Super Bowl LIX tendrá sabor a carnaval
|- La próxima semana Nuevo Orleans recibirá las festividades de Mardi Gras y cerrará con cerrará con el duelo por el Vince Lombardi
Si alguna ciudad en el mundo sabe cómo convertir una semana en una fiesta inolvidable, es Nueva Orleans. La próxima semana, la cuna del jazz se viste de gala para recibir dos de las celebraciones más vibrantes del año: el Super Bowl LIX y el Mardi Gras, en una combinación explosiva de pasión deportiva, música y vistosos desfiles.
Se espera que más de 175,000 aficionados lleguen para el gran juego entre los Chiefs de Kansas City y Filadelfia, sumándose al más de millón de personas que cada año colman las calles para el Mardi Gras. La ciudad está lista para un torrente de visitantes que convertirán sus barrios en un mar de colores, con los jerseys de los equipos finalistas mezclándose con las máscaras y collares del carnaval.
Mientras que el Caesars Superdome se prepara para albergar el partido más importante del año. Las calles ya laten con la emoción de los aficionados, que se mezclarán con el bullicio del Barrio Francés, donde los bares de Bourbon Street se colmarán de aficionados con máscaras y playeras de su equipo favorito. Para esta edición del Super Bowl, la ciudad ha desplegado un espectáculo visual sin precedentes: murales gigantes pintados por artistas locales, proyecciones de luces sobre la histórica Catedral de St. Louis y un sinfín de activaciones interactivas para que los asistentes respiren en cada rincón, la esencia de Nueva Orleans.
Cuando el eco de la última jugada del Super Bowl LIX aún resuene en las calles, el Mardi Gras tomará el control. Los coloridos desfiles de las krewes avanzarán por St. Charles Avenue, lanzando collares brillantes a los espectadores, mientras las bandas de metales llenan el aire con jazz y blues. La ciudad entera se transforma en un carnaval.
Para garantizar la seguridad de los cientos de miles de visitantes, las autoridades han reforzado las medidas en puntos clave. Con la memoria aún fresca del ataque en Año Nuevo, la ciudad ha blindado sus calles con barreras de protección y un despliegue de seguridad sin precedentes.
El domingo pasado, cuando en el vestidor de Eagles de Filadelfia estaba envuelto en un ambiente de fiesta luego de asegurar el viaje al Super Bowl, Jalen Hurts, quarterback franquicia del equipo dijo que el plan de juego que había contribuido en la victoria sobre Rams era:“liberarme un poco de mi camisa de fuerza”
Contrario a la tendencia que experimentó en la temporada, ese día Hurts anotó tres touchdowns por tierra y uno más por pase. Una actuación que hizo recordar los primeros años de Hurts dentro de la National Football League (NFL).
Sin embargo, antes de viajar a Nuevo Orleans, el pasador aclaró la situación y sostuvo que su comentario fue una broma y que no pretendía enviar ningún mensaje a sus entrenadores.
Durante la campaña, el pasador refirió que su forma de jugar ahora era más convervador, pero que respetaba las jugadas de su head coach. Hurts sostendrá su segundo Super Bowl, buscando su primer anillo de campeón.