.
Lucio, fue un excelente conciliador y gestor de soluciones a problemas de sus paisanos de Tuxpan. Empero, la cámara de muchos trienios constitucionales, lo que exhibió fueron verdaderos shows, en donde todos estaban contra todos, se acusaban, se ensañaban con el cruce de algunas declaraciones ofensivas. Ese era el clima democrático que en ella imperó.
Don Mariano Ramos que por algo fue hasta cuatro veces “padre conscripto”, advertía que para ser diputado y salir lo menos raspado posible, solo debía navegar con bandera de “medio pendejo y medio cabrón. Al tiempo.
PERMANECE CERRADA OFICINA DEL INAH, EN CALLE DE JESÚS TE AMPARE
Aunque ya cambiaron nombre a su calle, el vecindario de manera mayoritaria sigue llamando a su rúa con el nombre que surgió a la vida pública de Jesús te Ampare.
La arteria es ampliamente conocida por propios y ajenos a la ciudad, porque en el tránsito de la historia, se le liga a la parroquia o iglesia de San José, tan ricamente decorada y conservada por una asistencia de católicos y cristianos, reconocidos por su fe y asistencia a las mismas que día a día, se imparten, con las medidas de prevención ante el empuje del coronavirus, no obstante que dicha iglesia nunca ha cerrado sus puertas.
Pues bien, dicha en dicha calle, mantenía puertas abiertas una representación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la cual desde hace ya poco más de doce meses, permanece cerrada y en su pórtico principal y ventanales, un aviso a la comunidad en el sentido de que por la pandemia cerró sus oficinas temporalmente, amén de que sus investigadores y demás personal que allí labora, enfrentan un problema relacionado con las pagas salariales que no llegan y la amenaza con clausurarles su fuente de trabajo.
Supuestamente, la delegación sirve a los xalapeños particularmente, en aquellos temas que tienen relación con la antigüedad y modernidad de las construcciones. En la ciudad, o son viejas y antiguas o modernas, empero en su proyecto arquitectónico, que nadie entiende ni ha sido capaz desde esa dependencia, poner en claro.
Las edificaciones, ya sean de casas habitación y sus fachadas, como los edificios que ocupan gran parte de la geografía capitalina, carecen de un seguimiento en la materia que se proponía afianzar entre lo antiguo y colonial, que aquí prácticamente ya no existe y lo moderno y contemporáneo, que sustituyó por caso los techos de tejas, por los de concreto hidráulico y varilla corrugada.
En voz de urbanistas y contratistas prestigiados, Xalapa al final del día carece de una simbología que la distinga arquitectónicamente.
Las casas con tejas y en dos aguas, que predominaron hasta los primeros años del anterior siglo XX, pasaron al olvido, fueron sustituidas por construcciones de concreto, cajones en su mayoría, sin ton ni son y sin reflejar a ciencia cierta ningún contenido ni mensaje históricamente hablando de las distintas épocas que Xalapa ha vivido desde los tiempos de la Colonia y los posteriores periodos entre los cuales ha sobrevivido la sociedad capitalina.
Nomás había que preguntar al INAH, qué hacen o hicieron sus expertos, para permitir los feos edificios que se levantaron en la calle de Enríquez, el corazón de la ex Atenas veracruzana, en medio de las casonas supuestamente coloniales y viejas y otras simples cajones, altos y bajos y en algunos ejemplos, los edificios, que rebasan los tejados de los palacios de gobierno estatal y municipal. Al tiempo.
EL PROYECTO DEL” NUEVO CENTRO DE GOBIERNO”, DE MIGUEL ALEMÁN, HABRÍA SALVADO A XALAPA
Bueno fuera que la ciudadanía no perdiera la memoria acerca del proyecto esbozado por el gobernador Miguel Alemán Velasco, consistente en construir un nuevo centro de gobierno y así poder desfogar los tumultos, las protestas y el tránsito vehicular y de personas, que ocupan todas las horas del día inevitablemente el corazón del casco histórico de Xalapa.
El centro de gobierno, se levantaría en predios de la municipalidad de Xalapa y en colindancia con el municipio de Emiliano Zapata y el palacio de gobierno estatal, en principio, se convertiría en un museo, en el cual se resguardarían piezas, monumentos y legajos históricos y bibliografías escritas y documentadas del tránsito seguido por la otrora Atenas a lo largo de su intervención en años de la Conquista, la Colonia y el México independiente.
El corazón de Xalapa, quedaría libre de smog, un tránsito de los mil diablos, del ir y venir multitudinario de gente, sin saberse casualmente porque tanta prisa, adonde van y se dirigen, porque los edificios públicos, evidencian un ausentismo de ingresantes a sus despachos, corredores y patios. Y si en cambio, en torno a los edificios públicos y privados, es creciente el número de pedigüeños, entes con males mentales visibles a simple vista y por los cuales ninguna institución pública o privada hace algo para rescatarlos.
Xalapa a semejanza de las capitales del estado de México y Jalisco, según los expertos en medir la cantidad de humos, tóxicos y ruidos, es una de las tres ciudades más contaminadas del país.
El mismo tema, se ha traído desde hace 40 años, y no se ha registrado algún cambio en la escenografía y el ambiente de la ciudad.
La ciudad no es turística y hace ya casi dos años, dejó de recibir algún tipo de viajeros relacionados con la cultura, el teatro y la educación. Los hoteles del centro, han ido cerrando sus puertas sistemáticamente, carecen de huéspedes y no pueden seguir pagando a sus empleados las cargas salariales, que aquellos tienen conquistadas supuestamente por sus diversas organizaciones sindicales.
Sin embargo, los operativos de las grúas en espacios del centro, son cada vez más constantes, no cejan en su empeño de atracar a automovilistas y camioneros, con las excepciones que todos se percatan, de los automóviles oficiales o propiedad de funcionarios públicos, sus hijos y demás familiares.
El cierre de negocios, continúa y la ciudad empobrece su imagen, convirtiéndola a semejanza de un rancho mal organizado, en estado de inanición, donde sus vecinos, solo se escucha hablando de pobreza, hambre, desempleo, violencia, injusticias de todos los olores y sabores, lo que provoca que las mayorías aplastantes, no vivan precisamente felices.
Empero, las multitudes no cesan, todo lo contrario.
Así que, aquel proyecto imaginario-finalmente- consistente en construir un nuevo centro de gobierno, sigue siendo una alternativa de solución a las graves problemáticas que confronta la capital del estado rico de Veracruz, pero repleta de hacinamientos, clausura de establecimientos comerciales, restaurantes y hoteles y miles mostrando su lastimosa miseria en este ir y venir, sin sentido, se comenta entre miles por sus principales calles, ¿qué le parece? Es todo.