Así se encuentra la casa de Ovidio Guzmán en el poblado de Jesús María

  • Ingresar hasta la casa de Ovidio Guzmán no es sencillo, se debe subir una colina y rodear más camionetas impactadas por las balas, ese era su anillo de seguridad.

En la parte alta del poblado de Jesús María, localizado a unos 50 kilómetros de la cabecera municipal de Culiacán, se encuentra una pared de ladrillos, con una pequeña puerta y cochera a un lado, que habría sido la última morada de Ovidio Guzmán, capturado el jueves 5 de enero luego de varias horas de enfrentamientos.

La vivienda podría pasar desaparecida, pareciera un lugar de reposo, con unas habitaciones debajo de una palapa y otro lugar para guardad automóviles, dentro quedaron algunos de ellos, y decenas de casquillos de distintos calibres.

Para llegar hasta dicha vivienda hay que pasar un retes de la Secretaría de la Defensa Nacional, colocado sobre la Carretera Internacional México 15, a la altura de la comunidad de La Campana, luego hay que sortear más de 20 unidades que quedaron abandonadas por el camino, todas con impactos de bala y algunas quemadas. 

Entre las unidades se encuentran patrullas y hasta un vehículo blindado del Ejercito México, consumido completamente por las llamas. Una camioneta se encuentra justo debajo del arco que da la bienvenida al pueblo.

Ingresar hasta la casa de Ovidio Guzmán tampoco es sencillo, se debe subir una colina y rodear más camionetas impactadas por las balas, ese era su anillo de seguridad.

Destacan algunas camionetas blindadas con calcomanías de un ratón, la imagen que caracterizaba a la célula de Ovidio Guzmán, por ser el apodo con el que se le conoce. Las unidades estaban equipadas con una base para colocar armas de grueso calibre, poncha llantas y otros aditamentos.

Las camionetas con dichas características y calcomanías son las más cercanas a la vivienda, y abrían sido utilizadas durante el primer enfrentamiento, alrededor de las 4 de la mañana, de acuerdo a la versión de los vecinos del pueblo.

Junto a varias de las camionetas se localizaba ropa, medicamento y equipo de curación, aparentemente de los heridos. A unas 48 horas de lo ocurrido, todavía hay algunos cuerpos entre el monte, los cuales estarán fuera de las cifras oficiales de las autoridades, quien hasta el momento ha contabilizado 30 bajas; 19 civiles y 11 elementos de distintas corporaciones.

Los vecinos insisten en que más cuerdos deben haber quedado en los alrededores, pues algunas personas corrieron entre los cerros, buscando refugiarse, muchos de ellos heridos.

En Jesús María todavía no hay energía eléctrica y los militares recién les han permitido salir e ingresar libremente, luego de pasar por los retener y hacer una revisión obligatoria.

Narran que al comenzar el operativo se encontraban dormidos, los desperraron las balas de los helicópteros, y luego los disparos desde tierra, intentaron refugiarse donde pudieron, pero sabían que los calibres utilizados podrían atravesar cualquier cosa.

Quienes tuvieron un poco de suerte lograron escapar del lugar, otros se quedaron más de 12 horas en los baños, closet o donde pudieron, y al salir vieron la magnitud de lo ocurrido.

Varias casas presentan impactos de bala, algunos de sus vehículos fueron dañados, al igual que electrodomésticos y otros enceres, que no saben quién les pueda recuperar.

“Lo más importante es que tenemos vida, que nos salvamos”, dijo uno de los pobladores.

En el pueblo tampoco hay alimentos, algunos de sus familiares han logrado ingresar con despensa, pero no tienen en donde guardarla hasta que se restablezca el servicio de energía eléctrica.

La mayoría dicen estar un poco más tranquilo ahora que las autoridades se han marchado, pues eso reduce el temor de un nuevo enfrentamiento, pero están preocupados por no saber lo que pasará en los siguientes días, por esa razón algunos han tomado sus pertenencias y se han salido de Jesús María.

Las autoridades han dicho que llevaran todo el apoyo que sea necesario a dicha comunidad y trabajaran para restablecerles sus servicios a la brevedad. Este sábado 7 de enero, una brigada de ayuda acudió a Jesús María y entregó algunos apoyos.