Las peores enfermedades de la historia en 12 obras de arte
|- Conoce la galería de obras que plasmaron crueles anomalías físicas para recordarnos cuán débil e imperfecto puede llegar a ser el cuerpo humano…
ESTA PINTURA PUEDE LLEGAR a ser idílica, sin embargo, no es el caso
No se trata de una chica que esté disfrutando de un atardecer en el campo mientras la brisa fresca golpea su rostro al tiempo que contempla a la distancia su hogar tendida en la hierba. En la vida real ella prefería andar a rastras por su pueblo en lugar de desplazarse sobre una práctica silla de ruedas. Su nombre era Christina Olson, vecina del pintor Andrew Wyeth, autor de esta obra que lo ha colocado como uno de los artistas favoritos de los Estados Unidos (no en balde se ganó el mote de “Artista del pueblo”). Christina padecía polio y a Wyeth, quien también vivía recluido en su casa debido a una desconocida enfermedad, le conmovía la manera en que la mujer luchaba a diario contra sus condición. Con este retrato quería «hacer justicia a la extraordinaria conquista de una vida que para muchos sería desoladora».
Con esta obra, el artista de Maine entró a formar parte de aquellos pintores y escultores que retrataron en sus obras las condiciones de salud más desoladoras en distintos periodos del arte y la historia. En la actualidad, muchos médicos, gracias a estas obras casi documentales, practican el llamado diagnóstico retrospectivo, una investigación basada en la revisión de pinturas para hacer detecciones de enfermedades que ocurrían en ciertos momentos de la historia del ser humano y conocer la evolución de la medicina. Para echar un vistazo a esas importantes obras hemos recopilado y armado la siguiente galería de distintos creadores que plasmaron crueles anomalías físicas para recordarnos cuán débil e imperfecto puede llegar a ser el cuerpo humano…
Antes de que el doctor Langdon Down describiera por primera vez la enfermedad que lleva su nombre en 1866, las culturas de la antigüedad ya la conocían. En este rostro esculpido por la cultura tolteca se ven claramente los rasgos faciales de una persona afectada por síndrome de Down: boca abierta, lengua saliente, ojos oblicuos e hipoplasia del tercio medio facial. En la actualidad este mal se presenta, en promedio, en 1 de cada 700 nacimientos.
La siniestra lombriz que emerge de la pierna de San Roque (un peregrino francés del siglo XIV) ha puesto sus huevecillos en el interior del cuerpo y las larvas saldrán de él cuando estén listas para nacer. La hembra del Dracunculus (una especie de gusano de entre 0,6 a 1 metro de largo) se introduce en el cuerpo humano cuando una persona bebe agua contaminada de un charco o riachuelo. Un año después emerge por las extremidades inferiores a través de una úlcera. En la actualidad esta especie de gusano se encuentra únicamente en ciertas regiones de África donde las condiciones de salud son escasas.
Estamos ante la obra de uno de los pintores de retratos satíricos más célebres de la historia del arte. En este caso retrata a una mujer que padecía una anomalía del metabolismo que agranda y deforma los huesos, mejor conocida como enfermedad de Paget, nombrada así en honor al cirujano británico James Paget, que la describió por primera vez en 1876. Debido a las severas deformaciones y rasgos toscos de la modelo, podríamos pensar que se trata de un hombre. Quentin Matssys es considerado uno de los precursores de la caricatura. ¿Habrá visto como una caricatura, algo digno de satirizar, a la mujer cuyo rostro plasmó en esta pintura?
Hemos visto las más terribles enfermedades de distintas épocas plasmadas por el arte y convertirlo en algo estético. En los tiempos modernos el gusto por lo grotesco y retorcido continúa siendo fuente de inspiración para varios artistas que han deformado el cuerpo humano para presentarlo como una fuente de hermosura que provoca una reinterpretación de los cánones de belleza.
Enfermedad: Enfermedad de la lombriz de Guinea o dracunculiasis