¿Cómo disminuir los niveles de azúcar en sangre durante una emergencia?

  • Si una persona tiene diabetes u otros problemas con los niveles de azúcar en la sangre, debe monitorear los niveles de glucosa de forma continua. De este modo, detectará cualquier problema a tiempo y podrá actuar en consecuencia.

Los altos niveles de azúcar en sangre, o hiperglucemia, tienen lugar cuando el cuerpo no puede llevar el azúcar desde la sangre a las células de una forma eficaz. En términos generales, esto se debe a una escasez de insulina.

Se habla de altos niveles de azúcar en la sangre cuando hay 124 miligramos de glucosa por cada decilitro de sangre cuando no se ha comido. Si ya se ha comido, la cifra no debe ser superior a 180 miligramos de glucosa por cada decilitro de sangre.

Unos elevados niveles de azúcar en la sangre ponen en riesgo la salud de una persona. Este tipo de episodios se presentan, en especial, en personas con diabetes tipo 1 y 2. La forma básica de abordar esta situación es mediante la administración de insulina.

¿Cómo identificar una emergencia por diabetes?

Cualquiera sea la causa de los altos niveles de azúcar en sangre resulta importante conocer los síntomas para saber cómo actuar. Tales síntomas son, por lo general, los siguientes:

Incremento excesivo de la sed.

Necesidad de orinar con más frecuencia.

Sudor frío.

Visión borrosa.

Debilidad y letargo.

Adormecimiento.

Dolor de cabeza.

Náuseas y vómitos.

Dificultad para respirar.

Dolor de estómago.

Cetonas en la orina. Estas se detectan con una tira reactiva de orina.

Es muy importante actuar con rapidez cuando se detectan altos niveles de azúcar en la sangre. Si la situación evoluciona, se corre el riesgo de presentar un coma diabético o cetoacidosis. Este se produce cuando no hay suficiente insulina y constituye una emergencia médica.

También pueden presentarse otras complicaciones como la neuropatía diabética, la retinopatía diabética, los problemas renales o cardíacos y el síndrome hiperosmolar hiperglucémico (HHS).

Cómo controlar los niveles de azúcar en la sangre rápidamente

Administrar insulina

La administración de insulina es la medida básica a tomar cuando hay altos niveles de azúcar en las personas que tienen diabetes tipo 1 o 2. Esto es aún más importante cuando hay más de 250 miligramos de glucosa por un decilitro de sangre, ya que la condición puede progresar con facilidad a un coma diabético.

Lo primero, entonces, es medir el nivel de azúcar en la sangre. Si es muy alto, lo más indicado es acudir a un centro médico. Si está elevado, pero no en extremo, lo procedente es tomar una dosis de insulina para corregir el problema.

Es importante tener en cuenta que no se observará una mejoría significativa hasta unas dos o tres horas después de haber tomado la dosis de corrección. Por lo tanto, hay que evitar tomar una nueva dosis antes de ese lapso, ya que podría ocasionar una baja abrupta del azúcar.

Beber agua

Una de las razones por las que se elevan los niveles de azúcar en la sangre es la deshidratación. Cuando no se bebe suficiente agua, algunos componentes de la sangre, como la glucosa, se concentran más.

Por lo tanto, lo indicado es beber mucha agua, en especial cuando comience a sentirse una sed poco habitual. Esto lleva a que se produzca más orina y de este modo se elimine el exceso de glucosa en la sangre, al tiempo que se reponen líquidos en el torrente sanguíneo.

Hacer ejercicio

El ejercicio es un medio muy eficaz para reducir los altos niveles de azúcar en la sangre. Incluso una caminata de tan solo 15 minutos llega a tener un impacto importante en esta condición. Esto es muy aconsejable para quienes no toman insulina.

Si una persona toma insulina y su nivel de azúcar en la sangre está muy alto, no debe hacer ejercicio antes de administrar una dosis de corrección. De lo contrario, esto podría aumentar el nivel de cetonas y provocar un efecto negativo.

Estilo de vida y recomendaciones

La mejor manera de prevenir un incremento en el nivel de azúcar en la sangre es con un estilo de vida adecuado. Lo más indicado es observar las siguientes recomendaciones:

Ejercicio regular. Diferentes estudios señalan que el ejercicio ayuda a que el organismo utilice mejor el azúcar que está disponible en el torrente sanguíneo. Esto se conoce como incremento en la sensibilidad del organismo a la insulina.

Regular la ingesta de carbohidratos. El organismo convierte los carbohidratos en azúcares; motivo por el cual, se debe mantener una dieta baja en estos alimentos.

Aumentar el consumo de fibra. La fibra ayudaría a disminuir la absorción del azúcar y la digestión de los carbohidratos. El efecto es una mayor estabilización de los niveles de glucosa.

Mantenerse hidratado. Beber agua ayuda a drenar el exceso de azúcar en la sangre a través de la orina. Además, previene la deshidratación.

Alimentos con índice glucémico bajo. Estos incluyen fríjoles, lentejas, legumbres, cereales, cebada, maíz, camotes, carne, huevos, mariscos, vegetales sin almidón y la mayoría de las frutas.

Controlar el estrés. Los altos niveles de hormonas del estrés también incrementarían los niveles de azúcar en la sangre. Las técnicas de relajación y el ejercicio son buenas alternativas.

Dormir bien. La mala calidad de sueño incide sobre hormonas metabólicas importantes y esto afecta la sensibilidad a la insulina. Además, influye sobre el aumento de peso.

Alimentos ricos en cromo y magnesio. Estos son micronutrientes que ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre. Están en las hojas de color verde oscuro, aguacates, fríjoles, granos enteros, chocolate oscuro, bananas y pescado.

Vinagre de manzana y canela. El vinagre de manzana y la canela tienen efectos positivos sobre el organismo, incluyendo una contribución a mantener estables los niveles de azúcar.

Mantener controlados los niveles de azúcar en sangre con ayuda del médico

Si una persona tiene diabetes u otros problemas con los niveles de azúcar en la sangre, no debe cambiar su dieta o ingerir productos nuevos sin consultar primero con el médico. Cada caso es diferente y lo indicado es dejarse guiar por el profesional de la salud.

Si los niveles de azúcar en la sangre suben con relativa frecuencia, también se debe consultar con el médico. No es conveniente bajar el azúcar de forma habitual, ya que esa inestabilidad también trae consecuencias negativas.