No puede Carranza poner orden, en plena pandemia locatarios del mercado Morelos se lo “brincan” y hacen Feria del Tamal en vía pública
|- Sin el permiso del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, se llevó a cabo la Tercera Feria del Tamal por parte de comerciantes que venden este producto en el centro de abasto para ayudarse en su economía; iniciando la mañana de este martes 2 de febrero, acordonaron la zona para cerrar la vialidad.
Coatzacoalcos
Haciendo a un lado completamente al todavía alcalde de Coatzacoalcos Víctor
Carranza Rosaldo y en plena alerta sanitaria por Covid-19, algunos locatarios
del mercado Popular Morelos cerraron las calles de Pedro Moreno y Juárez, para
la venta de tamales como parte de la celebración del 2 de febrero.
Así, sin el permiso del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, se llevó a cabo la Tercera
Feria del Tamal por parte de comerciantes que venden este producto en el centro
de abasto para ayudarse en su economía; iniciando la mañana de este martes 2 de
febrero, acordonaron la zona para cerrar la vialidad en Pedro Moreno; sin
embrago, pasado un tiempo al lugar llegó personal del Gobierno Municipal
para solicitar les mostraran el permiso de venta, así como el de cerrar
las calles; también, llegó personal de la Jurisdicción Sanitaria número XI para
supervisarlos y entregarles gel antibacterial como parte de las medidas
sanitarias.
«Estamos con el personal de Gobernación porque están en el área de la
calle, les están pidiendo algún documento donde diga que el Ayuntamiento les
está otorgando el permiso, y no lo están mostrando, y junto con el Jurídico del
Ayuntamiento van hacer un levantamiento de acta, porque cerraron esta calle
indebidamente porque no hay un permiso como tal», sostuvo el director de
Mercado Municipal, Rosendo Durán.
Durán dijo que los locatarios representados por el secretario general Erick
Álvarez Pavón, argumentaron que la regidora con la comisión de mercados, Kéren
Prot Vázquez, les había dado aparentemente el permiso para instalarse en la vía
pública, sin embargo, no lo mostraron; «Probablemente metieron el oficio
para que se les diera el permiso pero no se les dio, este tema con la
licenciada Keren lo vamos a checar para ver qué fue lo que pasó, yo hablé con
ella hace un rato y me dice lo que les hizo es una invitación para que las
tamaleras salieran pero sin hacer ningún cierre precisamente por el problema
terrible de la pandemia», puntualizó.
Aseveró que se les exhortó a que se instalen en la banqueta del mercado y no en
la vialidad, pero no hicieron caso.
Desde temprana hora, se observaron amas de casa comprando y degustando tamales.
Isayane Basilio Prieto, lleva cerca de 30 años dedicada a la elaboración y
venta de tamales, la emergencia sanitaria provocada por la Covid-19, la dejó
sin clientes, ganando apenas para cubrir las necesidades más básicas de su
hogar.
Basilio Prieto forma parte de la décima generación de mujeres en su familia que se especializó en la elaboración de este alimento prehispánico; su hija Ema Basilio ya sigue sus pasos.
Ambas mujeres son originarias del municipio de Sayula de Alemán y desde hace tres días iniciaron con la elaboración de este manjar mexicano, con la intención de elevar sus ventas este dos de febrero, día de la Virgen de la Candelaria.
A pesar de que ambas están conscientes que la emergencia sanitaria sigue cobrando vidas y los casos de contagio van en aumento, decidieron participar con la intención de obtener ganancias, en la Feria del Tamal, montada a un costado del mercado Morelos en Coatzacoalcos, misma que no contó con el aval del Ayuntamiento porteño.
“Hemos vivido un duelo tremendo ya que en nuestra familia perdieron la vida dos personas por esta enfermedad, tenemos miedo, pero necesitamos vender para poder salir adelante y las ventas de hoy serán como un respiro, hemos llegado al punto de no tener ni para comer”, enfatizó Isayane Basilio.
Para este 2021 únicamente elaboraron 2 mil tamales y el año anterior solo lograron comercializar mil.
Las vendedoras de tamales esperan que pronto se retorne a la normalidad, pues además de las ventas registradas hasta antes del confinamiento, extrañan el poder platicar con sus clientes y el vaivén de los mercados.
“Los ponemos a cocer en leña y nos llevamos cerca de tres días elaborándolos. Salimos de madrugada de Sayula para estar muy temprano en Coatzacoalcos e iniciar con las ventas”.
La feria del tamal reunió además a mujeres del Soconusco, Soteapan y otros municipios del sur del estado, quienes comercializaron popo, champurrado y avena caliente para acompañar los tamales.