Falleció el orfebre de la prosa, Juan Marsé
|- El escritor español, ganador del premio cervantes de 2008, falleció a los 87 años, en Barcelona.
CIUDAD DE MÉXICO.
El escritor Juan Marsé Carbó (1933-2020) falleció la noche del sábado en su casa de Barcelona.
Ganador del Premio Cervantes de 2008, siempre se consideró un amante incondicional de la fabulación y un narrador clásico que se preocupó por temas como el olvido, la desmemoria y la posguerra, fue un artesano de la prosa que se erige como un pilar de la narrativa contemporánea.
Marsé perdió la vida a los 87 años en la ciudad que retrató en gran parte de su obra, como lo informó ayer la agencia literaria Balcells.
Lamentamos profundamente la muerte de Juan Marsé. Descansa en paz, querido Juan”, informó vía Twitter.
De acuerdo con la prensa local, el narrador falleció en un hospital por problemas de salud que arrastraba desde hacía tiempo.
Marsé nació con el nombre de Juan Faneca Roca y formó parte de la llamada Generación de los 50, junto a sus amigos Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, Eduardo Mendoza, Manuel Vázquez Montalbán y Juan Goytisolo.
Sus libros retratan la Barcelona gris de la posguerra y describen con una pluma esmerada, realista e irónica las tensiones sociales entre la burguesía tradicional, las nuevas élites y la clase obrera.
Además, captó aquellos paisajes urbanos de miseria social y moral que eran un mapa mental construido a partir de los recuerdos de su infancia, quien aseguraba que una novela debe entretener y ser verosímil.
Para Marsé, toda narración necesita tres principios básicos: una buena historia que contar, saber contarla bien y tener ganas de contarla.
Antes de convertirse en escritor, trabajó en un taller de joyería en el que entró como aprendiz a los 13 años, como lo recordó en su discurso de aceptación del Premio Cervantes, en 2008.
Aquellos años de paciente trabajo artesanal en el taller podrían haberme dejado unos hábitos que, me gusta pensarlo, persisten al componer un texto. Pero la cocina del escritor nunca me ha parecido un sitio muy cómodo para recibir visitas. No me siento a gusto manejando teorías acerca de la naturaleza o la finalidad de la ficción”, expresó.
En ese mismo discurso, Marsé dejó claro que en ningún momento se consideró un intelectual, sino sólo un narrador adicto a la ficción.
Tan adicto soy a la ficción, que a veces pienso que solamente la parte inventada, la dimensión de lo irreal o imaginado en nuestra obra, será capaz de mantener su estructura”, expresó.
En aquel momento, Mario Vargas Llosa lo perfiló con una idea que retrata su humildad: “Juan Marsé no sabe realmente cuánto talento tiene, qué importante es la obra que ha hecho, ni cuánto le debemos sus lectores”.
APRENDIZ DE JOYERO
Tras la noticia de su deceso, escritores, editores e intelectuales recordaron la obra del autor de Últimas tardes con Teresa.
Uno de ellos fue el novelista Eduardo Mendoza lo definió como “uno de los grandes inventores de Barcelona, quizá el mayor; pone la ciudad en el mapa del mundo, una pequeña ciudad periférica que él narra cómo la ciudad que ya es de Juan Marsé”.
También Arturo Pérez-Reverte escribió sobre la partida del autor de El amante bilingüe: “Se apagó la vida de un guerrero. Ha muerto Juan Marsé, el último de nuestros clásicos, luchador honesto y solitario, ninguneado durante décadas por el nacionalismo local. Adiós a un maestro y un amigo”.
Por su parte, el poeta Luis García Montero, director del Instituto Cervantes lo recordó como “aprendiz de joyero, trabajó en publicidad y fue jefe de redacción de una revista. Críticos literarios y escritores lo califican como el “último novelista clásico” de España. Tímido, carismático y modesto, Marsé nunca se calificó como intelectual, solamente como “narrador”.
El escritor Juan Pablo Villalobos, quien vive en Barcelona desde más de una década, también lo recordó.
La primera Barcelona que leí, en México, mucho antes de vivir aquí, fue la de Juan Marsé. Luego lo releí caminando por las calles de sus personajes. Una vez me lo encontré en una esquina, esperando a que cambiara el semáforo; no le dije nada, pero aspiré fuerte, para olerlo”, expresó.
Al igual que Antonio Ortuño. “Murió Juan Marsé. Últimas tardes con Teresa y Si te dicen que caí están entre las novelas más entrañables que he leído. Si los escritores fueran como equipos de futbol, yo tendría una camiseta de Juan Marsé para ponerme los días de escritura, como quien va a un partido”.
PUBLICARÁN INÉDITOS
De acuerdo con medios locales, la editorial Lumen publicará en septiembre próximo un libro inédito de Juan Marsé.
Llevará por título Viaje al sur, el cual escribió en 1962 y nunca llegó a ver la luz.
La editora de Lumen, María Fasce, reveló en distintas entrevistas electrónicas que el manuscrito se creía perdido y que su recuperación y posterior edición fueron una apuesta personal de la que durante años fue la agente literaria de Marsé, Carmen Balcells.
En dicho volumen, explicaron distintas fuentes, el autor recorrió diversas provincias andaluzas con su amigo Antonio Pérez y el fotógrafo Albert Ripoll, con una crónica de ese viaje que intercala fotografías y titulares de la prensa franquista, con un relato que se infiltra en la realidad que el poder oficial silenciaba
Además de este libro, la editora dijo que se revisa el último proyecto de Marsé, una “especie de diario al que él se refería como ‘notas para unas memorias que nunca escribiré’”, del que se conoce poco.
Autor de Esa puta tan distinguida, Marsé se inició escribiendo relatos en las revistas Ínsula y El ciervo, hasta 1960, cuando publicó su primera novela, Encerrados con un solo juguete.
En distintas entrevistas, dijo que la patria del escritor “es el lenguaje y no la lengua” y defendió “la dualidad cultural y lingüística de Cataluña”, algo “que tanto preocupa y que nos enriquece a todos”.
En 2005, dejó su cargo de jurado del Premio Planeta, decepcionado por el sistema de selección de las novelas presentadas y la baja calidad de casi todas ellas y disgustado por el espíritu de negocio y comercio que impregnaba este tipo de certámenes literarios.
RECORDARÁN SU ASESINATO
Para rememorar el 97 aniversario del asesinato del general Francisco Villa (1878-1923) hoy, a las 10:00 horas, la Secretaría de Cultura local estrenará una cápsula audiovisual que recuerda este suceso histórico por la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa.
Musicalizado con el popular corrido Cuando mataron a Villa, el video narra la mañana del 20 de julio de 1923, cuando el Centauro del Norte fue asesinado en un automóvil Dodge Brothers, por una emboscada en Hidalgo del Parral, Chihuahua, arrebatándole la vida con 12 impactos de bala.
-De la Redacción
LOS PREMIOS
Premio Biblioteca Breve Seix Barral, en 1965.
Premio Internacional de Novela México, en 1973.
Premio Planeta, en 1978.
Premio Ciudad de Barcelona, en 1985.
Premio Juan Rulfo de Literatura Latinoamericana y del Caribe (hoy Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances de México), en 1997.
Premio Nacional de Narrativa, en 2001.
Medalla de Oro al mérito cultural del Ayuntamiento de Barcelona, en 2002.
Premio Cervantes, en 2008.
Premio Internacional de la Fundación Cristóbal Gabarrón de Letras, en 2010.