Cómo ayudar a tu perro si la pasa mal con los fuegos artificiales

Los perros pueden tener miedo a los cohetes y es normal porque es una conducta que les permite adaptarse a diferentes situaciones, el problema es cuando se vuelve una fobia y se convierte en un problema conductual que puede afectar su salud.

Muchos perros sufren por los ruidos extremos que ocasionan los fuegos artificiales de fiestas religiosas o de fin de año.

Los perros pueden tener miedo a los cohetes y es normal porque es una conducta que les permite adaptarse a diferentes situaciones, el problema es cuando se vuelve una fobia y se convierte en un problema conductual que puede afectar su salud, enfrentarlos a accidentes graves o a verdaderos momentos de peligro.

Este miedo o fobia en los perros puede deberse a múltiples factores como no haberlos socializado desde pequeños a ruidos fuertes o porque tuvieron alguna experiencia traumática.

Cuando están frente a esta situación muchos de los perros manifiestan conductas que no son normales, intentan huir, presentan ansiedad, ataques de pánico y/o agresividad defensiva, salivan demasiado, se orinan o defecan, hiperventilan, se paralizan, presentan taquicardia y algunos pueden llegar a sufrir paros cardiacos.

¿Tu perro sufre con los ruidos fuertes de los fuegos artificiales? La Dra. Claudia Edwards, etóloga y directora de programas Humane Society International México (HSI/México) ofrece algunas recomendaciones de cómo ayudar a nuestro perro si sufre con los fuegos artificiales y disminuir esa fobia o miedo.

Antes

A lo largo del año, acostumbra a tu perro a estar en un lugar de seguridad y una transportadora puede funcionar muy bien. Hay perros que se asustan tanto que rompen ventanas, se escapan o se lastiman, así que esta opción es perfecta.

Enseña a tu perro a que la transportadora es un lugar feliz y seguro; coloca ropa tuya, su mantita o su juguete favorito. Enséñale con comida o premios pequeños.

Pon ruidos de fuegos artificiales muy bajitos y en ese momento juega con tu perro, dale cosas atractivas. Sube gradualmente el volumen para que la próxima vez se acuerde de los juegos y la comida, y así lo relacione con una reacción positiva donde no pasa nada.

Ante la posibilidad de que pueda escapar, debe portar una placa con tus datos (nombre y teléfono).

Durante

Provéele un sitio de refugio y seguridad. Si tu perro ya tiene uno, por ejemplo, el fondo del closet, déjaselo. Si no, hay que brindarle uno como la transportadora.

Cierra puertas y ventanas, así minimizarás el ruido de afuera (Un aislante de ruido como hule espuma o cartón de huevo puede funcionar).

Reduce el nivel de luz.

Pon música de relajación, crea un ambiente agradable (Hay específica para perros).

Cubre con una manta la transportadora para que esté protegido y aislado.

No lo regañes ni castigues.

Después

Prémialo si su conducta ha sido positiva.

Dale un paseo o masaje relajante.

Te sugerimos no medicarlos, acude al médico veterinario especialista en etología, él te dará una medicación o tratamiento adecuado y también le ofrecerá sesiones de comportamiento o adaptación para ayudarle a ser más ligera la situación. El etólogo te dará la mejor recomendación.