NAHLE: ¿SE TAMBALEA?

AL PIE DE LA LETRA

Raymundo Jiménez

NAHLE: ¿SE TAMBALEA?

Un extraño comentario del presidente López Obrador, este martes, provocó obviamente preocupación en el entorno más cercano de la secretaria de Energía, Rocío Nahle.

Mientras que en los cuarteles de otros aspirantes de Morena a la gubernatura de Veracruz, como en el del movido diputado Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la mesa directiva de la Cámara baja del Congreso de la Unión, debió alentar las esperanzas de arrebatarle a la zacatecana avecindada en Coatzacoalcos la candidatura para la sucesión estatal de 2024.

Y es que con eso de que su pecho no es bodega, López Obrador se atrevió a revelar que “hay problemas de familia” de Nahle desde que su esposo José Luis Peña se jubiló de Pemex.

Peña ha sido una pieza muy incómoda para su mujer. Primero fue el escándalo de su compadre José Quintanilla Ayache por un millonario contrato del IMSS para la compra de ventiladores para el Covid 19, a través de su empresa Bidcom Energy, que había sido creada menos de un año antes con un capital inicial de 50 mil pesos, y después comenzaron a implicarlo en algunos jugosos contratos de la Refinería de Dos Bocas, cuya construcción le confió AMLO a Nahle.

En mayo del año pasado, empresas que participaban en las licitaciones para las distintas etapas de Dos Bocas, se quejaban de “favoritismo” y de “tráfico de influencias” en la asignación de contratos en algunas etapas y señalaban concretamente a Juan Carlos Fong, amigo cercano del esposo de la senadora veracruzana con licencia, de presentarse como “operador de Peña y Nahle”. Fong es dueño de la empresa “Construcciones y Reparaciones del Sur”, que forma parte del consorcio “Huerta Madre” –el cual, según advirtieron otros concursantes, fue creado poco antes de que iniciara este gobierno con un capital de apenas 60 mil pesos, lo que limitaba su capacidad técnica y económica para cumplir con el servicio que requería esa obra–; sin embargo, en conjunto con la holandesa Van Ord “ganaron” a través de una licitación restringida el dragado de Dos Bocas, en el cual se invertirían 5 mil millones de pesos.

El comentario de López Obrador, en efecto, debió generar preocupación en el primer círculo de la secretaria de Energía, pues aunque el Presidente ha elogiado públicamente a Nahle, calificándola como una mujer honesta, capaz y muy comprometida con la Cuarta Transformación, no sería el primer caso de un subalterno o subordinada que cayera de la gracia del líder de la 4T, por mucho afecto y reconocimiento que le tuviera.

El primer caso, por ejemplo, fue el de César Yáñez Centeno, quien durante 23 años había sido su leal vocero. Sin embargo, tras el escándalo por la lujosa boda con la empresaria Dulce María Silva, el 29 de septiembre de 2018 en Puebla, López Obrador lo “congeló” al inicio de su administración. Luego, en junio de este año, seguiría Gabriel García Hernández, excoordinador general para Programas del Desarrollo, y, en septiembre pasado, Julio Scherer Ibarra, exconsejero Jurídico también de la Presidencia.

En mayo del año pasado, empresas que participaban en las licitaciones para las distintas etapas de Dos Bocas, se quejaban de “favoritismo” y de “tráfico de influencias” en la asignación de contratos.