EL HISTÓRICO RÍO CONSOLAPA SE ESTÁ SECANDO, PUNTO DE REUNIÓN DE FAMILIAS

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

EL HISTÓRICO RÍO CONSOLAPA SE ESTÁ SECANDO, PUNTO DE REUNIÓN DE FAMILIAS

                El río Consolapa, en un pasado ya ido, se constituyó en punto de reunión de las familias durante los días festivos y los fines de semana, el 30 de abril día del niño y después de celebrarse el desfile de trabajadores del primero de mayor.

                Era lo suficientemente caudaloso, el agua que corría por su cauce  era limpia, transparente y  los chicos y chicas sobre todo gustaban de meterse a nadar, chapotear y divertirse sanamente, siempre ante los ojos de sus demás familiares adultos. El día de campo, le llamaban, ya que las señoras cargaban sendos canastos, repletos de pambazos, tortas y bebidas refrescantes.

                A lo largo del rio que cruza la comunidad de Briones, paralelo a la antigua carretera  a Coatepec, entre el  bosque repleto de árboles de diversas variedades, algunos pinos y otros, circulando por la rúa mencionada antes, cualquiera podía escuchar corriendo el agua del río hasta culminar bajo el puente de la entrada a la tierra de la poetisa María Enriqueta y cuya ruta continuaría hacia decenas de pequeños poblados aledaños a esta región.

                Pues bien, el río Consolapa comienza a quedar solamente en el recuerdo, porque el agua que baja de la montaña del cofre de Perote igual, redujo sensiblemente su caudal y en temporada de estiaje, como la que se está viviendo, el agua desaparece, dejando solamente  el curso de éste, pero sin corrientes de líquido, dejando ver solamente pedruscos grandes y pequeños, como señal de lo que fue algún día.

                El lugar  se convirtió en el lugar preferido para que las familias se pudieran reunir, realizar una larga caminata, sentarse sobre la hojarasca  y el pasto de un verde bellísimo y meterse al agua del famoso río, cuando chicos y grandes compartían largas horas armoniosamente. Un paseo  que llamaba  a la conformación de la página histórica de la ciudad y la región, ya que al no haber recintos entonces dedicados para la recreación en familia, escenarios naturales como fue Consolapa, el paseo por las Animas y el  “Salto,” en la parte de atrás  de la estación del ferrocarril, reunieron a decenas, esto es, cuando no había plazas comerciales, ni cines que exhibieran películas en 3D.

                Por supuesto, los campos  donde se jugaba béisbol  de la zona que ocupa ahora la USBI o en las calles de Pípila, en donde el IPE construyó una importante área habitacional, los jóvenes sobre todo, se reunían  semanalmente para confrontar acciones del llamado rey de los deportes. Para los asiduos al baile operó el Centro Recreativo Xalapeño y posteriormente, la explanada del barrio de Xalitic.

                Los muchachos de los años 60, 70 y 80 no supieron de antros, ni bares, ni cantinas, ya que se prohibía estrictamente su entrada a tales espacios de diversión, exclusivos para los adultos, se decía. Si acaso, sobre la calle de doctor Lucio, mantuvo puertas abiertas algunos años una “nevería”, “Los Arcos” ya que el café no lo bebían los jóvenes, por aquello de que les alertaba los nervios.

                Entonces el río Consolapa, era el mar y la playa, de no pocas familias y los adolescentes.  El rio en cuestión, atestiguó su “día de campo”, en los que destacaba la convivencia armoniosa y sana de  las generaciones del pasado siglo y que con lastimosa nostalgia, avistan como se acabaron esas citas no obstante que el río de los xalapeños también se está secando.

PLAN EDUCATIVO, PARA ATRAER A LOS JÓVENES QUE LEAN, ESCRIBAN Y RECOBREN AMOR POR LA PATRIA

                Las viejas lecturas del siglo XX, que se afirmaron cultural y educativamente entre  los estudiantes de los primeros 70 años, se abandonaron sistemáticamente, al grado de que la muchachada no fuera fácil presa de la lectura de los libros, sino que comenzaran a fabricar  su porvenir cifrándolo en la conquista de los puestos públicos para poder amasar fortunas personales, realizar viajes dentro y fuera del país.

                No será fácil cambiar de mentalidad, porque habría que  concluir su periodo de vida más de 130 millones de mexicanos, que solamente han conocido dos regímenes de vida pública que gobernaron en forma semejante, los cuales, poco inspiraron a los jóvenes por la ruta de la cultura y la educación, como sucedió en otros países latinoamericanos, que sin embargo, al final, volvieron a sus orígenes donde la pobreza de las mayorías, el sometimiento claro a un gobierno de  dictadura, es la constante, que se niegan a avistar en la región latinoamericana, principalmente.

                En nuestro comentario alusivo a la histórica escuela primaria “Luis J. Jiménez”, en la columna 60 Segundos del día de ayer, se destaca la participación de los niños alumnos, en las faenas de leer libros, escribir con ortografía y la combinación que consiguieron sus profesores, con la realización de las actividades cívicas, deportivas y agropecuarias.

 Para conseguirlo, contaban con espaciosas áreas, en donde con devoción, entrega y bajo las banderas de la enseñanza que marcaron los regímenes del general Lázaro Cárdenas y el presidente Adolfo López Mateos, cuyas esposas, fueron determinantes en la conformación de los planes de estudio de esa época y la elaboración de los libros de texto, que hicieron de la escuela primaria, un ejemplo, que lamentablemente se abandonó después de décadas de aprendizaje y su práctica sin tache.

Por todo esto,  entre algunos profesores de la escuela actual, circulan versiones  algunas descabelladas, como la que refiere que se va a implantar una enseñanza con la doctrina en desuso de Carlos Marx, lo cual ya se aplicó en los planes de la escuela de Chile, Argentina, Bolivia y Cuba, y si bien prepararon a legiones  de sus jóvenes connacionales, pero pasados los años,  concluyeron teniendo que aceptar el fracaso, sometidos sus habitantes a gobierno de dictadura y la imposición de una educación dogmática, ajena a la realidad, de aquellos pueblos.

Dicho modelo, igual tuvo alguna  práctica en la escuela  de países del primer mundo como Alemania, Francia y España, pero en la hora actual no es así, apenas si una lectura de paso, pero distinta del desarrollo de una política educativa que brindó a los habitantes de esa región, la oportunidad de poder acudir a la cita con el conocimiento científico, el crecimiento económico, entre los primeros niveles del primer mundo.

TIRADORES A LA PRESIDENCIA DE MÉXICO, YA PUEDEN DECIRLO AL PUEBLO LIBREMENTE

Más claro ni el agua del  que fuera el caudaloso río Sedeño, quienes quieran aparecer  en la boleta electoral como candidatos a la presidencia de la república, ya lo podrían hacer, para que la gente los conozca, sepa cuáles son sus fortalezas y debilidades en un país, que de esta forma rompería con el viejo método del “tapado”, según el cual fue aplicado por el presidente, general Porfirio Díaz. Esto  apuntó el presidente López Obrador.

Ciertamente, el régimen de la llamada “dictadura perfecta”, como lo bautizó el escritor peruano Mario Vargas Llosa, por espacio  de 70 años o más practicó el método del “tapado” para nominar al candidato presidencial, quien a todas luces sería el único pretendiente declarado para contender en comicios electorales, por la presidencia de la república.

Así funcionó  el régimen que como quiera dio paz, empleo, escuela y  oportunidades a miles de personas, en el cual su presidente, elegía a quien lo sucedería en la silla presidencial. Una vez  celebrado este ritual, el país  recibía en todo su territorio al candidato elegido por el mandatario de turno, muchas veces confundido  con algún dios, como lo hacía constar el hecho de que una mujer de Cosamaloapan, al arribo del candidato Luis Echeverría Alvarez, preguntara voz en cuello, si el señor en cuestión era humano y  hasta pedía que el candidato chocara su diestra en señal de que era igual que todos.

El sempiterno dirigente obrero Fidel Velázquez, dirigente nacional de la CTM, uno de los sectores sociales del PRI, era el “destapador” oficial de candidatos, ya que una vez hecho público el nombre por el amo cetemista, nadie se atrevía a dudar, que el designado iba a llegar como huésped de los Pinos.

 Así sucedió con la elección de candidatos a gobernadores de los estados del interior del país. El gran dedo descansaba en la humanidad del presidente de la república, quien lo designaba y muchas veces por encima del personaje que pudiera haber parecido el más carismático y capaz aspirante a la mencionada silla de mandatario estatal.

El común ciudadano en la gran provincia nacional,  aparecía como simple espectador, porque  aceptaba lo irremediable, no discutiría su designación y al paso del candidato,  solía  acudir a las grandes concentraciones, vitorear al elegido y jurarle que votaría en su favor en las urnas electorales.

Aquí en Veracruz, mientras los veracruzanos  estaban seguros que un día sería candidato  don Arturo Llorente González, personaje que había sido alcalde del puerto de Veracruz, rector de la Universidad Veracruzana, diputado local, diputado federal, senador de la república, quedó fuera de la nominación, porque LEA elegiría a su compadre, el señor Rafael Hernández Ochoa, a quien los ciudadanos conocieron, cuando vino a realizar su campaña proselitista.

Sin dejar lugar a dudas, este fue uno de los equívocos más objetivos, para que el PRI acabara provocándole hartazgo al pueblo y optara primero en el año 2000 por un candidato presidencial panista y en el 2018 sufragara por AMLO en la madre de todas las elecciones que se celebrara en este país, y que para el 2024, el mandatario, propone que el candidato, al menos de Morena, resulte de llevar a cabo una consulta entre los ciudadanos. Y así acabar con la era del “tapado”. Es todo.