DESATINOCRACIA

DESATINOCRACIA

Por Juan Baizabal

Cada día que pasa del actual sexenio presidencial, vamos corroborando la personalidad del titular Andrés Manuel López Obrador, como un hombre enérgico, visceral y dictatorial; su semblante, postura y tonalidad de la voz lo traicionan y dejan al descubierto su odio y rencor para con quienes no son afines a él.

Ya lo dijera su propio hermano Arturo López Obrador: “Le recuerdo a mi hermano que si mis padres vivieran no estarían de acuerdo con su mensaje tan tirano y tan radical… Desde hace años, Andrés Manuel está lleno de rencor, de envidia e idolatra a líderes totalitarios que, como el propio Andrés, se creen dueños de la verdad absoluta”.

Y es justo, esa verdad absoluta la que asegura tener siempre. No hay error, no deben existir contradicciones ni sospecha alguna que descalifique su discurso y actuar. Lo único que desea escuchar es un: “sí señor, como usted ordene señor, lo que usted guste señor”.

Todo queda claro en la mañanera de ayer, en pleno Día de San Valentín, donde hubiera podido dar un mensaje ameno y afín a la fecha, decidió ser como es él y señalar al periodista Carlos Loret de Mola como un conservador, golpista y opositor al proyecto de transformación de México.

“Este señor se dedica a golpear, no solo al gobierno, no solo al presidente, sino al proyecto de transformación que estamos llevando a cabo millones de mexicanos para acabar con el principal problema de México, la corrupción” puntualizó el ejecutivo federal.

Sin embargo, la realidad es otra. Solo hay que recordar el origen del actual enojo del presidente fue la publicación del escándalo presidencial que involucra a su hijo José Ramón López Beltrán, y que hoy llamamos: “la casa gris” o “la casa Houston”, investigación dada a conocer por el periodista Loret de Mola.

Es inaudito el abuso del poder presidencial en contra del gremio periodístico. No se puede permitir la coacción e intimidación a medios de comunicación.

El presidente López Obrador al hacer público un supuesto ingreso económico del periodista Loret de Mola, violó:

  1. Artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
  2. Artículo 69 del Código Fiscal de la Federación.
  3. Artículos 6 y 31 de la Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados.
  4.  Artículo 142 de la Ley de Instituciones de Crédito.

Como dijera el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez, en una conferencia, hace también unos días: “Ahí está el audio, regrésensele para que no haya duda”.

Recordemos este principio básico: “Nada ni nadie por encima de la Ley”.