DIÁLOGO NOCTURNO

Antonio Fco. Rguez. A.

Querida, anoche me quedé dormido pensando en ti, te hablé en mis sueños y no contestaste. Supuse que era… por haber estado soñando conmigo.

Tenía tanto qué decirte y unas ganas enormes por verte. Quería tenerte a mí lado, sentir tu calor y tu amor, escuchar tu voz, besarte y abrazarte.

Se me hizo eterno el tiempo del silencio esperando respondieras mí llamada.

Dormido, tendí mis brazos hacia ti para que llegaras directamente a mi pecho… a mí corazón.

Sufrí lo indecible, tanto que mi angustia se tornó en una pesadilla.

Desperté abruptamente, temiendo lo peor. Corrí hacia el teléfono, marqué tu número, nuevamente se me hizo larga la espera.

 Y así, al fin contestaste: -Hola, me quedé dormida, estaba soñando contigo