Por EL CIUDADANO

“Las cosas más importantes son las más difíciles de decir, porque las palabras las empequeñecen”. Stephen Edwin King

Todo aquello que tiene vida, está transmitiendo continuamente información ya que precisamente la vida es comunicación permanente y el ser humano debemos aprender a interpretar esa comunicación que existe en nuestro entorno ya que de esto depende nuestra supervivencia y más allá, el tener una vida plena de éxitos.

Si usted, amable lector, concentra su atención en el contenido del párrafo que antecede, estará de acuerdo que NUESTRO ÉXITO está basado en nuestras capacidades de observación e interpretación, recordemos que nosotros como personas tenemos actividades de PENSAMIENTOS, SENTIMIENTOS y EMOCIONES que son la base de nuestra toma de decisiones y que nuestro cuerpo lo exterioriza a través de ciertas conductas, movimientos, gestos o las llamadas micro expresiones que se presentan de manera involuntaria en su mayoría de veces y que constituyen nuestro “lenguaje corporal o no verbal” y que expresa más que nuestras propias palabras.

Actualmente existe un sinfín de estudiosos del comportamiento humano que nos ayudan a aprender a interpretar el lenguaje kinésico y proxémico de las personas y con ello obtenemos ventaja en nuestras negociaciones, recordemos al General Tzun Tzu “SI CONOCES A TU ENEMIGO Y TE CONOCES A TI MISMO, NO DEBERÍAS TEMER EL RESULTADO DE MIL BATALLAS”, es la clave del éxito en la vida: Las cosas vitalmente importantes, las tenemos que descubrir nosotros mismos en nuestras relaciones personales, incluso con aquellos quienes no son nuestros amigos y naturalmente son nuestros adversarios o enemigos.

Efectivamente, las cosas importantes son difíciles de decir, porque las palabras las empequeñecen, pero nunca, pasaran desapercibidas para quien se prepara para interpretar el lenguaje corporal. ¿Usted qué piensa amable lector? Hasta la próxima.