EL CIUDADANO
|«No sabemos lo que queremos y aun así somos responsables de lo que somos, eso es un hecho” JEAN PAUL SARTE
Hola buen día, amable lector, mi abrazo fraterno este día LUNES 24 de junio del 2024, hoy hablaremos de las LESIONES PRODUCIDAS POR DISPARO DE ARMA DE FUEGO y al respecto permítame comentarle que son lesiones ocasionadas por la bala o proyectil disparado por un instrumento destinado a la proyección del proyectil, mediante la explosión de una carga de pólvora. Factores por las lesiones: penetración o roce del proyectil disparado; el proyectil es el primer responsable de las lesiones dejando un orificio de entrada y salida, un trayecto o camino del proyectil; elementos concurrentes, pólvora, gases de explosión; manchas de quemaduras; asimismo entre otros podemos encontrar restos metálicos, esquirlas, etc. Tipos de lesiones medico forenses por proyectil: herida penetrante; perforante; contusiones leves. proyectil con velocidad agotada o por rebote; contusiones graves, penetración del proyectil, más la participación de los elementos concurrentes (pólvora, gases de explosión, esquirlas, etc.). Problemas medico forenses: identificación de la herida del proyectil; trayectoria; distancia del disparo; dirección y sentido del disparo; calibre del proyectil; identificación del arma; etiología médico forense del disparo; detectar residuos de pólvora. Las lesiones por arma de fuego se definen como el conjunto de alteraciones producidas en el organismo por el efecto de los elementos que integran el disparo en las armas de fuego. Por su parte, las armas de fuego se definen como aquellos instrumentos destinados a lanzar violentamente ciertos proyectiles aprovechando la fuerza expansiva de los gases que se producen en su interior por deflagración de la pólvora. Estos proyectiles poseen una gran energía cinética o fuerza remanente por lo que alcanzan largas distancias con gran capacidad de penetración. Sólo como una aproximación mencionaremos que los proyectiles de armas cortas poseen velocidades de alrededor de 350 metros por segundo (m/s) y las armas largas, de alrededor de 1.000 m/s. Desde el punto de vista médico-quirúrgico, las heridas por arma de fuego se clasifican entre las contusas y se describen como contusiones simples con solución de continuidad. En las lesiones por armas de fuego se pueden distinguir tres componentes: orificio de entrada, trayectoria y orificio de salida. Bien, en primer término, hablaremos del ORIFICIO DE ENTRADA, el orificio de entrada corresponde a una herida contusa; sus características dependerán del tamaño de la munición, si está deformada por un impacto previo, si es proyectil único o múltiple, el ángulo de incidencia, si atravesó la ropa, etc. Se produce por el impacto del proyectil en la piel donde la presión ejercida supera la resistencia de la dermis. Es un orificio forzado a través de un tejido elástico, la dermis, lo cual explica que el orificio de entrada sea de menor diámetro que el proyectil que lo generó, por lo que no puede inferirse el calibre a partir de éste. El orificio de entrada está conformado por los denominados «elementos constantes»: el anillo de limpieza, el anillo contuso erosivo y la infiltración sanguínea. Además de otros elementos que no son constantes: el halo carbonoso, el tatuaje y la quemadura. La presencia de los segundos dependerá de la distancia del disparo y si hay interposición de ropa u otros elementos entre el arma y la piel de la víctima. El anillo de limpieza es el primero de adentro hacia afuera; se produce porque el material que va agregado a la superficie del proyectil (restos de lubricante, partículas metálicas, productos de la deflagración de la pólvora, restos de tela, etc.) queda retenido en la zona más angosta del cono de presión. Es menos evidente cuando el proyectil atraviesa ropa u otros elementos donde un porcentaje del material de superficie queda retenido en ellos.