Veracruz segundo lugar en secuestros durante septiembre y Primero en acumulado de Dic 2018 a Sep2021

  • Los municipios que más secuestros acumulados llevan de Dic 2018 a Sep 2021 son: Xalapa con 47, Coatzacoalcos con 43, Veracruz con 40, Martínez de la Torre con 36 y Orizaba con 35.

Xalapa

El fracaso de la estrategia de seguridad del actual Gobierno del Estado de Veracruz, no puede ser más claro y evidente; durante el mes de septiembre de 2021, el estado de Veracruz ocupó la segunda posición a nivel nacional con relación al número de secuestros; sin embargo, en el acumulado histórico, de diciembre de 2018 a septiembre del presente año 2021, la entidad se ubicó en la primera posición en este delito, con un total de 784 casos, seguido del Estado de México con 672, y en tercera posición la Ciudad de México, con 319; cuarta el estado de Puebla, con 171 y en quinto lugar, el estado de Morelos con 163 plagios.

La organización Alto al Secuestro reveló que en septiembre de este año en la primera posición se ubicó el Estado de México con 17 plagios y en la segunda Veracruz, con once casos y en tercero Chihuahua con 6 incidencias.

La organización señaló que durante el mes de septiembre del 2021, se contabilizaron a nivel nacional 90 secuestros (en agosto fueron 82), con un total de 162 víctimas (en agosto fueron 107) y 107 detenidos presuntamente por estar vinculados a ese delito (en agosto fueron 135).

En el acumulado histórico, de diciembre del 2018 a septiembre del presente año 2021, a nivel nacional se registraron tres mil 993 secuestros y cinco mil 234 víctimas por ese delito.

Así mismo, los municipios del estado de Veracruz que más secuestros acumulados llevan de diciembre del 2018 a septiembre del 2021 son: Xalapa con 47, Coatzacoalcos con 43, Veracruz con 40, Martínez de la Torre con 36 y Orizaba con 35 incidencias.

Alto al Secuestro brinda atención a víctimas directas e indirectas del secuestro; forma grupos de apoyo organizados por ciudadanos, cuyo objetivo es el desarrollo de sus comunidades en un ambiente seguro, sano, honesto y respetuoso de los derechos humanos. También presiona y asegura que el entrenamiento que reciben los profesionales e instituciones que trabajan en atención a víctimas a nivel gubernamental sea de la mejor calidad, de manera que las víctimas puedan ejercer con plenitud el derecho a la justicia y a la asistencia pública.