Hay contradicciones en declaraciones del “supuestamente plagiado” y policías estatales; asegura Winckler

  • ”Supuesto plagiado”  y Seguridad Pública, aseguran que hubo una balacera, pero en el vehículo en donde él viajaba, era muy pequeño y no tiene ningún impacto de bala y tampoco hay impactos de bala en las patrullas donde refieren que venían los policías.

Xalapa

El todavía fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz; informó que están investigando cómo se dio el rescate del periodista Marcos Miranda en Boca del Río, Veracruz, porque hay contradicciones en la declaración de la víctima y los policías estatales.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, informó que se realizan investigaciones de balística de rigor “porque en el vehículo en donde él viajaba, que era un vehículo muy pequeño, en donde él fue encontrado, no hay ningún impacto de bala y en las patrullas donde refieren que venían los compañeros policías, tampoco, sin que esto ponga en duda la versión que se ha dado…”

Detalló que “hay una incongruencia entre lo que dicen los compañeros de Policía y lo que dice el compañero Miranda en su declaración”.

Destacó que el presunto secuestro de Marcos Miranda es “un tema atípico, tristemente de diciembre para el día de hoy, Veracruz tiene más de 200 secuestros denunciados; y este fue un secuestro atípico por cómo se dieron las circunstancias”.

Continuó: “Obviamente estamos investigando para esclarecer y sobre todo, para detener a quienes hayan sido los responsables de que se llevara a cabo esta acción, pero, bueno, hasta no tener científicamente acreditado alguna hipótesis diversa a la que la autoridad nos señala en su informe policiaco, pues no podemos estar aventurándonos; lo que sí, bueno, llama la atención es que hubo un enfrentamiento, donde hay un número elevado de disparos que se llevaron a cabo, a una corta distancia, según refieren los peritos, a una distancia de menos de cinco metros, y ningún disparo es en los vehículos en los que se transportaban se transportaban ni las personas ni en las patrullas…”

Dijo que Marcos Miranda puede estar tranquilo que la investigación que se realiza con la total trasparencia como víctima, “con la certeza de lo que es real”.

Agregó, al respecto: “Por cómo se dan las circunstancias, es un enfrentamiento a una distancia muy, muy, corta, en donde la práctica común o en los hechos presentados previamente, cuando alguien agrede a una autoridad de prevención delictiva pues la autoridad tiene la obligación de repeler y en todos los casos que hemos visto, bueno, siempre ha habido impactos de bala en los vehículos donde hay enfrentamientos, y aquí afortunadamente no los hubo porque quizá si los hubiera habido, hubieran podido lastimar Marcos, que él venía en la parte trasera de este vehículo”.

El boletín oficial señala que los hechos ocurrieron en el camino de terracería que conduce de Santa Fe al Kilómetro 13.5, donde elementos de la Policía Estatal vieron a tres sujetos sospechosos a bordo de un vehículo Nissan, tipo March, color rojo, placas de circulación R19APX del Estado de México.

Los oficiales marcaron el alto a los tripulantes, momento en que uno de éstos realizó detonaciones de arma de fuego contra las fuerzas del orden, las cuales fueron repelidas hasta que los atacantes lograron darse a la fuga.

Posteriormente, revisaron la unidad, localizando en la parte trasera, tirado sobre el asiento, a un hombre atado de manos, quien manifestó ser Marcos «N» y privado de su libertad unas horas antes.

De forma inmediata se le brindó la ayuda correspondiente y enviado a los servicios médicos para valorar las condiciones físicas en las que se encontraba.

Asimismo, fueron aseguradas la unidad y tres armas de fuego, una larga tipo Uzi, calibre 45, matrícula 1-40649, una corta tipo revólver 38 especial, matrícula 58072 y una corta tipo revólver calibre 22, marca Kong Colt, quedando a disposición de las autoridades para las investigaciones de rigor.

Sin embargo se pudo constatar, que en la foto que exhiben las autoridades del auto donde era transportado el supuesto plagiado, se aprecia que la ventanilla del copiloto fue rota, pero no hay impactos de bala en la unidad; el reporte asegura que eran tres los delincuentes, y lo curioso es que no haya rastros de sangre ni en el auto ni en el suelo. Y uno se pregunta: o los policías tenían mala puntería o los delincuentes eran de acero a quienes no penetran los proyectiles, porque tres –como se menciona- no pueden salir corriendo huyendo entre el monte, cuando esa zona es árida y los elementos policiacos los superaban en número, armas y vehículos. Algo no encaja en el relato, pero las autoridades están obligadas a investigar hasta las últimas consecuencias.