¿Quién fue el rey Midas? El mito que inspira la serie Los favoritos de Midas
|- Basada en el relato corto homónimo de Jack London, las referencias al mito del rey Midas son constantes en los seis capítulos de la serie de Netflix.
CIUDAD DE MÉXICO.
Ya está disponible en Netflix ‘Los favoritos de Midas’, la miniserie creada por Mateo Gil en la que Luis Tosar se convierte en Víctor Genovés, un empresario objeto del macabro chantaje de un grupo autodenominado ‘Favoritos de Midas’ que le comunica, a través de una carta, que matarán a una persona al azar de forma periódica si no les entrega 50 millones de euros.
Basada en el relato corto homónimo de Jack London, las referencias al mito del rey Midas son constantes en los seis capítulos de la serie de Netflix, por lo que no está de más recordar, a grandes rasgos, cómo era leyenda del rey que todo lo que tocaba lo convertía en oro.
En el quinto episodio de ‘Los favoritos de Midas’, titulado ‘Salida’, Genovés recibe otra carta de los chantajistas, en la que se repasa de forma rápida al mito del rey Midas.
Es aquel monarca de la mitología que, al serle concedido un deseo, pidió que todo cuando tocase se convirtiese en oro. Cuál fue su disgusto cuando descubrió que el cumplimiento de su deseo suponía finalmente su propia muerte, pues los alimentos que debía tomar también se convertían en oro», recita el personaje de Tosar al leer la misiva.
El mensaje continúa: «Pues bien, señor Genovés, sepa que el rey Midas rectificó. Tuvo miedo y suplicó que le fuera retirado el don. De esa forma, pudo seguir viviendo».
El mito del monarca que convertía en oro todo lo que tocaba es una de las fábulas más conocidas de la mitología griega. No obstante, hay varias versiones del mito, pues Aristóteles afirmó que Midas murió de hambre debido a su don, lo que significó que su deseo no pudo revertirse.
Otras versiones sí hablan del arrepentimiento de Midas y la reversión de su don. Higino comenta que fue el dios Dioniso quien le otorgó el poder gracias a su hospitalidad con Sileno, amigo sátiro suyo.
Viendo que el don se convertía en maldición, pues le era imposible comer alimentos, pues los convertía en metal, el monarca le rogó al dios que le liberara de semejante dádiva. Este le dijo que debía lavarse en el río Pactolo, tiñendo al arroyo de color dorado y liberándose así del poder.
Según Pausanias, Midas tenía una hija llamada Zoe y el mismo Heródoto escribió que el rey llegó a ofrecerle un trono al mismísimo Apolo en Delfos.
MIDAS, UN MONARCA REAL
Aunque el mito habla de que convertía en oro lo que tocaba, lo cierto es que Midas existió, pues fue rey de Frigia -antigua región de Asia Menor que actualmente está situada en Anatolia, Turquía-, entre el año 740 a. C. y el 696 a. C., aproximadamente. Se cree que la antigua ciudad de Gordio fue fundada por Midas y su padre, Gordias, pues fue la capital del reino.
Según varios relatos históricos, el reinado de Midas fue el de mayor época de esplendor para Frigia, pues logró expandir sus dominios al este, llegando a la zona suroeste del mar Caspio. Mantuvo muy buena relación con los griegos, exportando objetos de bronce a la Hélade.
Contemporáneo de varios reyes asirios, Tiglath-Pileser III, Salmanasar V y Sargón II, apoyó varios movimientos contra Asiria, hasta que fue atacado por Sargón II, lo que provocó que se cambiase de bando y pasase a ser vasallo del reino.
Su época de esplendor terminó poco después, pues Frigia fue invadida por los gómeres, que destruyeron la capital. Este duro golpe provocó que Midas se suicidase bebiendo rejalgar, un tipo de arsénico natural, aproximadamente en el 696 a. C.
En 1957, un equipo de arqueólogos estadounidenses creyó haber encontrado la tumba del mítico rey Midas en el yacimiento de Yassihüyük, situado en la provincia de Ankara, Turquía. Sin embargo, en 2001 se descartó que dicha sepultura realmente fuese la de Midas. Según un equipo de arqueólogos de la Universidad de Pensilvania, el mausoleo podría estar dedicado a su padre, Gordias.