UNA DOCENA DE MUNICIPIOS ALEDAÑOS A XALAPA, SIN NINGUNA PROYECCIÓN TURISTICA
|- Denuncia Dante Delgado Rannauro, que hay mil 300 detenidos ilegalmente en cárceles del estado de Veracruz, por aplicación de la figura de ultrajes a la autoridad.
60 SEGUNDOS
RAUL GONZALEZ RIVERA
UNA DOCENA DE MUNICIPIOS ALEDAÑOS A XALAPA, SIN NINGUNA PROYECCIÓN TURISTICA
Cada que llega una autoridad nueva edilicia a palacio municipal, se toca el tema de los doce municipios que conforman la región xalapeña, por cuanto a la falta de una adecuada promoción turística, lo que estas municipalidades y miles de sus habitantes quedan como el chinito nomás “milando” que los flujos de visitantes, como ocurrió el último fin de semana se registra en la zona costera, en donde hay playa, ríos, agua y sol.
No se puede comprometer al alcalde de turno Ricardo Ahued, porque al parecer este pronunciamiento sigue pendiente en su agenda de trabajo, debido a la herencia maldita que le dejó su antecesor, nada grata, en una ciudad que le falta de todo, hasta el cambio de atarjeas en las calles y banquetas, no de hace tres años, sino quizá de toda la vida.
Los reflectores están puestos sobre la humanidad, del edil, que se ha convertido en repetidor en el cargo y del cual la ciudadanía mantiene puestas grandes esperanzas, ya no que vaya a transformar un municipio que en los últimos 100 años ha visto trascender su existencia en medio de graves rezagos, abandono y olvido, sino que en lo medular o lo que está al alcance de su actuación se vaya a ir resolviendo.
Los xalapeños auténticos, hace tiempo esperan que su ciudad huela a limpio, que sus jardines, sean comparados con la exuberante vegetación que disfruta Cuernavaca, la ciudad de la eterna primavera, que sus calles por fin, se vean sin baches, ni cráteres y que las familias puedan salir a la calle, sentarse en una de las bancas de los parques Juárez y los Berros y lo puedan hacer sin temor a la delincuencia, la inseguridad, que socava toda esperanza y confianza en sus instituciones públicas y que se vuelva a convivir como fue hasta antes del año 2000.
El fin de semana último, como ha solido ocurrir año con año, el visitante nacional o del extranjero, arriba a la capital del estado a cuentagotas. Y lo primero que confronta es que la ciudad carece de espectáculos que le puedan motivar alguna diversión. Todo lo contrario, tiene que encerrarse en la casa de huéspedes o el mesón a que tocó puertas, porque el clima frio, la neblina, la lluvia, le llaman más a refugiarse y rendirse en los brazos de Morfeo.
En otros cuerpos edilicios del pasado, se escuchaba la declaración tronante de que ahora sí, los doce ayuntamientos que conforman la región de Xalapa, podría decirse, iban a proyectar la imagen de sus municipios en el resto del país, por cuanto hace a sus tradiciones, cultura y gastronomía, con miras a que los turistas que no quieran ver playas, ni ríos , tengan las opciones a su alcance y coadyuven al desarrollo de los municipios, que están muriendo lentamente, porque tampoco tienen grandes expectativas de sobresalir, si no hay fábricas, el campo no produce, el café no cuenta con precios que garanticen su siembra ,cultivo y cosecha y los gobiernos en sus diferentes niveles jerárquicos, obviamente, no miran hacia estos espacios de la geografía veracruzana. Esperemos.
CUANDO LA ESCUELA PRIMARIA EDUCABA, ENSEÑABA Y DIVERTÍA CON EMOCIÓN A LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS
Seguramente quienes cursaron la escuela primaria en los años 50-60 del pasado siglo XX, guardan en la memoria que entonces la asistencia al plantel escolar era una delicia debido a que de esta forma igual escapaban del imperio en casa, que les ordenaba hacer cosas, tenía que comportarse o el castigo sobrevendría, así como podía recibir también el premio de rigor, pero medio día no era nada, pero suficiente para combinar los estudios con la convivencia familiar.
El maestro (caballero o dama) era similar, gozaba de la estima y la autorización de los padres de familia, para que vieran a sus hijos, como una ampliación de su casa. La llamada de atención, el regaño cotidiano, el tablazo por la espalda o el pellizco en los brazos lo acostumbraba una mayoría de docentes, sin sufrir la menor acusación o reclamo de sus estudiantes y menos de los progenitores de éstos.
Los libros de texto gratuitos, nada que ver con los actuales. Los contenidos de aquellos olían a literatura, geografía, historia y lógica y ética. Las instituciones gubernamentales, aunque ejercían la rectoría en la edición de aquellos textos inolvidables, eran elaborados por auténticos estrategas de la enseñanza de las primeras letras. Se contaba inclusive que esos primeros textos educativos, se fraguaron en los años de los 34 años del Porfiriato y especialistas en la materia, los diseñaban, escribían y editaban.
Las lecturas de los libros elaborados en el lapso de los sexenios por caso del general Lázaro Cárdenas y del presidente Adolfo López Mateos, muchos padres, abuelos y estudiantes de aquellos ayeres, los mantienen como tesoros en sus anaqueles y libreros de sus bibliotecas de casa.
Aquí en Xalapa cerró puertas la biblioteca “Covarrubias”, la cual si algún homenaje rindió a la educación primaria, fue precisamente que por 50 años mostraba y prestaba a los estudiantes, aquellos textos inolvidables. En esta época, causa horror, que la lectura de los libros prácticamente es nula y las mayorías aplastantes se concentran en las llamadas redes sociales, cargadas de manera espantosa, de falsedades. Esto cuentan algunos de los encargados de negocios que se atreven a seguir ofreciendo en venta libros y revistas.
En los años del sexenio de don Adolfo López Mateos, cuidó de la redacción y edición de los mejores libros de texto para la escuela primaria, la esposa del presidente Eva Sámano de López Mateos, quien se había desempeñado antes y durante el ejercicio presidencial como profesora de la escuela primaria.
Lamentablemente- se tratará de justificar- que ahora por la pandemia, numerosos planteles siguen sin volver a clase presenciales, en tanto sus edificios y salones de clases, se caen por el deterioro que les provoca el abandono ya de dos años, sin barrerlos, chapear los jardines y lavar sus cristales y puertas, menos sus sanitarios y patios, los planteles que los tienen. Al tiempo.
GRAVE QUE PENSIONISTAS Y DE LA TERCERA EDAD, AHORA PAGUEN SUS MEDICAMENTOS
La reseña que hace el presidente López Obrador, en el sentido de que todos los mexicanos, tengan que gozar de médicos y medicinas gratuitos, así como la hospitalización en los casos que lo requieran, sin duda, es una vieja deuda del sistema político que sigue pendiente y que ha asumido como suya el régimen morenista de turno, para poder equipararnos a los países del primer mundo en esta asignatura.
Sin embargo, los servicios médicos en la mayoría de entidades del interior de la república, siguen dando pena ajena, debido a que la escasez de medicamentos es inocultable y la otra realidad no se puede soslayar, consistente en la terrible carencia de suficientes médicos generales y peor aún, la falta de especialistas.
Dice bien el mandatario del país, que conforme a los organismos internacionales de salud, debe haber tres médicos por cada tres personas y en el país, hay solamente 1.2 por ciento, lo que lacera riesgosamente el rubro de la salud pública.
El estado que guarda gran cantidad de hospitales, es muy deplorable, no hay galenos y los filtros en las escuelas de medicina para que se incorporen más jóvenes estudiantes a sus aulas, continúan siendo similares a los que impusieron los gobiernos de los últimos 36 años. Empero, la escasez de medicamentos, está provocando de manera importante que sobre todo los pensionistas y jubilados, y las personas de la tercera edad, tengan que erogar parte de sus pírricas pensiones en la compra de medicamentos mes con mes.
La cifra de niñas y niños que mueren por cáncer, va en aumento. Lo externan en corrillos padres de familia y personal médico y administrativo de los nosocomios dedicados al cuidado precisamente de los pacientitos. También faltan los fármacos, a decir de estos, que antes recibían más o menos en los tiempos contemplados oficialmente.
Sea o no, en Xalapa se difundió ayer que volvió junto con otras seis municipalidades a semáforo rojo. El ulular de las ambulancias de la Cruz Roja y el resto que con distintos colores realizan traslados a los hospitales de la ciudad, se escuchan las 24 horas del día, circulando por las calles y colonias, en las que trasladan nuevos pacientes.
Se refiere que la epidemia continúa atacando con singular fuerza y que se puede observar en las inmediaciones de la clínica 66 del IMSS, en donde se aprecian largas colas de pacientes contagiados de covid y la cepa conocida con el nombre de ómicron, que esperan ser atendidos por sus médicos, que dicho sea de paso, igual, están exhaustos, pues no tienen descanso desde hace ya dos años, algunos de ellos.
En la clínica del ISSSTE y del Cecan, derechohabientes y pacientes sin ninguna prestación oficial, salen de sus instalaciones con cajas destempladas, porque les dicen sus empleados de farmacia, que el abasto de medicamentos no cuenta con las piezas suficientes para dotar de ellas a los pacientes que tocan a sus puertas.
El común clama porque la salud, la educación, el empleo y la seguridad, vuelvan a sus hogares como fue ya hace muchos años idos. Es todo.