Restaurarán cinco murales; acervo pictórico
|- La UNAM alista la recuperación de cinco obras universitarias, en el marco del centenario del muralismo mexicano.
CIUDAD DE MÉXICO.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que este año restaurará cinco obras murales contenidos en su acervo, correspondientes a artistas como David Alfaro Siqueiros, Francisco Eppens, Xavier Guerrero, Roberto Montenegro y Rafael Ortizgris Meixueiro.
Los trabajos se llevarán a cabo con el apoyo del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Así lo detalló la Dirección de Patrimonio Universitario, a través de un informe obtenido por Excélsior, en el que señala que sólo cinco de los 150 murales que resguarda se encuentran en “condiciones regulares”, por lo que éstos han sido programados para su intervención, en el marco del centenario del muralismo mexicano.
Se trata de Las fechas en la historia de México, de David Alfaro Siqueiros, ubicado en el muro norte de la Torre de Rectoría, en donde se aprecia una mano en relieve que sostiene un lápiz y apunta hacia un libro con las fechas que él consideró más importantes en la historia del país, tales como los años de 1520, 1810, 1857 y 1910.
Sin embargo, la última fecha tiene dos signos de interrogación que sugieren sucesos significativos a futuro, mientras que, en segundo plano, el artista plasmó dos manos entrelazadas, símbolo del esfuerzo del pueblo mexicano por lograr el derecho a la cultura.
El segundo es El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo, también de Siqueiros, situado en la fachada sur de la Torre de Rectoría, en el que se aprecia a cinco estudiantes que avanzan hacia el pueblo con la idea de entregar sus conocimientos; en segundo plano se observa una manifestación estudiantil que simboliza la participación de los estudiantes en la sociedad. Ambas obras fueron realizadas entre 1952 y 1956.
El tercer mural es La vida, la muerte, el mestizaje y los cuatro elementos, de Francisco Eppens, que data de 1953 y está en la fachada poniente de la Facultad de Medicina.
Se trata de una pieza de mosaico vidriado con un cráneo que devora una mazorca de maíz y representa vida y muerte. Además, en esta obra el artista simbolizó el mestizaje con una máscara de tres rostros en el que ubicó un padre europeo, una madre indígena y un hijo mestizo, acompañados por animales acuáticos, ave, plantas y una serpiente en el contorno del mural que alude a la eternidad.
Cabe señalar que, desde 2014, expertos alertaron a este diario sobre importantes daños en el edificio que podrían afectar al mural.
La cuarta obra es La dualidad vida muerte en la cultura prehispánica, de Rafael Ortizgris Meixueiro (1990), ubicada en la biblioteca de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala; en el que el artista plasmó la idea del fin de la existencia humana y su relación con el inframundo y los eclipses
Además, incluye un Tzompantli (una serie de cráneos alineados, correspondientes a 260 días, relacionados con el calendario prehispánico que determinaba los días buenos y malos del año) y al pie de éste se representa un entierro de la misma época.
Así como algunos motivos ornamentales en los murales de Xavier Guerrero, Roberto Montenegro y Jorge Enciso, que datan de 1922, ubicados en las columnas del interior del Museo de las Constituciones, del Antiguo Templo de San Pedro y San Pablo, que alberga el Museo de las Constituciones.
REPORTA avances
La UNAM también detalló que, pese a la pandemia, en 2020 inició la restauración de tres murales: Abstracción integrada (1967), de Carlos Mérida, que consistió en el tratamiento de conservación eliminación de pintas vandálicas, reposición de resanes y reintegraciones cromáticas.
Así como El hombre y la ciencia biomédica en el siglo XXI, de Rafael Ortizgris Meixueiro, en la Biblioteca de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, que consistió en limpieza, fijado de capa pictórica, resane de grietas y reintegración cromáticas.
Y El turno del ofendido, de Gustavo Aceves y Manuela Generali, ubicado en la Biblioteca del Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Naucalpan, que incluyó trabajos de limpieza general, fijado de estratos inestables, resane de grietas y reintegración cromática.
El dato
En la mira
Las fechas en la historia de México, de David Alfaro Siqueiros.
La vida, la muerte, el mestizaje y los cuatro elementos, de Francisco Eppens.
El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo, de Siqueiros.
50 obras sin intervención
De acuerdo con el reporte de la UNAM, obtenido por la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), al menos 95 murales han recibido algún tratamiento o restauración en la última década, cinco se alistan para ser restaurados y los 50 restantes no han requerido algún tipo de trabajo.
Entre los que no han requerido alguna intervención, detalla, se encuentran: La Creación (1921-1923), de Diego Rivera, ubicado en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso; Calmecac (1997) de Luis Nishizawa, en la FES Zaragoza; y La Conquista y Destrucción de México Tenochtitlán, de Francisco Moreno Capdevilla de la Facultad de Derecho.
Así como Inventando el futuro (1990), de Arnold Belkin en la Facultad de Ingeniería; El cosmos de los mayas (1994), de Becky Guttin en la Fachada oriente del Museo de la Ciencia Universum; El centro de las formas (1978), de Manuel Felguérez, en el Auditorio Mario de la Cueva, Torre II de Humanidades, Coordinación de Humanidades; y Carta geométrica (2006), de Vicente Rojo, en el edificio Fernando Hiriart del Instituto de Ingeniería, entre otros.