DESATINOCRACIA
DESATINOCRACIA
Por Juan Baizabal
El principal problema al que se enfrenta cualquier persona que tiene la honrosa oportunidad y dicha de plasmar información en tinta y papel, al que leen uno o varios lectores, es aquel, el que tiene que ver con la realidad.
Esa pura realidad que hiere y decepciona, que no cambia, con múltiples errores y vicios, que llegó para quedarse, de la que todos nos quejamos pero que aceptamos, solapamos y hacemos, justo eso, nuestra realidad.
La publicación de hoy, es mi participación número 38, pero que parece ser la primera; o quizá estos nueve meses solo los dejamos correr, los vimos transitar y no hemos dado ni un solo paso.
Ese paso que añoramos, que requerimos para hacer a un lado y dejar atrás todo aquello que ya no queremos y que nos ha oscurecido, doblegado, atemorizado y mutilado como sociedad.
Hoy sigo observando los mismos y otros peores errores en la “política” de nuestro país. La fallida estrategia para combatir el COVID-19; casos de corrupción en el gobierno federal evidenciados por compañeros periodistas; violencia y masacres en gran parte del territorio nacional, Veracruz no es la excepción; una economía en picada; y, sobre todo, un gobierno omiso, ocurrente, soberbio, indiferente e ineficiente.
Y da coraje, porque teniendo todos los medios y el recurso para “transformar” no hacen nada por corregir, proyectar y ejecutar acciones y programas que realmente generen bienestar, ese “bienestar” del que tanto se habla.
Es una falta de respeto y tomada de pelo para el pueblo en general, que en el gobierno federal y de Veracruz, sigan en funciones personas sin perfil académico y sin experiencia en el sector público, que solo llegaron, como ya lo hemos dicho en ocasiones pasadas, por compromiso de campañas electorales, apadrinazgos y favores políticos. Gente sin ética profesional ni social, por aceptar cargos públicos para los que no se está preparado; de los que lamentablemente, el gobierno de nuestro bello Veracruz, está repleto.
Se votó por un gobernador, por una persona encargada del ejecutivo estatal, una figura que merece mi total respeto; pero no se votó por un gabinete lleno de mediocridad.
Ojalá que, por el bien de Veracruz, pronto haya cambios en las titularidades de las secretarías; que el servicio profesional de carrera, la experiencia y el perfil académico sean prioridades a la hora de elegir y nombrar a cualquier funcionario.
Se espera que en este 2022, Cuitláhuac García Jiménez y Ricardo Ahued Bardahuil, en Xalapa, estén acompañados del mejor equipo de colaboradores, que hagan a un lado esos compromisos solo lesionan la sociedad.
¿Será acaso mucho pedir?, ¿es una tarea imposible de cumplir? Lo veremos en próximas fechas.
