REVIVEN LEGADO DE COSÍO VILLEGAS
|*A 45 años de su muerte, el 10 de marzo se realizará una charla virtual sobre la faceta intelectual de este historiador.
CIUDAD DE MÉXICO.
Una de las facetas más íntimas del historiador y ensayista Daniel Cosío Villegas (1898-1976) será recordada en su 45 aniversario luctuoso, el próximo 10 de marzo a las 20:00 horas, durante la charla virtual Daniel Cosío Villegas, un intelectual perdurable, a cargo de Francisco Gil Villegas, investigador del Colegio de México (Colmex), desde las redes sociales de Hacienda es Patrimonio Cultural.
Cosío Villegas era un hombre temido por su sarcasmo, respetado y autoritario. Fue quien ayudó a modificar la imagen maniquea del porfiriato y a comprender la Revolución Mexicana; promovió la importancia de estudiar la historia de Estados Unidos y que el conocimiento no debe quedarse en una torre de marfil y concibió la idea de la Historia mínima de México, best-seller del Colmex.
Así lo explica Francisco Gil Villegas, quien destaca el trabajo de Cosío Villegas como fundador de instituciones como el Colmex y el Fondo de Cultura Económica (FCE), y lo recuerda como un empresario intelectual que introdujo la manera moderna de hacer investigación de archivo y dejó numerosos discípulos, como Lorenzo Meyer, Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín.
Una buena definición de lo que hacía don Daniel se la oí hace años a su biógrafo, Enrique Krauze, como un gran empresario intelectual, por ser fundador de instituciones que aún marcan la vida cultural, política y editorial de México, como el Colmex, que originalmente llevaba el nombre de La Casa de España”, explica.
Además, detalla algunas inexactitudes que se registran en biografías de amplio alcance, como en la Wikipedia, donde se menciona que fue fundador de El Colegio Nacional, “pero no fue así”. O el hecho de que se graduó de universidades internacionales.
Esto no es del todo exacto. A Harvard fue como oyente; sí se graduó como economista en Wisconsin y, aunque fue a London School of Economics, no obtuvo el master; y en el École Libre de Sciences Politiques también fue como oyente”, explica.
Gil Villegas también pide no caer en exageraciones cuando se habla de los conflictos que tuvo con el entonces presidente Luis Echeverría, ante las críticas que le dedicó en Excélsior.
No es que don Daniel fuera un crítico feroz. Era un crítico serio, pero comparado con lo publicado desde el gobierno de Miguel de la Madrid, eran cosas diplomáticas y sugerentes, con comentarios sarcásticos, pero no es cierto que hubiera un intento de represión”, advierte.
Aunque recuerda que, en alguna ocasión, hubo un intento de sobornar al intelectual mexicano, “porque Echeverría le mandó una máquina de escribir eléctrica que devolvió”; y aunque sí pensó en dejar de escribir, porque (los textos) podían convertirse en un problema, si no le gustaban al presidente, a menudo mandaba a Echeverría (los textos) a través de Gloria Ruiz de Bravo Ahuja, investigadora del Colmex y esposa de Víctor Bravo Ahuja, subsecretario de la SEP, pero el mensaje era que siguiera escribiendo”.
Sin embargo, hacia 1974 circuló en México un libelo en contra del intelectual mexicano, tal como recuperó Krauze en Letras Libres (19/11/2019), con el título Danny, el sobrino del Tío Sam, bajo la firma de Leoncio Ibarra, recordado como la respuesta de Echeverría frente a los textos publicados.
En parte, se debió a que don Daniel se preocupó por conseguir financiamiento de instituciones estadunidenses para programas específicos del Colmex –de fundaciones como la Ford y la Rockefeller–, entonces se llegó a decir que el Colegio formaba agentes de la CIA, que era una institución de derecha, aunque eso contrastaba con la idea de que en los años 50 el Colmex fue acusado de ser una institución comunista y plagada de gachupines rojos”.
Cosío Villegas fue un intelectual polifacético que, en su juventud, fue cercano a los “siete sabios”. Sus primeros estudios los realizó en el Instituto Científico y Literario de Toluca y en la UNAM. En 1948 fundó el Seminario sobre la Historia Moderna de México que culminó con la edición de diez tomos de La Historia Moderna de México, y escribió El sistema político mexicano, El estilo personal de gobernar y La sucesión presidencial.