Imparables los incendios en Ozuluama, urge ayuda especializada

  • No hay certeza de la causa.
  • Lugareños hacen lo que pueden sin conocimientos técnicos y arriesgando sus vidas.
  • Han sido los propietarios y vecinos quienes con sus propios recursos tratan de apagar el fuego.

Ozuluama

El viernes 25 de marzo de 2022 inició en la Localidad la Limonaria, municipio de Ozuluama, Veracruz, un incendio cuyas lenguas de fuego alcanzaban los 3 metros de alto corriéndose las llamas hasta las localidades de El Palmar, La Llave, Cahuayotes y Tres Morillos, todos del municipio de Ozuluama, Veracruz.

 El sábado 26 de marzo, se incendia el Rancho Los Manantiales y continúa en Vacas Pintas, del Municipio de Ozuluama, aquí acuden los propietarios nuevamente. Posteriormente acuden SEDENA, Protección Civil de Ozuluama y de los municipios vecinos de Tantima, Alamo y Cerro Azul; así como bomberos del municipio de Alamo y Cerro Azul, quienes ayudan en el control del incendio.

El 28 de marzo, aproximadamente a las 13 horas se incendia la localidad Limonaria, nuevamente son los propietarios y vecinos del lugar los que acuden de inmediato a apoyar para controlar el fuego, controlándose hasta la madrugada del 29 de marzo. En esta ocasión Protección Civil y Policía Municipal de Ozuluama acuden a dar apoyo solamente.

Este 30 de marzo de 2022, aproximadamente a las 12 horas se incendian Cahuayotes, El Esterillo y El Jardín del Municipio de Ozuluama, siendo los propietarios y vecinos con sus propios recursos quienes acuden al llamado de auxilio nuevamente con tractores, palas, bombas y una pipa de agua pagada de manera particular por los propietarios para apagar el fuego, ya que al solicitar vía telefónica al ayuntamiento el apoyo para el incendio, obtuvieron como respuesta que no tenían disponible en ese momento la pipa del ayuntamiento ya que se encontraba haciendo otras labores en ese momento. En este incendio, casi pierden la vida dos jóvenes vecinos de los ranchos que sufrieron el incendio. Protección Civil y bomberos de Ozuluama, acuden casi a las 17 horas.

Sumamente importante es resaltar lo siguiente:

Los incendios han sido de manera continuada, sumando hasta ahora un total de 1700 hectáreas de temporal quemadas, sin tener la certeza de la causa.

Han sido los propietarios y vecinos quienes con sus propios recursos como tractores, palas, bombas para bañar el ganado y tambos que utilizan para guardar la leche, llenos de agua, han acudido de manera casi inmediata a tratar de apagar el fuego.

Urge ayuda especializada, ya que los lugareños hacen lo que pueden sin conocimientos técnicos, por lo que no pueden determinar que está ocasionando que el fuego se avive a momentos e incendie superficies tan grandes, y mucho menos controlarlo del todo.

Lo anterior, ocasiona que los propietarios y vecinos pongan en riesgo sus vidas, ya que al ser una zona que se sostiene de la producción de leche y la venta de ganado, tratan de apagar con sus propios recursos por el carente apoyo.

La zona carece de agua, el vital líquido se obtiene de la captación de agua de lluvia que los propietarios con sus propios recursos realizan para abastecerse, por lo que aún es más difícil controlar el fuego.

No existe una obra de infraestructura hidráulica que permita que las zonas rurales, en estos casos, tengan una respuesta inmediata por parte de la autoridad, ya que al ser un municipio tan grande las distancias entre ésta zona rural y la cabecera municipal parecen gigantes cuando los minutos cuentan.