MÉXICO DESDE EL CONSEJO DE SEGURIDAD NO PUDO DETENER EL ATENTADO CONTRA IRAK

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

MÉXICO DESDE EL CONSEJO DE SEGURIDAD NO PUDO DETENER EL ATENTADO CONTRA IRAK

Siendo presidente de México el señor Vicente Fox Quezada, tuvo una desafortunada actuación en el consejo de seguridad de la ONU, al grado de que no pudo detener la embestida bélica del tío Sam, a cargo de George Bush, no obstante, que su voto de haberlo hecho valer, habría evitado un genocidio, seguramente.

                El país, ha sido parte temporal del consejo de seguridad de Naciones Unidas en cinco ocasiones y de siempre ha conseguido distinguirse en el trato que le ha tocado brindar en temas que son de especial trascendencia para la vida pública de los estados miembros de la sigla antes mencionada.

                Un momento estelar seguramente, lo protagonizó el entonces representante de México, el abogado y politólogo Porfirio Muñoz Ledo.

                Sin embargo, cuando fue elegido el país para formar parte del consejo de seguridad, y tenía que sufragar, dando el voto aprobatorio el presidente Vicente Fox, pues había empate de dos a dos votos, entre si lanzaban el ataque contra Bagdad y el bocón presidente Saddam Husein, el mandatario azteca argumentó que estaba enfermo de la columna vertebral, o al menos eso se informó al mundo y dijo que no podía signar un acuerdo semejante.

                George Bush- cuentan los comentaristas de aquella época, encolerizó de tal forma, que lanzó de manera unipersonal el ataque armado contra Irak, hasta abatir a dicho país, enclavado en territorio del medio oriente, de 8 millones de habitantes y echar de la presidencia a Sadam Husein, demostrándose posteriormente, que de ninguna manera su gobierno fabricaba armas nucleares ni nada que representara un riesgo para la seguridad mundial.

               Toda esta trama, concluyó con la ejecución de Husein que realizaron los marines norteamericanos y cuya cabeza, fuera exhibida públicamente por algún tiempo, como testimonio de que el dictador en cuestión, ya no sería una amenaza como lo concibieron los presidentes George Bush, padre y George Bush hijo, hasta conseguir su exterminio.

                México, afortunadamente no emitió su voto y en esa ocasión evitarse las manos de sangre derivada de un vil genocidio, pues no solo fue acribillado con metralla el mandatario Sadam Husein, sino que una gran parte de la población de Irak, hubo que enfrentar las consecuencias de esta guerra injusta.

                Irak, carecía de armamento suficiente y tampoco era fabricante de armas químicas. Al consejo de seguridad, le faltó el voto de México, para poder legitimar el ataque bélico, que había venido preparando de tiempo atrás, el régimen de Bush, hijo.

                Mucho en aquella época se dijo, que Fox a propósito había rehuido a emitir su sufragio, habida cuenta de que el bocón Husein, lanzaría una burda advertencia en el sentido de que sí nuestro país votaba por la guerra, sus soldados dispararían un misil que impactaría directamente sobre territorio mexicano. Cierta o no la amenaza habría ensombrecido a los mexicanos, que estaban pendientes del papel que jugaba la nación azteca, en el órgano mencionado dependiente de la ONU.

                Con su negativa, Fox tendría que enfrentar posteriormente, la ley del hielo que le impuso el presidente yanqui desde la Casa Blanca. Al tiempo.

NADA SE INFORMÓ A USUARIOS SOBRE LA DENUNCIA DE LOS 70 MILLONES EN CMAS

                Está por terminar sus gestiones la CMAS y los usuarios y consumidores del vital líquido quedarán como el chinito, nomás mirando, porque hace tres años les vendieron la idea de que se acudiría a la mencionada comisión de corruptelas, y que en un principio, impondría una denuncia ante la fiscalía del estado, por el saqueo o desviación de recursos de 70 millones de pesos.

                De aquella denuncia, temblaban cuando menos cuatro funcionarios, dos del alcalde Américo Zúñiga y cuando menos dos poderosos jerarca de la CMAS, que sabían de la famosa desviación de fondos millonarios. Un funcionario junior, sobre todo, buscaba el cobijo del ayuntamiento, pues de todos era sabida su gestión, ampliamente cuestionada y que a la postre serviría a los directivos del régimen morenista, para presentar una denuncia penal en su contra.

                Sin embargo, luego de llevar a cabo la denuncia mencionada, en una ocasión la propia directiva de la comisión de agua, confesó que su acusación seguía sin recibir una respuesta concreta y mucho menos, la decisión de llamar a los servidores públicos del pasado trienio, los cuales, por cierto, dedican su tiempo actual a la atención de sus negocios privados.

                El trabajo administrativo de la CMAS está por concluir y junto con aquel hoyo financiero que heredó, queda en la memoria de los usuarios del agua potable, las tantas promesas consistentes en ajustar las tarifas de consumo, lo que no se dio y si en cambio, la oficina en cuestión se llenó de burócratas bien pagados y en los recibos  que pagan mensualmente los usuarios, los incrementos, se dieron en cascadita, lo que no tiene justificación que valga, más aún, porque el asalto a los bolsillos domésticos no se detiene.

                Una toma de agua, que nunca costó más de dos mil pesos, ahora se cotiza en  25 mil pesos, según lo pone de manifiesto un usuario, que  hizo su solicitud y la paga de contribuyentes del predial, los que pagan por adelantado el año de los servicios públicos, así como la basura que es recolectada cuando dios se descuida, el agua se distribuye en la inmensa mayoría de hogares xalapeños, por tandeos y en algunos casos, pueden transcurrir semanas y el líquido en cuestión brilla por su ausencia.

                La CMAS no paga renta por ocupar el edificio que habría construido el gobierno de Miguel Alemán Velasco, para concentrar allá sobre la avenida Miguel Alemán de la colonia federal, las oficinas del DIF estatal.

 En sus inicios, se presumió que una plantilla con personal reducido, la comisión heredaría el local a todas luces funcional y amplio, empero a sus directores permitió y continúa haciéndolo, pertrecharse cada trienio con más aventureros políticos y no especialistas en la asignatura, tan delicada, como es dotar de agua limpia a los ciudadanos de la municipalidad de Xalapa.

                Su entrega, se dice, deberá atraer una esmerada atención, porque CMAS ha operado como la caja chica-grande de no pocos de los personajes, que atienden la política municipal exclusivamente. Esperemos.

LAGUNA VERDE, DESDE SU APERTURA SE ENCUENTRA EN EL OJO DEL HURACÁN

                Desde los sexenios que encabezaron los presidentes Luis Echeverría y José López Portillo, tiempo en que se abrió la planta nuclear de Laguna Verde, por una razón técnica, consistente en haber dejado de operar uno de sus reactores, la también llamada bombita de tiempo, ha estado en el ojo del huracán.

                Los veracruzanos particularmente que habitan en la zona costera con rumbo al norte de la entidad, cuentan desde aquellos ayeres historias, cuyos episodios, que al final del día resultan inciertos, como es que las filtraciones de radioactividad han matado personas, animales domésticos y a la planta nuclear culpan de los campos arrasados por el abandono y hayan dejado de sembrarse y cultivarse como antes.

                Lo cierto es que el espectro del peligro se respira al paso por la carretera que linda con la famosa planta, a la que muchos expertos en energía nuclear acusaban de ser solo un traste viejo y que podía representar tan severo riesgo para la población, que una emanación de material radioactivo, tardaría tan solo una hora en cubrir esta ciudad capital, en el lapso de una hora.

                Los distintos gerentes de la CFE y los líderes sindicales, que se forjaron en las lides de CFE como fue Carlos Roberto Smith, desgañitaban e invitaban a la manera de “tours” a a grupos de periodistas, para que pudieran llegar a instalaciones de Laguna Verde y pudieran ser testigos de las medidas de seguridad bajo las cuales se produce energía una tercera parte de la energía eléctrica que consume el país.

                Estos recorridos ya no se realizan, pero son ya más de 50 años que viene operando la mencionada planta y se desconoce si ha habido los siniestros o accidentes que de registrarse seguramente propiciarían una devastación no solo de seres humanos, sino de los campos y toda una generación de aves, vegetación y otros recursos que la diosa naturaleza brinda a esta región del estado de Veracruz.

                Cabe recordar que la construcción de Laguna Verde, resultaría sorpresiva para la ciudadanía y los habitantes de la costa porque previo a la misma, la CFE y ninguna otra autoridad de aquella época rindió declaración alguna sobre dicho proyecto, sino hasta que se abrieron a la vista el conjunto de edificios y la instalación de los dos reactores, con los cuales iniciaría sus operaciones.

                El primer escándalo se había generado con su apertura y más tarde, porque se coló la especie en el sentido de que uno de sus reactores estaba fracturado, aunque nadie ajeno a sus instalaciones vio lo señalado. Eran los comunicados de prensa emitidos por CFE, los cuales realizaban la constante de desmentidos, sobre el funcionamiento de la planta, comparada en esos días a una que opera en la Habana vieja de Cuba, se insistió por largos años.

                Aquí en Xalapa, un numeroso grupo de respetables damas, todas ellas especialistas en alguna actividad profesional, elevaban una protesta pública en la plaza Lerdo, con pancartas en mano y megáfonos para ser escuchadas de su oposición a dicha planta, a la vez que exigían su cierre definitivo, bajo el pronóstico de que representaba un serio peligro para la vida humana.

                Medio siglo estaría por cumplir LV y en todo ese lapso, igual, la protesta es la misma, en el sentido de que dicha factoría representa inseguridad, destrucción y muerte.

                La última alarma, acaba de hacerla pública el periódico El País, sobre la expectativa de que en sus instalaciones se pudiera registrare un siniestro de consecuencias que podrían ser inerrables, conforme al dicho de habitantes de la costa veracruzana, principalmente. Es todo.