Ómicron: película, criptomoneda y ahora nueva versión del COVID
|Amadeus Olivarex
Martínez de la Torre, Ver.
Los mexicanos por siempre se han destacado como humoristas ante la desgracia, el dolor o la muerte: están de muestra las tradicionales calaveras, en el Día de Muertos, incluso el culto a la misma muerte, como deidad de las tinieblas; la historieta del Chupacabras en tiempos de Carlos Salinas de Gortari y hasta el juego de la nalgada en los velorios, por citar algunos ejemplos. De ahí que ahora se reviva y ponga de moda la película de ciencia ficción: Ómicron y la criptomoneda del mismo nombre suba sus bonos.
Para el caso, Hugo Gatell, subsecretario de salud en el país, puso la nota que propicia el bullicio, relajo y hasta buen humor, al decir propiamente que “el león no es como lo pintan”, en alusión directa a la nueva variante del COVID que empieza a extenderse por el globo terráqueo, por lo que inevitablemente anclará en México y Hugo Gatell actualice su opinión respecto a dicho virus.
En calidad de mientras, se anuncia la llegada de una nueva y novedosa vacuna a la ciudad y puerto de Veracruz, proveniente de Alemania, que ya no necesitará aguja para su aplicación, porque se trata de un nodo que se injerta al cuerpo.
¿Y qué es un nodo? En electrónica digital es un registro indispensable para formar estructuras de datos dinámicas, o sea, es la base de información que se trasmite en este caso al sistema nervioso, para de allí descargarla a la red celular, con fines de reforzar al sistema inmunológico en su batalla contra invasores, caso del virus en cuestión.
Para el caso, debe tenerse presente que la materia como tal, antes que nada, fue energía, lo que nos hace seres bioenergéticos, siendo la red nerviosa del cuerpo la vía para distribuir esa energía al sistema celular. Y cuando esta energía se ve alterada, lo que hace un intruso como el citado virus, el cuerpo enferma. Así de simple.