Sin crecimiento la reducción de la pobreza es insostenible
- Inclusión económica de mujeres es una oportunidad.
- La creación de empleo formal cada vez más lenta; en Veracruz 2 millones 400 mil personas están en la informalidad, representa el 70.1% de los empleos.
- Educación de calidad, innovación y desarrollo, infraestructura productiva claves para detonar crecimiento inclusivo.

Xalapa
Para mantener y acelerar la reducción de la pobreza es indispensable promover la inversión, la creación de empleo formal, incorporar a mujeres y jóvenes a la fuerza productiva e invertir más en innovación y desarrollo (I+D), en síntesis: crecimiento económico inclusivo, coinciden organizaciones civiles.
En la sesión 3 de la serie “De los datos a las acciones efectivas”, organizada por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, participaron Sofía Ramírez, directora de México Cómo Vamos; Enrique Provencio, director del Programa Universitario de Estudios para el Desarrollo – PUED – UNAM; y Rogelio Gómez Hermosillo, presidente ejecutivo de “Frente a la Pobreza”.
En su análisis sobre la reciente medición de la pobreza, coincidieron en que hay un avance en el ingreso laboral, especialmente de quienes menos ganan, pero se requiere detonar el crecimiento de la economía que está estancado. El PIB por persona apenas creció 0.4% anual en los últimos años a nivel nacional y en estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca el crecimiento fue nulo o incluso negativo.
Se frena la creación de empleo formal:
Sólo la cuarta parte de la población en edad de trabajar tiene trabajos formales y 15 millones de mujeres, una de cada tres, están excluidas del trabajo remunerado por realizar labores de cuidado en su hogar, muestran los datos de INEGI (ENOE 2025 – II), señaló Gómez Hermosillo.
Además, no se ha recuperado el nivel de crecimiento de la ocupación previo a la pandemia y la tendencia de creación del empleo formal ha caído de 6% anual a mediados de 2022, a 1% o menos a mediados de 2025, muestran los datos del IMSS, añadió.
“Si ya se demostró que la vía para la reducción de la pobreza es el ingreso por trabajo, es urgente impulsar la creación de empleo formal y la inclusión económica de quienes hoy están excluidos, en particular, mujeres y jóvenes”, explicó Gómez Hermosillo.
Urgente el crecimiento económico:
Por su parte, Sofía Ramírez, directora de México Cómo Vamos, presentó propuestas para lograr desarrollo sostenido y compartido:
- Dinamismo económico sostenido y sustentable, para que el PIB por persona supere los niveles de 2017 y retome la trayectoria previa a 2018; y para que la economía crezca más que la población, con integración de todas las regiones al potencial crecimiento económico de Norteamérica, mediante el Plan México y condiciones financieras de inversión en todas las unidades económicas, especialmente las MIPyMES.
- Mercado laboral dinámico, con empleos de calidad y mayores ingresos para las y los trabajadores, mediante mayor participación de las mujeres, gracias a servicios públicos de cuidado (estancias infantiles, escuelas de tiempo completo y otros); mayor acceso a salud con trabajo formal; productividad con inversión en innovación.
Invertir en el crecimiento:
Para Enrique Provencio, director del PUED de la UNAM, “el crecimiento económico es indispensable, puede no ser suficiente, pero sin crecimiento no hay manera de reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población”. El crecimiento inclusivo debe estar basado en la expansión del trabajo digno, formal y con salario suficiente para vivir dignamente.
Hay que revertir el retroceso histórico en la inversión pública de los últimos años. Hay 3 estrategias indispensables de inversión y políticas públicas efectivas para elevar la productividad:
- Educación de calidad, especialmente en los estados del sur sureste, donde hay mayor rezago educativo.
- Certeza jurídica y seguridad para reactivar la inversión pública.
- Inversión en innovación y desarrollo (I+D), así como en infraestructura productiva.
El secretario de Trabajo, Previsión Social y Productividad en el estado, Luis Arturo Santiago Martínez, informó que en Veracruz la tasa de desocupación es de 2.3 por ciento y reconoció que el 70.1 por ciento de la población ocupada se encuentra en la informalidad; «En Veracruz la población ocupada es de 3.4 millones de personas»; de estás, 2 millones 400 mil están en la informalidad.

