LINDEROS CON XALAPA, VINIENDO DE VERACRUZ, UN RIESGO PARA MUJERES

  • Por nuestras madres, hermanas, hijas, amigas y por toda mujer…no heredemos cadenas: Escultor Jesús F. Contreras

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

LINDEROS CON XALAPA, VINIENDO DE VERACRUZ, UN RIESGO PARA MUJERES

Nancy Torres, representante de uno de los colectivos integrados para la defensa de las mujeres, dijo en noticiario de la radio, que hay zonas específicas en la entidad, que reflejan un verdadero riesgo para el grueso de las féminas, en donde han sufrido ataques y otras agresiones, que en numerosos casos las han colocado al borde de la muerte.

                La declaración la produjo, durante la marcha-protesta que tuvo lugar el último miércoles por las calles de la ciudad de Xalapa, en protesta de mujeres contra feminicidios, asesinatos y agresiones laborales y acosos sexuales, que muchas de ellas pusieron en conocimiento público, a través de pancartas y leyendas que suscribieron en los interiores del viaducto que cruza el parque Benito Juárez.

                La joven Nancy Torres, señaló que es en el casco histórico del puerto de Veracruz,  el sitio donde más han tenido que enfrentar tocamientos, agresiones verbales y ataques a la integridad de sus cuerpos.

                También citó que las zonas universitarias, son lugares propicios, para atacar a las mujeres y que han podido los distintos colectivos recoger impresiones y hechos que les narran diversas féminas, pero que se eximen de presentar sus denuncias ante las autoridades judiciales y las fiscalías, por el temor probado de que sus titulares las ignoren radicalmente. O como muchas veces lo dicen, que son ellas, las mujeres, quienes provocan las agresiones sexuales.

                Estas agresiones a mujeres, distan ya de largos años atrás. En linderos de las facultades de Derecho e ingeniería de la Universidad Veracruzana, hubo un tiempo en que sus alumnas, sobre todo, denunciaban que había hombres, que solían aparecerse a su paso y ofendían con palabras altisonantes, o bien, algunos malvados gustaban de mostrar sus genitales a las jovencitas que tenían que transitar por dicha zona.

                Por cierto, en una ocasión a un rector inclusive, pidieron que las auxiliara poniendo a su servicio dos microbuses en el horario más peligroso para transitar por la zona universitaria de Xalapa, el que frisaba una vez que caían las primeras horas de la noche, pero que nunca les hizo caso, no obstante que les elevaba la recomendación de que caminaran en grupo y lanzaron gritos de auxilio, para el caso de que algún vivales las interceptara con fines inconfesables.

                En repetidas ocasiones, jovencitas que cursaban los primeros semestres en escuelas de la UV, llegaban a sus salones de clase con el alma en un hilo, ya que advertían entre sollozos y lamentaciones, que algunos hombres, vistiendo prácticamente en harapos, sucios y malolientes, visiblemente bajo el efecto de alguna droga, no ebrios, trataron de tocarlas y salían tras ellas corriendo, luego que intentaran escapar a los brazos y manos de aquellos gañanes.

                Con su marcha y protesta, miles de mujeres aquí y en el resto del país, pusieron de relieve que las agresiones han ido subiendo de tono, con los feminicidios y las violaciones sexuales, que como ya se informó solamente dos de cada diez casos se denuncian ante autoridades judiciales y las fiscalías y dos de cada 100 expedientes en manos de los jueces, reciben la sentencia condenatoria de rigor, amén de que en este país, once mujeres  son asesinadas diariamente, por diversas causas, quedando la mayoría de estos crímenes en la absoluta impunidad. Al tiempo.

AL FUTBOL, SUS PATROCINADORES LO COMBINAN CON LA VENTA DEL ALCOHOL

                A nadie debe espantar lo ocurrido en la cancha de la Corregidora, de Querétaro, porque al futbol, de siempre se le ha combinado o acompañado con la venta de licores en los estadios donde se juega el balón pie.

                Lo ocurrido en Querétaro, ya se esperaba, las porras se conforman de muchachos, con los alcances suficientes para poder vandalizar en una cancha, donde las acciones deportivas pasan a un segundo plano, porque ni siquiera es al calor de las porras, que en otros tiempos, en efecto animaban a los aficionados a multiplicar los aplausos y felicitaciones, a los equipos ganadores frente a los perdedores.

                Sin embargo, hay las voces que insisten en señalar que la violencia desatada en el terreno de juego, estaba previamente pactada y que el objetivo era acarrear el descrédito al gobierno que encabeza un político, no morenista, pero sí de extracción panista. Para su fortuna personal, se confirma que resultaron 26 lesionados, pero ningún muerto. En cambio, la difusión del escándalo recorrió el mundo, a través de las redes sociales y los medios informativos tradicionales.

                Empero, la nota se murió también conforme pasaron apenas unos cuantos días, pues es de todos sabido que en estas competiciones los ánimos se caldean y al calor de los licores que se consumen en cantidades industriales, las consecuencias no se dejan esperar, como de sobra es conocido que el evento deportivo derivó en una golpiza que se propinaron mutuamente aficionados de uno y otro “once” metidos en la competición.

                Y así, queda poco menos que demostrada la condición de un país, en el cual los valores se encuentran en picada y se confirma, que esta no es la primera ni única vez, en que las acciones deportivas concluyen en un campo de batalla, ahora con el saldo de 26 lesionados, afortunadamente sin ningún muerto, que todo se debió a permitir que ingresaran al estadio los vendedores de bebidas espirituosas, en principio, cosa que no se da, por ejemplo en los estadios donde se juega futbol en los países del llamado primer mundo.

                Claro, después del niño ahogado, el pozo está siendo tapado, pero quedan los resabios de una contienda  que concluyó con un episodio nefasto, tan solo porque numerosos jóvenes particularmente, se les puso que su equipo no debía perder en la cancha, y que iba a demostrar que  con la fuerza bruta, se iban a dirimir los resultados  inapropiados, para un grupo de aficionados alcoholizados o borrachos, lo cual si se quiere devolver a la cancha del futbol  su condición deportiva, simplemente, a sus campos y parques no deben ingresar más vendedores de bebidas  alcohólicas. Esperemos.

CARLOS MANUEL AGUIRRE GUTIÉRREZ, EL RECTOR QUE ACABÓ CON LA VIOLENCIA DE PORROS EN UV

                En días pasados, una destacada estudiosa de la filosofía, en la lectura o presentación de su ponencia, con motivo de celebrarse un conversatorio universitario, citó que el entonces rector de la Universidad Veracruzana, Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, habría terminado el feo episodio de la violencia con que los porros habrían asolado a la comunidad estudiantil y magisterial, cuando se creía que a ese oscuro pasado transcurría el tiempo, pero no se le veía su final.

                Ciertamente, otros rectores intentaron concluir la lucha anti-porros, pero los obstáculos que les colocaban políticos de la época y adversarios de la universidad pública, no se lo permitieron y si en cambio, generaban graves descontentos de la auténtica comunidad académica y estudiantil, al extremo de elevar en momentos estelares su reclamación a quienes conformaban la autoridad máxima de la casa de estudios.

                Algunos de aquellos rectores, que se vieron intimidados, pese a sus personales esfuerzos por contener la ola violenta de los porros, aunque incipientes, sin duda, fueron el doctor Carlos Díaz Román, quien apenas permaneció unas semanas en rectoría. Y el otro galeno, especialista en siquiatría, el doctor Rafael Velasco Fernández, inclusive, mostró su indignación, cuando acepta que debe firmar los cheques que amparaban la salía de dinero, y que entregaba a los grupos porriles, por instrucciones superiores, no habiendo otras, que las de palacio de gobierno del estado.

                No debe olvidarse, que la autonomía de la UV, se la brinda el gobernador Miguel Alemán Velasco, ya que hasta antes de su sexenio, el gobernador designaba a quien sería rector, así que podía ser un político sin ningún escrúpulo, o un profesional de la academia y la política legislativa, como fue don Arturo Llorente González, un Fernando García Barna o el antropólogo y médico cirujano Gonzalo Aguirre Beltrán.

                Sergio Salmerón Roiz, filósofo de corte nacional, igual, rindió un papel que según contaban quienes lo conocieron hizo lucir a la UV en el ámbito nacional y en el entorno de las universidades más destacadas de naciones de Europa Occidental, como España y Francia.

                Su hermano, el abogado y notario público, al fin de formación político, pues había sido alcalde de Córdoba de los 30 caballeros, abanderado por el partido tricolor, cuando se encargó de rectoría, el acoso de los porros no lo dejarían fácilmente hacer su tarea, sino hasta que lo sucediera el contador público Aguirre Gutiérrez, personaje que llevó a cabo la limpia radical del porrismo en las instituciones universitarias.

Lo anterior, le hizo merecedor del reconocimiento no solo de parte de las autoridades de gobierno estatal, sino de los estudiantes, los académicos e investigadores y el grueso de la ciudadanía xalapeña, que también se habría visto acosada no en pocas ocasiones, por el amago de los chicos malos disfrazados de estudiantes universitarios, siendo que no lo eran precisamente.

                Desde entonces, la UV, volvió a disfrutar de la tranquilidad en los campos de la impartición de la cátedra, la investigación científica y la difusión de la cultura. Es todo.