Qué partes debes desinfectar de tu coche y los mejores consejos para prepararlo para su uso

  • El coronavirus también ha anulado la movilidad de nuestro coche. Por eso, cuando el vehículo ha permanecido más de un mes sin funcionar, conviene prepararlo para que esté en perfectas condiciones al ponerlo en marcha.

Poco a poco va terminando el confinamiento, pero el proceso es lento y todavía tendremos que esperar tiempo para que todo vuelva a la normalidad. Las calles de nuestras ciudades siguen prácticamente vacías de personas y de coches. Los niveles de desescalada irán abriendo el camino hacia esa ansiada vuelta a la normalidad, momento en el que podremos volver a viajar y a disfrutar con nuestro coche.

Por ello, es buen momento para empezar a tener claro qué medidas deberemos adoptar y cómo deberemos preparar los vehículos en el momento en el que el COVID-19 nos permita volver a arrancar el coche.

REVISA LOS NIVELES DEL COCHE

El primer paso, antes de ponerse en marcha es comprobar los niveles del líquido refrigerante y del aceite del motor. Josep Almasqué, responsable del Taller de coches de prensa de Seat, nos aconseja que “tras encenderlo, debemos dejar el motor en marcha durante unos minutos antes de rodar. Así los líquidos circulan por todos los conductos y lubrican todas las piezas”. Es importante observar que no hay manchas en el suelo, sobretodo debajo de la zona del motor.

COMPRUEBA LA PRESIÓN DE LOS NEUMÁTICOS

Está claro que con el paso de las semanas y al no rodar, la presión de los neumáticos del coche ha disminuido. Ello se debe al proceso de permeabilidad por el que las ruedas van perdiendo un poco de aire cada día, un fenómeno que es más habitual en verano. Si el vehículo está parado y los neumáticos se vacían, el peso del coche podría dañar la llanta y deformar la rueda. Para este caso, comenta Almasqué, “lo indicado hubiese sido, si sabemos que el coche va a estar parado durante mucho tiempo, llenar los neumáticos al máximo de la capacidad que recomienda el fabricante y revisar la presión periódicamente. Por eso, antes de ponernos en marcha hay que volver a comprobar la presión y ponerla en la indicada para circular”.

OJO A LOS DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS

Con el vehículo parado hay que comprobar todos los elementos que utilizamos cuando circulamos con el coche, es decir, luces, intermitentes, elevalunas, limpiaparabrisas y todos los dispositivos electrónicos. ¿Cómo lo sabremos? Es fácil, la obtendremos al conectar el Infotainment del coche. “Si algo no funciona correctamente, en la pantalla se encenderá una luz de aviso que indicará qué es lo que hay que revisar. Además, es importante asegurarnos de que todos los asistentes que utilizamos están conectados con los ajustes que hemos predeterminado”, nos aclara el experto de Seat. También hay que verificar el estado de los frenos. Para ello, se recomienda pisar el pedal durante unos segundos y notar que mantiene su posición. Y, por último, comprobar que no se escucha ningún ruido anómalo al arrancar.

HAY QUE DESINFECTAR EL COCHE CORRECTAMENTE

Fuera virus. El coche tiene que quedar limpio y desinfectado para evitar posibles contagios. Es importante limpiar el coche haciendo hincapié en las zonas de mayor contacto, tanto en el exterior como en el interior del coche:

Exterior. De forma inconsciente la mayoría de las veces, manipulamos mchas zonas exteriores del coche. Nos apoyamos en ventanas, abrimos el coche sujetando el marco o cerramos empujando las puertas. Es importante que utilices para su desinfección los productos adecuados: agua y jabón, también productos específicos para el cuidado del coche y, en menor medida, líquidos que contengan un 70% de alcohol.

Tiradores. Nuestro primer contacto con el coche: los tiradores exteriores e interiores de las puertas; también volante, cambio de marchas, pantalla táctil, controles de indicadores y de posición de los asientos y elevalunas.

Salpicadero. Préstale especial atención, ya que se suele toser o estornudar hacia esa dirección.

Alfombrillas. En ellas se acumula mucha suciedad que entra a través de los zapatos.

Ventilación. Para garantizar la calidad del aire hay que evitar que las rejillas de ventilación se obstruyan. Además de desinfectarlas se debe eliminar el polvo con un pincel o aspiradora.