Autoridades de salud confirman casos de lepra en Michoacán
|- Autoridades de la Secretaría de Salud de Michoacán confirmaron que los pacientes están bajo tratamiento y en observación constante.
De los 300 casos de lepra que se tienen identificados en México, Michoacán cuenta con 10 pacientes que ya están bajo tratamiento, situación que está controlada por las autoridades de salud en el estado, pero que los mantiene en alerta para evitar que se el número de casos aumente.
El titutlar de la Secretaría de Salud de Michoacán, Elías Ibarra Torres, comentó que en el estado se tienen identificados 10 casos de lepra en los municipios de Nuevo Urecho y Nocupétaro.
Detalló que los pacientes se encuentran bajo vigilancia del personal de salud debido a que se requiere un mínimo de 6 meses a un año de tratamiento, o hasta dos años en casos extremos.
¿Qué es la lepra?
La lepra, también conocida como enfermedad de Hansen, es una enfermedad infecciosa crónica que afecta principalmente la piel y los nervios periféricos. Es causada por una bacteria llamada Mycobacterium leprae (M. leprae) o, en algunos casos menos comunes, Mycobacterium lepromatosis (M. lepromatosis). La enfermedad puede afectar a personas de todas las edades, pero tiende a desarrollarse más lentamente y con mayor gravedad en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.
La lepra se ha conocido desde la antigüedad, e históricamente ha sido una enfermedad estigmatizada y temida debido a su apariencia y a las creencias erróneas que la rodeaban. Afecta principalmente la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias superiores y los ojos.
Los síntomas de la lepra pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad de la enfermedad. Los casos más leves presentan manchas en la piel con pérdida de sensibilidad en esas áreas. A medida que la enfermedad progresa, pueden desarrollarse lesiones cutáneas, deformidades, pérdida de extremidades y discapacidades físicas, particularmente si no se trata a tiempo.
Hoy en día, la lepra es una enfermedad curable y tratable con el uso de antibióticos específicos. Los pacientes diagnosticados y tratados adecuadamente pueden recuperarse y evitar complicaciones graves. Afortunadamente, gracias a los programas de control y tratamiento establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia de lepra ha disminuido significativamente en muchos países en las últimas décadas.