Mujeres de Nuevo León se ‘arman’ con gas pimienta y hasta navajas
|- En Nuevo León se ha disparado la venta de artículos como llaveros de defensa personal, tasers, gas pimienta y hasta navajas.
Ante la inseguridad que sienten las mujeres de salir a las calles de Monterrey, Nuevo Léon, y su zona metropolitana por la ola de desapariciones y casos como los de María Fernanda Contreras Ruiz y Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, ahora prefieren salir “armadas”.
Así es, en Nuevo León se ha disparado la venta de artículos como llaveros de defensa personal, tasers, gas pimienta y hasta navajas.
La edad de las mujeres no importa para que se sientan inseguras, va desde jovencitas hasta amas de casa, las que tienen temor de estar a merced de acosadores sexuales, feminicidas o secuestradores.
Norma “N” comentó que ella sale tarde de la fábrica en que trabaja, en el municipio de García, y como está muy oscuro le parece mejor tomar sus precauciones.
Me compré un taser paralizador, de esos que dan descargas. Lo encontré en Facebook. La verdad es que no sabemos ni qué le pasó a Debanhi por lo que es mejor prevenir”, comentó.
Casi en la misma situación de andar de noche por las calles está María Isabel “N”, quien estudia la carrera de enfermería y entre las clases y el servicio social la oscuridad la sorprende en la vía pública por lo que carga su gas pimienta.
Una rociada y de perdido tienes oportunidad de correr”, aseguró.
En redes sociales se venden todos los productos como taser, gas pimienta y llaveros de defensa personal.
Un gas pimienta anda como en unos 150 pesos y el llavero de defensa personal depende de la cantidad de accesorios.
Por ejemplo, el trae un gas pimienta y silbato tiene un costo de unos 150 pesos, pero hay otros que incluyen un “kit” más completo como: rompeventanas, alarma, gas pimienta y linterna, por precios que van de los 250 a 500 pesos.
En Nuevo León recién se registraron dos casos muy mediáticos de desapariciones: el de María Fernanda, quien desapareció el 3 de abril y su cuerpo fue encontrado unos días después tras un cateo en una vivienda de Apodaca.
El segundo caso es el de Debanhi, quien fue vista por última ocasión el 9 de abril cuando acudió a una fiesta en una quinta en el ayuntamiento de Escobedo y apareció 13 días después en una cisterna en desuso del Motel Nueva Castilla, en la misma zona en donde fue vista por última ocasión.