VECINOS DE FUNCIONARIOS PUBLICOS, HAGAN DENUNCIAS

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

VECINOS DE FUNCIONARIOS PUBLICOS, HAGAN DENUNCIAS

El subtítulo de este comentario lo propuso un lector que hizo entrega de una cartita en esta mesa de trabajo, un día cualquiera, cuando transcurría el régimen estatal de don Agustín Acosta Lagunes.

Don Librado en aquellos ayeres, comenta a quien esto escribe que es burócrata de oficio y que quería hacernos saber de un acto de corrupción, cometido por un funcionario público. O que al menos según su apreciación, era conveniente hacer público que se trataba seguramente de un poderoso, cuando el viejo régimen, los prodigaba de todos los bienes y privilegios, que en el resto de la ciudadanía ni antes ni ahora se dan.

             El texto que conservamos tal como fue entregado al reportero, dice lo siguiente, helo aquí a 34 años de distancia, lo que parece haber escrito hace una semana, ahora y aquí.

              “Le saludo afectuosamente, felicitándolo por su valiente columna- soy un ciudadano que lee con mucho agrado el periódico Gráfico, pero con más atención sus líneas, pues me doy cuenta que usted no es un “vendido”.

                Yo vivo en los condominios del Infonavit Pomona y decir vivir es mucho. Usted más que nadie sabe lo difícil que es sostenerse con un salario de burócrata y allí se la va llevando uno dejando el poco sueldo en pagos de impuestos, pasajes, camión, etc.

                  Pues bien, en nuestra colonia vive un licenciado que se llama Genaro del Ángel y el sí la vive bien. Al parecer es funcionario público, la verdad no sé qué cargo tenga,  pero a la puerta de su casa, desde las 6:30 A.M. están hasta 5 carros con choferes; Suburban, camionetas y carros tsurus y topaz.

                Yo como ciudadano me atrevo a denunciar esta situación, pues he leído en su columna que menciona a los malos funcionarios que usan vehículos oficiales para su beneficio- y este es uno de ellos en su garaje “Calle  Xalapa No. 46”, guardados los carros de su propiedad: un Topaz de lujo 93 y una Ichivan 92, estos no los usa, pero si los de gobierno. Un carro para llevar a sus hijos a la escuela. Otro para llevar a su esposa a trabajar. Otro para llevar a la suegra al mercado. Y el fin de semana viajan  todos a todas partes en la Suburban.

Enseguida, el indignado lector, hace 34 años, agrega textualmente en su misiva; Yo observo y me pregunto ¿Ser funcionario público da patente para disponer de los bienes propiedad del estado, y por supuesto del pueblo? ¿Y el pueblo? Solo mirando estos atropellos.

Señor licenciado, por favor mencione en su columna esta situación para el que señor gobernador se entere de la gente que metió a trabajar con él.  Porque tengo entendido que ese señor  Genaro del Ángel siempre ha usado sus puestos para su beneficio al grado que tiene más bienes que el mismo Amadeo Flores o Yunes juntos.

                Nada más  en la colonia tiene tres casas grandes, una casa a nombre de su suegra, dos terrenos de 300 metros, uno en la esquina sur que como no tenía dueño él lo bardeó y se lo quedó.

                Que conste- añade en su comentario don Librado López- que se publicó en este espacio hace 34 años, pero que pareciera tan fresco como si se tratara de un hecho ocurrido apenas en el último año de ejercer el poder los gobiernos priistas, que no “lo hago por ardido, sino porque si nadie informa de estas situaciones, los funcionarios que tienen que ser servidores y no servirse seguirán abusando del silencio”. Hasta aquí, lo dicho por un lector cuando cuestionar a políticos era realmente imposible que un ciudadano común contara con una tribuna para hacerlo.

MAESTROS Y ESTUDIANTES DE LA VESPERTINA “VERACRUZ

La escuela secundaria vespertina “Veracruz”, cuyo domicilio todavía se localiza sobre la calle de Insurgentes, en esta ciudad, estaría por cumplir poco más de 60 años de forjar generaciones de alumnos egresados de su secundaria, y que fuera un ejemplo de que allí se forjaban ciudadanos del futuro, como puede apreciarse, con su cauda de profesionales y otros que no lo son, pero que lucen todavía en sus ejercicios con modestia, humildad, profesionalismo, ética y amor a su país.

Mucho se cuestiona, que  las juventudes de todos los tiempos estaban socorridos por una flojera generacional y la ola de los vicios y adicciones, destacándose el alcohol y las drogas estupefacientes.

En este espacio, vamos a hacer un recordatorio de cómo surgió la secundaria vespertina “Veracruz”, la cual abre puertas porque en la ciudad solamente había dos planteles más que preparaban a los alumnos de secundaria, el Instituto Clavijero y la escuela Antonio María de Rivera Entonces el acceso al plantel se dio sin la necesidad de sustentar el examen de admisión, todo lo contrario, que el futuro alumno presentara su boleta de haber egresado de la primaria, con todas sus asignaturas aprobadas.

En la puerta de la secundaria, el director Elfego Sánchez Granillo, personalmente supervisaba los documentos que los progenitores de aquellos aspirantes a cursar en dicho plantel su segunda enseñanza, estuvieran completos.     

El plantel-decían sus alumnos- se asemejaba a una cárcel y hasta lo ejemplificaban con la cita del palacio negro de Lecumberri.  Cinco minutos después de la entrada a la institución se cerraban sus rejas y no había  por donde se saliera de sus interiores el alumno, menos asiduo a la lectura de los libros. Se hacían los honores a la Bandera nacional todos los días y enseguida el alumnado corría a sus salones de clase.                                    

                Su  plantilla de profesores, la original  brindaría horas y semanas de su personal peculio para que el plantel  impartiera clases, sin paga salarial a dicho cuerpo. Este se conformaba de  académicos vocacionalmente amantes de origen a las clases que cada uno impartiría. Genios algunos.  Sabios, le calificaba un alumnado que además de asimilar sus clases, debía  leer y volver a leer, para no errar y caer en la cuenta de los estudiantes flojos.

                 El  común de profesores, gozaba de prestigio académico, de  ser estricto en su asignatura y respetable y respetuoso de los tiempos y sus  estudiantes. Todos impecablemente vestidos, lo que distinguía al cuadro magisterial de la ciudad otrora reconocida como la Atenas veracruzana. La vespertina así conquistó el  privilegio de ser una de las tres escuelas secundarias de la ciudad, más competitiva por largos años.

                A 60 años de haber formado generaciones de jovencitos que incursionaron posteriormente en las más diversas actividades laborales y profesiones, el recuerdo de los maestros que hicieron posible el milagro, cuando no había vicios ni adicciones, nada de drogas enervantes, tampoco licores, ni cigarrillos, cuando el estudiante respetaba a sus padres, era incapaz de ofender y enderezar pleitos por nomás quítame estas pajas, que sirvieron de soporte para forjar posteriores generaciones en aquellos años, que una mayoría, sigue considerando  que fueron mejores.

                Loas a los académicos de cepa como fueron Ignacio González, Enrique Lobato, Lucila y Cecilia Sánchez,  Josué Mario Montero,  Abel Escobar Ladrón de Guevara, Elfego Sánchez Granillo,  Ausencio M. Reyes,  Dorita Sánchez Galindo, Reyna Rivera y otros tantos, que afirmaron los pilares de una institución, que fue orgullo de toda una comunidad, la magisterial y la social de Xalapa y sus autoridades públicas, estatales y municipales. Hasta aquí.

LA ALDEA TAMBIEN SIN PARTIDOS NI CANDIDATOS

                Aun cuando nadie  da la voz de arranque, los  ciudadanos de la aldea local siguen sin dar visos de vida política.

                La gente,  difícilmente  guarda en su memoria los nombres de sus diputados salientes y los de paisanos suyos que pudieran ser nominados por alguna sigla partidaria de las existentes y llevarlos a puerto seguro en la elección del año 2021.

                Lamentablemente, para la causa de los creyentes en que el sistema de partidos hará el milagro de designar abanderados suyos a las curules  federales, que le corresponden a la aldea veracruzana, siguen capando moscas o durmiendo en sus laureles, porque nada ni nadie los saca de su espacio de confort, habida cuenta de que el pleito por las dirigencias nacionales del PRI, PAN PRD y Morena, es lo que les podría dar alguna señal que les permitiera  el inicio de su búsqueda de chambas a la cámara baja al Congreso de la Unión.

                Es cierto, que localmente, la elección de padres conscriptos, es la menos socorrida con la participación de ciudadanos ante ánforas electorales, no ahora, sino de siempre.

                La experiencia es de que las camadas de diputados federales, realmente, a la postre ningún  beneficio les trae en su devenir en la sociedad.

                El mismo discurso, lo escuchan una y otra vez y los resultados suelen ser igual que siempre. Nada para nadie. La obra pública no existe y la gestión legislativa difícilmente llega a los ciudadanos, confiados en cada relevo constitucional, de que ahora sí, se producirá el milagro de que las cosas cambiarán para bien en los pueblos, ciudades, aldeas y la entidad toda.

                Hace muchos trienios, que los electores jamás ven que sus diputados regresen algún día a sus distritos electorales y se enteren de las problemáticas, que son muchas, por las que atraviesan los pobladores de  las comunidades lo mismo las más urbanizadas, que aquellas que padecen serios retrasos sociales y materiales.

                En este momento, las miradas están fijas en cuanto vaya a ocurrir en el altiplano, con el pleito al estilo más puro del PRI, pero ahora en las trincheras de Morena, porque siete u ocho tiradores se lanzan a la búsqueda de la presidencia de su partido, cuando una mayoría de ese pequeño puñado,  ni son de la izquierda ni ideológicamente plantean ni se hacen solidarios con la transformación que camina en el país.

                Es cierto, que entre los precandidatos, el sabio de la política, Porfirio Muñoz Ledo podría culminar su carrera de político dirigiendo al  nuevo partido y  del cual se asegura, que bien podría ser el intérprete  más influyente y determinante, para hacer de dicho movimiento, su mejor legado a las nuevas generaciones, por aquello de profundizar y  promover el cambio ideológico, y que la ciudadanía ni sus militantes, podrían seguir a pie juntillas, con cualquiera otro de los tiradores a la silla de dirigente nacional, como ya lo demostraron lideres sin carisma, ni discurso y menos lealtad al partido de estreno. Al tiempo.