ELEMENTOS DE LA POLICÍA VIAL Y LA SSP, SIEMBRAN EL TERROR EN PLAZA CRYSTAL

  • “Intentar redistribuir la riqueza eliminando las fortunas es tan absurdo como eliminar a los genios para que el pueblo sea más inteligente”: Albert Einstein.

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

ELEMENTOS DE LA POLICÍA VIAL Y LA SSP, SIEMBRAN EL TERROR EN PLAZA CRYSTAL

En el lapso de dos semanas, las últimas, entre otros casos de cuando más se ha recrudecido la violencia, cuyos hechos han ocurrido en los interiores de la plaza comercial privada Crystal. Violencia generada por elementos de la policía vial y la SSP, confirman la ola de terror que viene sintiendo gran parte de la población veracruzana, en distintos puntos de la geografía estatal, como aquí también en la capital del estado de Veracruz.

Lo ocurrido anteayer, al filo de las 16.30 horas, hizo hervir la sangre de ciudadanos comunes, ajenos al rubro de las influencias, cuando más de veinte elementos policiacos detuvieron a un jovencito no mayor a los 18 años de edad, tan solo porque éste, alertó a la ciudadanía de que un uniformado vio caer una cartera con dinero de una mujer, y de inmediato aquel se la embolsó. Esto corroboraron con sus dichos cuatro enardecidas mujeres, que dieron fe de los bochornosos hechos.

El jovencito, se inmediato  alertó a  los consumidores de la popular plaza, que a esa hora se dan cita, así como los cafetómanos  de la casa más famosa expendedora del aromático grano y comensales del viejo restaurante del suceso, que igual pudieron ratificar un puñado de mujeres, caballeros de sombrero y muchachos, que vieron como el comando policiaco, apoyado con patrulleros y motociclistas, detuvieron, esposaron de inmediato y subieron a la góndola de una camioneta al muchacho y su motocicleta.

Empero, lo que llamó poderosamente la atención de los reporteros, que igual aparecieron como por arte de magia, una dama, que se dijo funcionario judicial, con extremado cuidado, lenguaje de jurista, se dirigió a los policías, aduciendo que no podían detener al muchacho, nomás porque se les pegara la gana y de inmediato se dio la negativa, oídos sordos e imprecaciones inaudibles, que la denunciante recibió como contestación.

Mujeres, sencillas del pueblo, aguzaron los oídos y enseguida contratacaron, pidiendo a los uniformados que soltaran al joven que efectivamente no había cometido, ninguna falta a la legislación del orden que usted quiera.

Una abogada, cuyo ejercicio profesional realiza de manera privada, como litigante, según su dicho, con celular en mano se dirige a un presunto jefe del comando policiaco, y le espeta que están faltando a los contenidos constitucionales, que consagra el respeto a los derechos humanos, la libertad de tránsito, y otro, que nadie puede ser detenido sin recibir la consabida orden de detención, ni siquiera se inmutaron. El jaloneo con el joven que se resistía a ser levantado, se convirtió en todo un espectáculo circense y en el cual la indignación a dicho acto de prepotencia, de decenas de ciudadanos iba en aumento.

La funcionaria judicial, alcanzó a demandar de la gente, su calma, porque dijo enseguida, “estos son animales, no entienden de razones, menos de leyes y el derecho”. Con verdadera pena y sonrojada, se retiró de la fenomenal gresca. Sin embargo, dio fe de que el muchacho mostraba la palidez del terror en sus ojos, que no presentaba moretones ni golpes en su cuerpo, tan solo las heridas que le causaron las esposas colocadas en sus muñecas.

Algunos curiosos dijeron que estarían a la espera de saber adónde se lo llevaron, porque no dudaron en señalar que podían matarlo o meterlo en las mazmorras de Pacho Viejo, acusándolo de haber cometido un crimen, que no cometió.

                Hace una semana y media, allí en inmediaciones de la avenida Lázaro Cárdenas y el centro comercial citado antes, se registró un verdadero escándalo, también escenificado por policías viales y uniformados de la SSP, todo un ejército, para detener sin ninguna orden que mediara judicialmente, a un automovilista, con placas del estado de México, bajo pretexto de que sus cristales eran polarizados, sí, pero de fábrica. Es decir, no cometió ninguna irregularidad al reglamento y ley de tránsito estatal.

                Sin embargo, no lo escucharon los uniformados, soslayaron el argumento esgrimido por el azorado turista, que estaba de paso por dicha rúa, pero como éste se resistió rotundamente a ser detenido, atrajo la atención y reclamos de centenares de ciudadanos y no se lo llevaron, pero a su automóvil sí mandaron en una grúa al corralón ubicado en el municipio de Emiliano Zapata.

 El arrastre y traslado por una noche del automóvil subido a una grúa, costó a su propietario cobró 9 mil 800 pesos, por una noche y el automóvil fue desvalijado. le quitaron los cuatro neumáticos y le causaron daños en el sistema del cinturón de seguridad. Antes, el conductor vejado, tuvo que pagar una infracción de 350 pesos y para obtener la tarjeta de liberación de su vehículo, fue retenido por espacio de dos horas, por la policía vial, en oficinas del cuartel de San José.

                No pocos coinciden en que estos actos de barbarie, tienen lugar sobre todo en países donde el estado de derecho es inexistente, como sucede cotidianamente bajo gobiernos como el venezolano, el cubano y el nicaragüense. Al tiempo.

HUMILDES, SENCILLOS, QUE VIVAN EN LA MEDIANÍA, PIDE AMLO A LOS FUNCIONARIOS

                En su conferencia mañanera del último lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, volvió a señalar que si algo le daña el hígado, es que haya servidores públicos prepotentes, que coman en restaurantes de lujo, que vistan ropas de marca, que viajen en automóviles y camionetas de lujo y sean acompañados por guaruras y más aún, que deben abrirle la portezuela de su asiento, para que los jefes pasen a ocupar sus sillas.

                El mandatario, llama a los servidores públicos a obedecer el legado y principios juaristas, como el de que aprendan a vivir en la medianía, porque se ve mal que haya quienes   con recursos públicos se den vida de potentados, lo que condena diciendo que no les queda.

                El servicio público, debe prestarse con humildad y quien quiera hacer negocios, que se vaya y haga su como empresario y adquiera todos los lujos, que tampoco muchos empresarios, no lucen, porque son humildes y sencillos.

                Sin dejar lugar a dudas, el presidente López Obrador es honesto, lo que no todos o algunos de los funcionarios que conforman el régimen bajo su mandato. Sin embargo, no deja de indicarles que le bajen a la tentación de ser como fueron antes los políticos del viejo régimen neoliberal, como el presidente lo llama y por botón de muestra, recuerda que al presidente de aquel régimen priista lo cuidaban ocho mil elementos del estado mayor presidencial.

                Por supuesto, hay numerosos ejemplos dentro de la provincia del país azteca, en donde los servidores públicos prestan oídos sordos a los llamados presidenciales de ser honestos, sencillos y humanos, ajenos a la prepotencia y la arbitrariedad, que se contagien del servicio público con humildad al pueblo y que digan no a la ostentación y los lujos superficiales. Si buscan la riqueza, los negocios y la vida superficial, que se pasen a los negocios privados.

                Esto viene a colación, porque el mandatario nacional, fue enterado del cese fulminante que ordenó la jefa de gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum, luego de saber que la secretaria de turismo Paola Félix, habría viajado en avión privado al país vecino de Guatemala, adonde acudiría como invitada a un evento social, como lo declaró la propia ex funcionaria, luego de ser ventaneada en todos los medios, un hecho, en principio de absoluta incongruencia con lo que pregona ideológicamente la 4t.  Esperemos.

DEJA LA COMUNA MUNICIPAL, UNA CIUDAD REPLETA DE POBRES, ABANDONADA Y DECEPCIONADA

                Los ediles que se van dejan una herencia que muchos califican de maldita, porque ni aun en las peores administraciones representadas por ediles priistas, la ciudad había padecido estos tres años de pobreza, abandono, cierre de negocios, excesos y abusos de sus policías y que además permitieran que los policías viales y los agentes de tránsito, se convirtieran en verdugos de gran parte de sus automovilistas y ciudadanos de a pie.

                A Xalapa quedó solamente la fama de haber sido ciudad de las flores y que otros calificaron como la Atenas veracruzana, por aquello de que los auténticos xalapeños, dedicaban gran parte de sus vidas a enriquecer su acervo cultural, la lectura de los libros, el debate con respeto a sus contrapartes, lo que era consecuente con la apertura del mayor número de universidades y centros de estudio superiores y por supuesto, que aquí, se asientan los tres poderes del estado.

                Para que un estado de derecho se lleve a la práctica cotidiana, debe testificar que hay paz social, empleo, educación, deporte, libertades de pensar y escribir y opinar, en un marco de leyes y derecho, que le permita al común ciudadano, alcanzar la felicidad. Si nada de esto sucede, estaría la entidad en el umbral de un estado fallido.

                De este estado de cosas, tienen bastante responsabilidad los ediles municipales, sino entonces para que fueron elegidos en las urnas electorales, por una apabullante ciudadanía, que dio credibilidad sobre todo al discurso que en su oportunidad rindiera a la nación el principal morenista del país, ahora presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.

                 Hay que decirlo, la gente votó en la histórica elección del 2018, porque creyó en el candidato de la oposición al bipartidismo odioso, que conformaban entonces los priistas y panistas. Sin embargo, la fiesta no quedó allí, pues al llamado de Morena, los ciudadanos sufragaron en urnas electorales por una sola vez, en favor de todos los morenistas, que buscaban también alcaldías y gubernaturas.

                Derivado de ese proceso, los ediles de Xalapa, desconocidos hasta ese momento por la ciudadanía, confiaban en que serían una ampliación de la personalidad del capitán de la nave nacional, más a la distancia y con el paso de los últimos tres años, una mayoría aplastante de aquellos, demostró que no es así.

                Empero, las consecuencias serían mucho peores. Dejan una ciudad en colores blanco y negro, con un abandono radical en lo que se refiere a la prestación de servicios públicos y, por otro lado, la desilusión, no encuentra paralelo, ni aun en los trienios constitucionales que les heredaron las comunas priistas, pues el común de los xalapeños duda de la felicidad prometida, las exigencias sociales y materiales, rebasan toda expectativa para que exista una transformación que a la ciudad sigue sin llegar.

                Los acosos policiacos y de la policía vial, son contundentes, se realizan a la vista de todos los automovilistas y transeúntes. Excesos y abusos que cometen sus elementos, sin ninguna argumentación jurídica y legal. La ciudadanía se encuentra lastimada, aterrorizada e indignada.

 Ayer por la mañana, en la calle de Xalapeños Ilustres y Carrillo Puerto, una dama del pueblo, al paso de una pesada grúa que se sube a las banquetas, daña las guarniciones con sus neumáticos, no se aguantó y gritó al conductor y su guardiana (una mujer) “Rateros, rateros”. A lo que el cínico conductor de la grúa, se concretó a rendirle una sonrisa.

                Menuda chamba espera al cuerpo edilicio de relevo, lo sabe el alcalde electo Ricardo Ahued   Bardahuil, empero, vale recordarlo, porque los xalapeños no se merecen una suerte semejante al nefasto periodo, otro más que no quisieran que vuelva a repetirse. El caos, las crisis de todo y los excesos y prepotencia de servidores públicos, están a la orden del día en la que fuera, sí, la Atenas de Veracruz en un pasado no muy remoto. Es todo.