DENUNCIAN QUE HAY 40 ALUMNOS DE LA NÁUTICA MERCANTE CONTAGIADOS

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

DENUNCIAN QUE HAY 40 ALUMNOS DE LA NÁUTICA MERCANTE CONTAGIADOS

                Inicialmente se dio a conocer por medio noticiarios de estaciones de radio una nota que ayer alcanzó  un espacio en la conferencia de prensa  que se celebra de lunes a viernes en palacio nacional, en el sentido de que se oculta que en la Escuela Náutica Mercante hay 40  alumnos suyos, contagiados de covid, lo que preocupa sobremanera a sus progenitores, que ignoran cuánto de esto es verdad.

                Como se sabe, la Náutica es uno de los planteles escolares que opera bajo la dirección de la Secretaría de Marina. Dicho  recinto educativo, goza de la respetabilidad y seriedad como pocos en el país, más aún, porque sus estudiantes reciben una enseñanza militarizada, de la cual se hace cago el régimen federal de gobierno y su especialidad tiene que ver con el comercio marítimo y sus estudiantes gozan de una buena imagen en el puerto de Veracruz, la cual se enriquece cada que tienen que participar en paradas  deportivas o cívicas.

                Sin embargo, en la conferencia de prensa presidencial, se informó que hay 40 estudiantes contagiados de covid y por otro lado, se expuso la queja o denuncia en el sentido de que los lugares se venden a los alumnos, rompiendo con la gratuidad bajo la cual  supuestamente realizan estudios profesionales de ingeniería marítima.

                El presidente López Obrador, tras de escuchar al reportero que brindó la información mencionada, libró la orden para que la Semar la atienda y le dé la adecuada solución.

                Un cuestionamiento semejante, no se encuentra tan fácilmente en torno a la historia de la Escuela Náutica, sino todo lo contrario, asemeja la conducción del plantel educativo, al resto de los centros de estudio, en donde la disciplina, el orden y la voluntaria disposición de sus estudiantes, son a prueba de bomba. Sobre todo, porque a su s estudiantes, los estudios, los patrocina el gobierno federal a través de la Secretaría de Marina.

                Empero, lo que más preocupa a las familias de los estudiantes, es que se oculte que entre sus alumnos, la escuela enfrenta contagios de la covid 19 en 40 casos cuando menos, lo que a la prensa ha trascendido de manera extraoficial, porque los canales informativos de rigor, han callado radicalmente para aclarar, desmentir o confirmar el dicho que mantiene a los jarochos con el Jesús en los labios, como consecuencia de que se está diciendo que ya viene la cuarta ola de la pandemia del coronavirus.

                Es posible que en esta mañana, cuando  toca a la coordinación  sanitaria del combate a la epidemia en cuestión, los doctores  Javier Alcocer y  López Gatell Ramírez, pudieran rendir una información más completa y amplíe y que despeje para la opinión pública la duda, que en la calle viene incrementándose bajo el señalamiento popular de que la epidemia sigue latente en nuestro país, que no se irá y que una vez concluido el periodo vacacional de semana santa, de nueva cuenta pueda aparecer la enfermedad, que se niega a concluir su tránsito por territorio de todo el mundo. Esperemos.

QUE ALGUIEN ACLARE POR QUÉ MUCHOS SE NIEGAN A VACUNARSE Y A RECIBIR LA  VACUNA DE REFUERZO

                Como se presume que el régimen bajo el cual habitan los mexicanos es  democrático, a nadie de sus gobernados puede obligarse a aceptar  la inoculación que bien puede salvarles la vida y por otro lado, no permitirá que contagien o se contagien con pacientes que han enfermado de la covid 19 y sus distintas variantes, entre otras el Ómicron.

                Lo cual no confirma tampoco, porque a los menores de cinco a once años de edad, se sigue regateándoles la vacuna, si en otros países, entre estos, los Estados Unidos de Norteamérica ya protegieron a los menores y es la hora, en que  el tío Sam, sigue cuidando de la salud de quienes se niegan a recibir la vacuna en cuestión.

                Cierto es que cada cual, es dueño de su integridad física y puede decidir lo que mejor le plazca, pero la cuarta ola asoma sus narices, sobre todo porque en dos semanas  más, se sabrá de  cuántos son los nuevos contagios, lo cual puso como alerta la Organización Mundial de la Salud, bajo la advertencia de que el criminal bicho, sigue apoderándose dela salud de millones de seres humanos en ciudades de la república china.

                El problema de la salud pública en México, incluye además, que la industria farmacéutica siga sin surtir los medicamentos que requiere un gran sector de la población nacional y como consecuencia, deba acudir a los proveedores privados, quienes en menos de dos años, han incrementado en 800 y mil por ciento el precio de las medicinas de patente y las de consumo especializado  y que anteriormente surtía a sus derechohabientes, el IMSS y el ISSSTE.

                Aunque es poco probable que el doctor Hugo López Gatell Ramírez, pueda aclarar este día en la conferencia sobre el sector salud, ojalá, reza gente del pueblo sobre todo, que haya el reportero que le pregunte sobre la  futura vacunación que se anuncia coloquialmente, pero que institucionalmente se sigue guardando silencio.

                En la calle este reportero ha preguntado a no pocos  por qué no acceden a vacunarse y cabe destacarlos porque no son ignorantes, ni dogmáticos, son personas con un desempeño laboral exitoso, tienen familia y son respetados en la mesa de la convivencia, por sus amigos particularmente, empero, responden aduciendo que la vacuna es un peligro y que muchos están muriendo por  la misma.

                En contra de esta posición siniestra, el grueso de profesionales de la medicina, señalan todo lo contrario. El   neumólogo sostiene que todas las vacunas son buenas; todas han tenido que pasar por severas  pruebas una y cientos de veces, antes de que sean aplicadas en seres humanos. Si son rusas, cubanas o gringas o mexicanas, es lo de menos, tratándose de medicamentos, estos no tienen bandera ni ideología que defender.

                               Tal vez, lo que falta al doctor Gatell  Ramíez,  es desprenderse de invocar la defensa de un régimen y concretarse literalmente como científico de la medicina a referir las bondades de  una vacuna, que por ningún concepto se elaboró para dañar y mucho menos asesinar al ser humano que la recibe. Que hable el doctor, no el político que pareciera aspira a convertirse en el uni-vocero del gobierno de la 4T, en materia de salud pública. Al  tiempo.

CAE LA NOCHE Y LA CIUDAD SE TRANSFORMA EN UN ESPACIO DE MIEDOS Y TEMORES OCULTOS

                Xalapa, dijeron en un pasado los poetas y cancioneros, era una ciudad para el descanso y el sueño conciliador.

                Algunos llevaron la serenata de rigor a las novias y las esposas. Ahora son contadas las notas que se escuchan de los cantantes, porque los versos de la poesía, fueron en algún momento el lenguaje amoroso utilizado por una infinidad de caballeros, a los cuales acompañaban las horas del sueño y descanso nocturno de no pocos.

                La ciudad se convertía en un remanso de paz, tranquilidad franciscana y sosiego de quienes al día siguiente, presurosos, si eran estudiantes, debían acudir a sus clases presenciales y si sus actividades laborales  eran las burocráticas, se desayunaba presuroso, para estar a la hora de entrada puntualmente en sus oficinas.

                Nada que enturbiara la cotidiana existencia de los xalapeños de antes, cuando no había plazas comerciales, ni cines difundiendo películas en 3D como tampoco antros  para el bailongo, el consumo de las cervezas y los que expenden necesariamente otras sustancias, porque de lo contrario, no habría tantos jóvenes mujeres y caballeros perdidos, caminando por las calles, vistiendo en harapos y despidiendo una cantidad de olores, nada agradables para el resto y que ocupan las banquetas como almohadas para dormitarse y orinar y defecar a cielo raso.

                Bien, el Xalapa cuando las familias y los amigos podían reunirse en los parques públicos más conocidos para platicar, decirse anécdotas de un pasado no tan prejuicioso y ajenos a la lisonja y las barbaridades que ahora se tienen que soportar, en aras de no interrumpir la rutina que asemeja a la constante de los  soldados de antes, quienes desde el cuartel de san José, interpretaban por las mañanas el arribo del nuevo día con el acorde de las notes interpretadas por sus tambores y clarines y cornetas, al rendir los honores a nuestra enseña patria.

                Empero, como si el tiempo se hubiera trasladado a  decenas de años luz por delante, la tranquilidad añeja y el disfrute nocturno para los xalapeños, pasó a otra vida, según se cuenta, que no es mejor, pero que recuerda a las buenas familias, que a temprana hora deben enclaustrarse y  encerrarse a piedra y lodo, sin nada que ver con la violencia que se genera una vez que llegan las primeras horas de la noche y las madrugadas.

                Los tiempos son otros. La noche llama a resguardarse, mucho antes de pasar a formar parte de la ola de sucesos que ocurren y que llaman a la violencia, el desamor y los ataques de unos a otros.

                Cuatro noches atrás, cuando el reloj marcaba la una y media de la madrugada, en el crucero de un barrio pacífico por excelencia desde siempre (Miguel Negrete y Emilio Carranza), los perros emitieron un ladrido constante, agudo y largo, debido a que en medio de la oscuridad un supuesto comando policiaco- conforme a la patrulla-en que viajaba, habría detenido o intentado atrapar a un hombre, molido a golpes, gritaban terceros, pero el cual sacando fuerzas de quién sabe dónde, alcanzó a lanzar llamadas de auxilio, como estas: “¡ayuda, ayuda, ayuda!

                Indudablemente, los cuatro o cinco uniformados habrían de soltarlo, ante la insistente voz de una tercera persona, que les indicaba que estaban lastimándolo. Luego el silencio. Los policías habían llamado la atención del vecindario, así que subieron a su patrulla y se alejaron velozmente del lugar, no sin antes, dejar en quienes testificaron el evento el sabor amargo de que las noches de Xalapa, dejaron de ser como las de antes. Es todo.