“La esperanza es escalar”
VIVIR CON ESPERANZA
Por Jacinto Rojas Ramos
“La esperanza es escalar”
Si has sentido que estás perdiendo la esperanza, ya sea en ti mismo/a, o bien en alguna situación de la vida, te animo a considerarlo dos veces. ¿Por qué? Verás, la esperanza es más que una actitud, y mucho más que saber ser optimistas; esta nos ayuda a mejorar nuestra vida de manera trascendental, a comprometernos con ella, y nos ayuda a ser felices.
Para vivir con esperanza es necesario escalar, como el alpinista que escala la montaña.
Es fundamental trazarnos metas. El ponernos objetivos sobre lo que queremos alcanzar, ayuda a intentar cosas nuevas y a comprometernos por lo que deseas; esto ayudará a que te mantengas activo/a en lo que quieres. Al ponerte objetivos, toma en cuenta los posibles obstáculos que podrías tener y cómo superarlos, para que esto no se convierta en una experiencia negativa, sino de mayor satisfacción. No olvides que cuando algo parece inalcanzable, es solamente una oportunidad para aprender a hacerlo.
Ponerse metas será sencillo, alcanzarlas tal vez no sea tan simple; sin embargo, es aquí cuando la perseverancia es importante. Esfuérzate por lo que quieres lograr; visualiza tus metas como una motivación. Pero, sobre todo, confía en ti. Aprende a ver tus fortalezas y utilizarlas en pro de tus sueños. El que persevera, alcanza.
Es importante estar rodeado de personas positivas; personas que te alienten, que te ayuden a sobrellevar los obstáculos que encuentres en el camino y afrontar la adversidad, sin perder la ilusión de lo que quieres. Si no estás en un entorno positivo, fácilmente puedes perder la esperanza. Asegúrate de estar en el entorno correcto; de no ser así, busca cambiar esta situación.
La vida tiene muchas vicisitudes, concéntrate en lo que puedes cambiar, mejorar, y/o controlar. Todo lo demás, debes aprender a dejar que suceda para que no te limite.
Un buen día inicia con un tiempo de agradecimiento y reflexión, un buen desayuno, un plan para el día y una buena actitud. No olvides comprometerte con todo lo que te espere durante el día.
Realizar acciones desinteresadas por otras personas te ayuda a enfocarte en lo que es verdaderamente importante y mirar tus problemas desde una perspectiva más real. Además, te sientes mejor contigo mismo/a; mejora tu nivel de bienestar y compromiso. ¡Imagínate lo que puede significar saber que eres la respuesta a las interrogantes de otra persona!
No hay nada más poderoso para tener esperanza, que el tener una comunión diaria con Dios. Habla con él; aprende a escucharlo. Esto te permitirá aumentar la esperanza que tienes en la vida y en ti mismo.
Finalmente, recuerda que la esperanza te ayudará a comprometerte más con la vida misma; ayudando a otros a escalar, logrando un cambio en ellos. Al tener esperanza, generarás más esperanza.
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