Veracruzanos emigran por desempleo, violencia e impunidad: Arzobispo de Xalapa

  •  “Recibimos a tres jóvenes veracruzanos, que trataron de emigrar a los Estados Unidos y regresaron a sus familias muertos”.
  • Jorge Luis Patrón Wong, dedicó la misa dominical a los jóvenes que tienen que migrar debido al desempleo, falta de oportunidades y el clima de violencia e impunidad que se vive en Veracruz.

Xalapa

El Arzobispo de Xalapa, Jorge Luis Patrón Wong, dedicó la misa de este domingo a los jóvenes migrantes veracruzanos que tienen que migrar a otros países debido al desempleo, falta de oportunidades y el clima de violencia e impunidad que se vive en Veracruz y todo México.

Al tomar la palabra en la homilía dominical recordó el caso de los tres jóvenes de Naolinco que partieron en busca de un mejor nivel de vida hacia Estados Unidos y regresaron esta semana en ataúd.

“De manera especial vamos a pedir este domingo, tomando en cuenta que recibimos a tres jóvenes veracruzanos, que trataron de emigrar a los Estados Unidos y regresaron a sus familias muertos”.

El religioso comentó que este caso es “nada más” el ejemplo de tantas familias que sufren porque muchos de nuestros mejores jóvenes, los propios hijos, debido a la falta de trabajo, oportunidades, ambiente de violencia e impunidad, se ven obligados a emigrar de manera no legal y son víctimas de corrupción y trata de personas.

Recordó que durante todo el mes de julio todas las iglesias católicas del país se suman a la jornada por la paz, para solicitar un diálogo nacional y ser todos constructores de paz “para acabar con esta situación que nos hace sufrir a todas las familias de violencia, muerte e impunidad”.

Indicó que este clima de inseguridad que viven las familias en Veracruz y en Xalapa, requiere en cada uno de nosotros la presencia de Dios en nuestra vida diaria. 

De igual forma expresó que cuando se ayuda a un hermano necesitado que enfrenta problemas de este tipo, nos sentimos bien al brindarle apoyo, ayuda, consuelo, un abrazo y una hospitalidad como la que nos brinda el mismo Dios.

“El clima de violencia e impunidad provoca que tantos hermanos necesiten de nosotros, ayuda, consuelo, un abrazo, inclusive tantos enfermos o personas heridas por estas situaciones externas, y necesitan una presencia de Dios”.

Por todo ello invitó a todos a que en estas vacaciones visitemos a familiares y amigos, enfermos, afectados por estas situaciones, y ser hospitalarios con ellos como si lo fuera Dios mismo, como si fuera Dios quien los visitara.