Llevar nuevo árbol a Reforma requiere cumplir una norma

  • El manejo del ejemplar deberá incluir que se garantice el mantenimiento durante por lo menos un año, para asegurar su supervivencia

CIUDAD DE MÉXICO.

El trasplante del nuevo es­pécimen que ocupará la glo­rieta de Paseo de la Reforma deberá cumplir con los re­quisitos de una norma am­biental que incluye utilizar herramientas sanitizadas y medidas exactas para el cor­te de las raíces.

La norma NADF-001-RNAT-2015 establece los li­neamientos que se deben seguir durante las podas, derribos, trasplantes o res­tituciones de árboles en la Ciudad de México.

En el caso de los trasplan­tes, como el que ocurrirá en la glorieta de Paseo de la Re­forma, se deben cumplir re­quisitos como la creación de un programa que indique los tiempos y procedimientos que se aplicarán, además de garantizar durante un año, por lo menos, el manteni­miento del árbol para ase­gurar su supervivencia.

Antes de iniciar los tra­bajos de trasplante, se debe­rán observar las condiciones en que se encuentra el ár­bol, tomando en cuenta las características propias de la especie a la cual pertenece. Asimismo, se deberán tomar en consideración las con­diciones ambientales, las condiciones físicas del me­dio inmediato, como pue­den ser: bienes muebles e inmuebles, tránsito peato­nal y vehicular, distancia al pavimento, infraestructura aérea, equipamiento urba­no u otros obstáculos que impidan maniobrar con fa­cilidad, acordonando y se­ñalizando el área de trabajo”, se indica en la norma.

Para realizar el trasplan­te es necesario cortar las raíces, lo cual se tendrá que realizar con herramientas palas, tijeras, serrotes, cas­co, guantes, gafas, arpilleras y cuerdas sanitizadas para evitar contagios.

Las herramientas de corte, tales como serro­te curvo, pala espada y tije­ras a utilizar, deberán estar previamente desinfectadas con cloro comercial cada vez que se efectúe el corte de raíces por árbol, esto con la finalidad de no transmitir contagios de un árbol a otro”, se indica.

La norma establece me­didas del cepellón, que es la porción del sustrato que se adhiere a las raíces, respecto al tamaño del árbol.

En el caso de la glorieta de Reforma, las autoridades informaron que es desea­ble un espécimen de unos 15 metros de alto, por lo que su cepellón deberá medir entre 145 y 170 centímetros.

La cepa donde se plan­tará el árbol deberá es­tar limpia, sin presencia de cascajo y materiales pedre­gosos, además debe ser so­metida a un procedimiento de mejora del sustrato.

El traslado deberá ga­rantizar el daño mínimo del árbol.

El banqueo, que es la téc­nica que consiste en hacer  una zanja alrededor del ár­bol con el fin de formar una bola o cepellón donde que­darán confinadas las raíces que va a llevar el árbol a su nuevo sitio, también se debe realizar con herramientas sanitizadas.

El trasplante se deberá llevar a cabo máximo en 48 horas después de finaliza­do el proceso de banqueo. En caso necesario se reco­mienda iniciarlo con uno o dos meses de anticipación”, indica la norma.

Ya se han aplicado tras­plantes exitosos, como el de enero de 2017, cuando el gobierno de la ciudad, la alcaldía Coyoacán y la Pro­curaduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial realizaron el trasplante de un nogal, de 10 metros y 10 toneladas, a la Glorieta de los Coyotes, en Universidad y Miguel Ángel de Quevedo.