Rectoría de la UV se disculpó públicamente con Remedios Álvarez

  • Acto fue encabezado por el Rector Dr. Martín Aguilar, en cumplimiento a la recomendación 61/2021, emitida por la CNDH.
  • Daño infligido fue con Sara Ladrón de Guevara.

Xalapa

El Dr. Martín Gerardo Aguilar Sánchez, Rector de la Universidad Veracruzana (UV), ofreció una disculpa pública a Remedios Álvarez Santos, catedrática de la Facultad de Filosofía de esta casa de estudios, en cumplimiento a la recomendación 61/2021 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

En nombre de la UV, el Dr. Martín Aguilar Sánchez, desde la Sala de Juntas de Rectoría, en transmisión en vivo por los medios de comunicación oficiales y a través de las redes sociales, le expresó:

“Estamos aquí reunidos para ofrecer una disculpa pública a la doctora Remedios Álvarez Santos, académica de la Facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana, quien fue víctima de violación a su integridad personal, en su modalidad psíquica, y de violencia laboral por parte de algunos de sus compañeros de trabajo, violación a sus derechos humanos que le causó daños a su honor y reputación y que implicó la transgresión a sus derechos a una vida libre de violencia, a la igualdad y a la no discriminación; por ello, doctora Remedios Álvarez Santos, en nombre de la Universidad Veracruzana, le ofrezco una disculpa por tales hechos.”

La disculpa es un acto de reconocimiento de la comisión de hechos que nunca debieron darse en la UV, pues constituyeron conductas que hunden sus raíces en una cultura de menosprecio y maltrato a la mujer, que las Instituciones de Educación Superior están llamadas a combatir a través del cultivo de la inteligencia y de la promoción del respeto a los derechos, la dignidad e integridad de las mujeres.

En respuesta, Remedios Álvarez agradeció a las autoridades de la CNDH y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así como la actual administración universitaria por la disculpa ofrecida.

La catedrática manifestó que la solidaridad y empatía mostradas por los dirigentes universitarios le llevan a vislumbrar una nueva era para la UV en la que se puede creer en ella, lo que es toral para su óptimo funcionamiento.

“Doctor Martín Aguilar Sánchez, acepto con beneplácito la disculpa que tuvo a bien expresar. No correspondía a usted hacerlo, en tanto el daño infligido hacía mí se suscitó durante la pasada rectoría a cargo de Sara Ladrón de Guevara y de sus funcionarios. Un considerable número de mujeres, que integramos la comunidad universitaria, estamos viviendo aún, los remanentes de ocho años de colusión y omisión al interior de nuestra institución en cuanto a violencia se refiere. Sin duda, la tarea que usted ha emprendido no es fácil, pero este acto, permeado de solidaridad y empatía, me llevan a vislumbrar una nueva Era para nuestra Alma mater”.

Le agradezco -continuó la académica- porque este suceso insufla mi espíritu de esperanza y de confianza. Creer en nuestra institución educativa es toral para su óptimo funcionamiento. Pero debemos reconocer que ello nos concierne a todas y todos, pues somos corresponsables de lo que en ella acaece. El silencio es cómplice de las execrables prácticas que laceran a nuestro entorno laboral. La neutralidad es una ficción amoral, pues cada acción, nos evidencia como agentes morales o inmorales. Esto me lleva a recordar a Simone de Beauvoir quien dijo: “El opresor no sería tan fuerte, si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos”.

En tanto, Rosalba María del Carmen Zárate Quintana, titular de la Unidad de Seguimiento de Recomendaciones de la CNDH, mencionó que la disculpa pública es un acto de compromiso con la defensa plena de los derechos humanos dispuesto en el párrafo tercero del artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, mismo que dispone: Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover,

respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

Por ello, Zárate Quintana, puso énfasis que la disculpa pública a la doctora Remedios Álvarez Santos es un reconocimiento de la responsabilidad de la Universidad Veracruzana ante las violaciones a derechos humanos cometidas y está dirigido a restaurar la dignidad de la víctima.

“Celebro que la Universidad Veracruzana representada por el doctor Martín Aguilar Sánchez haya realizado este acto de reconocimiento de los hechos acreditados en las recomendaciones 50/2019 y 61/2021 de la CEDHV y la CNDH, y espero que este acto sirva para que la comunidad universitaria de este estado, tenga la certeza y confianza que se contribuye al fortalecimiento de una cultura y respeto de los derechos humanos, para evitar que los hechos se vuelvan a repetir”, manifestó la representante de la CNDH.