EL UNIVERSO SE DESLIZA EN SUS MANOS
|Maricarmen Delfín Delgado
El piano como el mensajero de grandes sensaciones, de mundos que brotan de tecla en tecla, de realidades envueltas de fantasía, de sueños convertidos en notas. Así lo hace Fabrizzio Vargas, pianista xalapeño y virtuoso que con sus manos recrea la magia del mundo musical; aún muy joven, 30 años, su talento es evidente, con un dominio extraordinario del instrumento es capaz de reproducir obras famosas clásicas y contemporáneas, con su privilegiada memoria nos llevó a disfrutar de un muy bien interpretado concierto de un poco más de dos horas sin apoyarse en las partituras.
Inicia su formación musical en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana a la edad de 17 años, su dedicación y sensibilidad lo han llevado a participar como solista invitado en diversas orquestas sinfónicas del país como en Tlaxcala, Aguascalientes, Puebla, CDMX, Monterrey, Mexicali, Mérida y Guanajuato entre otras ciudades; también fue invitado a un festival en Costa Rica donde tocó con varias orquestas.
Su gusto es variado por lo que interpreta obras de autores contemporáneos y clásicos, sin embargo, su compositor favorito es el alemán Robert Schumann ya que su música lo transporta, sus notas le llegan muy fácil en la interpretación, le provocan sensaciones tan profundas que tocan su interior y afloran a través de sus dedos con un talento comparable a intérpretes que ya han incursionado durante décadas.
Opina que la música clásica pudo llegar a ser elitista en épocas pasadas, hoy en día ya no lo es pues está adaptándose cada vez más a los tiempos modernos, depende de cada persona aislarse o acercarse a este tipo de obras, algunas piensan que para escucharla es necesario tener una preparación previa para asistir a los conciertos, este es un concepto equivocado pues los sentidos son los únicos responsable del disfrute de esta música que nunca pasará de moda, siempre habrá gente a la que le guste este género.
Recomienda a los jóvenes que no se cierren a otros géneros musicales además de los que suelen ser sus favoritos, que se den la oportunidad de conocer la música clásica, que no sirve solamente como fondo musical para estudiar, que se dejen llevar y abran sus sentidos, que no se cierren ante la posibilidad de conocer otros mundos, siempre con la mente abierta.
Deseamos mucho éxito a este joven artista con gran talento y habilidades musicales que son dignas de reconocerse y promoverse, seguros estamos de que lo tendrá pues le espera un largo camino por recorrer y poder triunfar en México y en el extranjero, ya que el universo musical se desliza en sus manos.