¿Sabías que la ira reprimida daña el hígado?

El problema que surge con la ira reprimida es que muchas personas no son conscientes de ella y pueden no relacionar sus malestares físicos con las emociones

Según la medicina tradicional china, las emociones bloqueadas afectan a nuestros órganos. En el caso de la ira reprimida, las consecuencias las sufre el hígado.

En este artículo te explicamos esta sorprendente perspectiva, así como algunos remedios para equilibrar el hígado de manera natural.

¿Cómo nos afectan las emociones?

El efecto de las emociones en nuestro cuerpo

Cada día sentimos emociones de todo tipo, negativas y positivas, a modo de reacción ante las situaciones que vivimos en familia, en el trabajo, etc.

Sin embargo, aquellas personas que las sufren a menudo o de manera intensa, como un rasgo de su personalidad o bien por una etapa difícil que estén viviendo, corren el riesgo de sufrir sus consecuencias a nivel físico.

Las emociones que nos pueden afectar son las siguientes:

Alegría, cuando es exagerada: corazón.

Ira: hígado.

Preocupaciones, obsesiones: bazo.

Tristeza: pulmón.

Miedo: riñón.

Estas consecuencias cristalizan en nuestra salud física y dan pie a malestares y dolores que, a la larga, se convierten en enfermedades crónicas.

El desequilibrio de cualquier órgano provoca una falta de armonía que afectará al resto.

El hígado y la ira reprimida

La relación entre la ira reprimida y el hígado

Hay personas sensibles que sienten cómo la ira reprimida les causa una opresión en el pecho o incluso un ardor.

Estas sensaciones son las que, poco a poco, van afectando a nuestro hígado, causando un bloqueo de energía que le impide realizar su función de manera correcta.

Muchas personas, sin embargo, dicen no padecer esa ira, porque la tienen tan reprimida que no son conscientes de ella.

Hay muchas otras emociones negativas que se pueden englobar en esta misma categoría:

Resentimiento.

Frustración.

Irritabilidad.

Amargura.

Rencor.

Ansiedad.

Síntomas de problemas de hígado

Si hemos empezado a sufrir alguna de estas molestias o trastornos, debemos saber que están relacionados con el hígado y, por lo tanto, con la ira reprimida:

Mala digestión de las grasas.

Insomnio entre la 1 y las 3 de la madrugada.

Dolor bajo las costillas del lado derecho o, a la misma altura, en el lado derecho de la espalda.

Problemas de vista.

Patas de gallo.

Color amarillento de la piel.

Manchas oscuras en el rostro.

Debemos tener en cuenta que en los problemas de hígado también influyen la genética, los malos hábitos y el estrés, entre otras situaciones.

No obstante, cuando señalamos a la genética también es importante darnos cuenta de hasta qué punto nos estamos copiando los malos hábitos y la personalidad de nuestros familiares.

Tratamientos holísticos

1. Tomar consciencia

El primer paso para tratar cualquier problema de salud de manera holística es tomar conciencia del origen del trastorno, así como todos los factores que influyen en él.

En este caso es fundamental aprender a detectar nuestras reacciones emocionales, tanto si las exteriorizamos como si las bloqueamos.

La ira reprimida es difícil de descubrir hasta que nos damos cuenta de que es un punto débil para nuestra salud.

Desde ese momento podemos estar más atentos a las situaciones que vivimos cada día y que nos provocan esa reacción de disgusto.

2. Esencias florales

Tenemos una gran ayuda en las flores de Bach, entre las cuales destacamos algunas que nos pueden ser útiles para aprender a sobrellevar mejor estas emociones, a percibirlas en el momento justo:

Agrimonia (Agrimony): Esta esencia floral nos ayuda a exteriorizar aquello que reprimimos. Debemos tener en cuenta que al principio puede ser desagradable sentir que reaccionamos de ese modo, ya que no estamos acostumbrados.

Acebo (Holly): Esta flor nos ayuda en los casos de ira, envida, celos y otros sentimientos negativos en general.

Sauce (Willow): Para el resentimiento y la amargura, para personas con tendencia a refunfuñar, a culpar a los demás y con actitudes pesimistas.

Lo ideal es que un terapeuta profesional nos prescriba las flores más adecuadas para nuestro caso, para que sean más efectivas.

¿Quieres conocer más? Lee: Combate los celos y la desconfianza con esencias florales

3. Calor local

Otro remedio que nos puede ayudar a equilibrar el hígado es la aplicación de calor local por medio de una bolsa de agua caliente o una esterilla eléctrica en la zona del hígado, es decir, encima de las costillas del lado derecho.

El hígado es un órgano que tiende a enfriarse cuando no funciona de manera correcta. De este modo, le proporcionamos calor directo, lo cual también nos ayuda a mejorar los síntomas como el insomnio, nerviosismo, vista cansada, etc.

Lo podemos hacer cada noche antes de acostarnos, durante 15 o 20 minutos.

¿Qué te parecen estos remedios caseros para combatir los problemas de hígado provocados por la ira reprimida?