Espino blanco: usos, beneficios y riesgos

  • El espino blanco es una planta medicinal con interesantes aplicaciones en la salud. ¿Cuáles son sus principales usos? ¿Provoca efectos secundarios? Aquí lo detallamos.

El espino blanco (Crataegus monogyna), también conocido como «espino albar» o «majuelo», es un arbusto espinoso que pertenece a la familia de las rosáceas. Proviene de las áreas templadas de Europa, América del Norte y Asia. Sin embargo, también se encuentra en algunos países de América del Sur, como Chile y Argentina.

La planta alcanza hasta los 6 metros de altura y se caracteriza por tener ramas espinosas, hojas lampiñas y aserradas, flores blancas y unas pequeñas bayas dulces que se pueden consumir en diversas recetas, como mermeladas, jaleas, caramelos y vinos. Asimismo, todas sus partes tienen compuestos con propiedades medicinales.

En particular, y como lo expone un artículo divulgado en la revista Nutrients, concentra una cantidad relevante de antioxidantes, asociados a una mejor calidad de la dieta y una disminución del riesgo cardiovascular. De igual manera, se le atribuyen efectos ansiolíticos y antiinflamatorios. ¿Cuáles son sus principales usos? ¡Sigue leyendo!

Usos y beneficios del espino blanco

Tanto las hojas, como las flores y las bayas del espino blanco, contienen fitonutrientes (proantocianidinas oligoméricas y flavonoides), cuya asimilación en el cuerpo está relacionada con efectos importantes para la salud. Veamos en detalle para qué se utilizan en la medicina natural.

Antiinflamatorio

Aunque las evidencias en humanos son limitadas, se cree que los extractos de espino blanco tienen potencial como antiinflamatorio. En un estudio publicado en Chemico-biological Interactions se observó una disminución de la inflamación en ratones con enfermedad hepática tras utilizar una suplementación obtenida de baya de espino.

Por otra parte, una investigación en la revista Plos One determinó que esta planta fue útil en la disminución de la inflamación alérgica de las vías respiratorias en ratones con asma. Dados estos resultados, los científicos creen que este remedio herbal puede tener los mismos efectos en humanos. Aún así, se requieren investigaciones.

Presión arterial

Uno de los principales usos del espino blanco tiene que ver con la disminución de la presión arterial alta. Sus bayas, al igual que sus hojas y otras partes, concentran antioxidantes que favorecen la vasodilatación. En consecuencia, los vasos sanguíneos se relajan y la presión disminuye.

Una investigación en Cardiovascular Drugs and Therapy informó que un extracto de hojas y flores de Crataegus ayudó a generar un efecto de relajación vascular. Entre tanto, un estudio en British Journal of General Practice determinó que 1200 miligramos de extracto de espino ayudan a disminuir la presión alta en pacientes con diabetes tipo 2.

Colesterol y triglicéridos

Tanto el colesterol como los triglicéridos son lípidos que desempeñan un papel relevante en la producción de hormonas y en el transporte de nutrientes. Sin embargo, como lo explica un artículo publicado en Current Atherosclerosis Reports, su acumulación en la sangre puede conducir a la formación de placas en los vasos.

Por lo anterior, es fundamental adoptar hábitos que permitan estabilizar sus niveles y reducir los riesgos que acarrea. En este sentido, el espino blanco tiene efectos positivos, ya que contribuye a reducir la acumulación de grasas.

De igual manera, investigadores observaron una reducción entre un 28 % y el 47 % de los triglicéridos hepáticos. Una investigación en The American Journal of Chinese Medicine respalda estas propiedades, pero se requieren más estudios en humanos.

Digestión

Los frutos del espino blanco y sus extractos se han empleado como coadyuvantes para calmar los problemas digestivos. En concreto, favorecen el alivio de la indigestión y del dolor de estómago. Esto se atribuye, en gran medida, a su contenido de fibra, que actúa como prebiótico.

Según expone una publicación en Nutrición Hospitalaria, los prebióticos alimentan las bacterias intestinales y fomentan su equilibrio. Entre otras cosas, se ha determinado que el extracto de espino mejora el transito intestinal y favorece el alivio de las úlceras pépticas.

Otros posibles beneficios del espino blanco

En la medicina natural, el espino blanco es multipropósito. Dado su amplio historial como aliado para la salud, también se le atribuyen otras aplicaciones.

Aún así, como lo destaca la corporación estadounidense WebMD, las evidencias son insuficientes. En concreto, se cree que ayuda en lo siguiente:

Angina o dolor de pecho.

Insuficiencia cardíaca.

Problemas de circulación sanguínea.

Ansiedad.

Arritmias cardiacas.

Espasmos musculares.

Disminución de la frecuencia cardíaca.

Habilidades de la memoria y del pensamiento.

Riesgos y posibles efectos secundarios del espino blanco

Para la mayoría de los adultos sanos, el espino blanco y sus extractos son seguros. No se han informado efectos secundarios graves tras su consumo. Aún así, como comentan en una revisión de Cochrane Library, puede provocar náuseas leves y mareos en algunas personas.

Por otro lado, según detalla una revisión en American Family Physician, la sobredosis de la planta puede causar arritmias y presión arterial baja. Otras reacciones indeseadas abarcan lo siguiente:

Síntomas intestinales.

Fatiga.

Dolor de cabeza.

Palpitaciones.

Sedación.

Hemorragia nasal.

Sudoración.

¡Ojo! No hay que pasar por alto que también puede tener interacciones con ciertos medicamentos, sobre todo los recetados para enfermedades cardiovasculares. De ser así, lo mejor es evitar su consumo.

Tampoco se aconseja su ingesta simultánea con otras plantas o suplementos que tengan efectos cardíacos. Se debe evitar su consumo durante el embarazo y la lactancia.

Recomendaciones para aprovechar el espino blanco

La historia del espino blanco como remedio natural sugiere que tiene interesantes beneficios a nivel digestivo y cardiovascular. Aún así, no se debe considerar un tratamiento de primera elección para las enfermedades. Lo idóneo es comentar al médico sobre la intención de incluir este suplemento en la dieta.

Los remedios con espino se pueden encontrar en presentaciones como tés, hojas secas, pastillas, líquidos y polvo. Por otro lado, sus bayas se distribuyen en forma de vino, mermelada, postres y vinagre. Las dosis sugeridas van de 250 a 500 miligramos, 3 veces al día. En todo caso, hay que seguir las recomendaciones del fabricante.