VIVIR CON ESPERANZA: “La perseverancia en la conquista de la esperanza”
|Por JACINTO ROJAS RAMOS
Los tiempos adversos que vivimos nos exigen prácticamente perseguir la esperanza, por lo que es muy importante la virtud de la perseverancia con base al dicho: el que persevera, alcanza.
Hablar de la perseverancia es hablar de una de las virtudes que se van cosechando en el día a día, no sólo en los adultos, pues se debe trabajar desde pequeños en la firmeza, que nos hará resistir y continuar hacia nuestras metas para lograr objetivos en la vida y en todos los ámbitos que nos rodean, en las diferentes etapas que vivimos.
Es importante mantener el paso firme sobre una meta, sin perder el objetivo que esa meta nos lleve a un logro y que esté relacionado con el bien común. No es fácil en ocasiones ser perseverante, pero sí es importante lograrlo, por ello debemos contar con el valor y la fortaleza para continuar; a veces tendremos obstáculos variados, pero ahí es donde está virtud entra en acción, es el motor para seguir adelante caminando.
Un pensamiento perseverante te ayuda a lograr pequeñas o grandes cosas. Un ejemplo muy sencillo es comenzar a andar en bicicleta, en patines, aprender un idioma, donde tienes que hacer en ocasiones esfuerzos físicos, mentales, de fe, para lograr tal o cual objetivo, y lo más importante será el seguir ahí hasta lograrlo. Esa es la perseverancia para llegar al éxito. Generalmente existen personas que ven los objetivos alcanzables, otras lo ven muy lejos y a lo largo del camino se van desanimando por lograr aquella meta propuesta.
Creo con firmeza que cada intento te dará una dosis de seguridad, de valor, de carácter y cuando se cumpla el objetivo habrás hecho un trabajo de perseverancia, y quien persevera triunfa, no lo olvidemos.
Es importante lograr la motivación correcta y enfocada para que todos trabajemos la perseverancia, pero no olvidemos pregonar con el ejemplo y también saber que el perseverar es un reto personal, que no incluye a un tercero, ya que el competidor es uno mismo y el logro será sólo para uno mismo. Por ello, hay que trabajar una y otra vez, estar intentándolo. Creo que uno de los mejores aliados para la formación de los niños, adolescentes y jóvenes es cultivar esta fuerza día a día, tal vez proponiendo pequeños retos para que vayan desarrollando la perseverancia y nunca olvidar que “el que persevera, alcanza” y quien alcanza, logra el éxito, y quien logra el éxito vive con esperanza, no obstante los tiempos adversos que se vivan como en nuestros días.
Hoy enfrentamos una pandemia que detuvo nuestra marcha y nos exige lucha constante y perseverancia para dejar atrás nuestro modus vivendi de monotonía, estrés, falta de compromiso y aprendamos a vivir, a caminar, a soñar, a reír, a abrazar con autenticidad, y a vivir con esperanza.