Unen nacimientos imaginación, destreza y fe en el Museo de El Carmen

  • Una expoventa muestra las piezas artesanales de comunidades mestizas e indígenas, ganadoras de un concurso nacional

CIUDAD DE MÉXICO.

La fe, en combinación con la destreza técnica y la imaginación, obra milagros, como lo demuestran las 53 piezas ganadoras del XXV Concurso Nacional de Nacimientos Mexicanos, 51 de las cuales integran una exposición temporal que se exhibe en el Museo de El Carmen.

En este marco se llevó a cabo la premiación de los autores de dichas obras, 53 artesanos de comunidades mestizas e indígenas; como la maya, purépecha, otomí, mazahua, nahua, zapoteca, chontal, popoloca y zoque, entre otras, de 14 estados.

Los artesanos estuvieron representados por David Hernández Santana, maestro de Santa Fe de la Laguna, Quiroga, Michoacán, quien obtuvo el Galardón Nacional; y por Trinidad González García, ganadora del Premio Conmemorativo Bicentenario, entregado con motivo de los 200 años de vida independiente como nación.

La ceremonia fue presidida por la directora del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, Emma Yanes, y el coordinador ejecutivo de Fomento Cultural Banamex, Ignacio Monterrubio; instituciones convocantes.

Se galardonaron a los tres primeros lugares en los rubros de barro libre de plomo, barro vidriado libre de plomo, textiles, fibras vegetales, pintura popular, metalistería y orfebrería, miniaturas, cantería y lapidaria y materiales diversos, informó el INAH en un comunicado.

Si bien los pesebres son una expresión compartida entre los católicos del mundo, lo interesante en México es ver cómo los grupos mestizos e indígenas incorporan en estas escenas su mundo inmediato, natural y espiritual; así como la actualidad social. Ahí tenemos a José, María y el ángel con cubrebocas puesto, pero una constante es que el Niño Jesús no lo lleva, porque es Dios”, comentó Yanes.

Para la secretaria técnica del INAH, Aída Castilleja, la variedad de materiales usados en estas representaciones “es reflejo de la biodiversidad del país y de la cercanía de las comunidades a éste”.

Así, en lugar de burros, aparecen cocodrilos y jaguares; las frondosas ceibas sustituyen a las palmeras del desierto, y la nopalera con sus tunas se convierte en el refugio de la Sagrada Familia.

La milpa, los juegos pirotécnicos, las calaveras, la estrella de Belén y hasta el diablo escondido son otros elementos que saltan a la mirada en cada uno de los nacimientos ganadores.

La expoventa permanecerá hasta el 5 de diciembre en el Museo de El Carmen (Revolución 4 y 6, San Ángel).